Han sido 92 horas, con más 10 horas extras entre repetir escenas y similares, lo que me ha llevado terminar Persona 4 Golden y ahora soy mejor persona (perdonad este chiste involuntario). Lo primero que quiero decir sobre esta reedición del juego de Playstation 2 para PS Vita es que Persona 4: Golden es, definitivamente, el mejor título de esta saga de rol japonés. El mejor, pero no el más redondo o mejor acabado.
Aprovechando la excelsa base de Persona 3 han mejorado la presente entrega en casi todos los aspectos posibles: mejores gráficos, mejores sonidos, más personajes, más posibilidades e incluso, mejor historia. Pero el tercero, tal vez porque no intenta abarcar tanto, está más pulido y tiene menos fallos. El tercero permite elegir a un personaje femenino o masculino y por el contrario en Persona 4 manejamos a Yu, aunque le podamos poner el nombre que queramos. En todo Persona 3 no me vi obligado a tener que subir el nivel del personaje para superar un escollo, porque nos lleva perfectamente de la mano para evitar ese suceso, y en Persona 4 en cambio si me ha pasado alguna vez.
Dicho esto, hay que decir que Persona 4 trasciende el mundo del videojuego mucho más que lo que lo hace su precuela y se adentra sin miedos en la sociedad nipona, en la adolescencia, y en otros estamentos o estancias. Ahora mismo, tras esa barbaridad de tiempo que le he dedicado (si lo multiplicase por un sueldo normal me saldría una cantidad de dinero muy jugosa), su completa banda sonora me tiene absolutamente absorto, y no hay manera de que salga de mi cabeza. Desde el tema del combate, a los diferentes momentos donde nos va llevando el juego, pasando por la maravillosa melodía que nos mece y cuida en la recta final del juego.
Persona 4 Golden es un vende consolas. Si hay un juego por el que recomiende la Playstation Vita, es este. Y no, no necesitáis realmente haberos pasado los anteriores juegos para poder disfrutarlo, aunque estoy seguro de que muchos de vosotros si llegáis a disfrutarlo tendréis ganas de más. Como las entregas anteriores, sigue siendo un juego más disfrutable en la juventud pero también puede ser disfrutado por aquellos que deseen recordar lo que les pasó a esa edad.
Mezcla un mundo que imita la lógica real, humana, del día a día, con un mundo imaginario lleno de magia y sorpresas. Y en ese mundo más o menos real vivimos las aventuras y desventuras de un chaval de intercambio que va al instituto en un pueblecito (Inaba) a lo largo de un curso, mientras intenta resolver en compañía el misterio que envuelve a esa ciudad: las noches de lluvia un vecino de Inaba aparece en la televisión, y al cabo de un par de días esa persona se encuentra muerta.
Nosotros empezamos a investigar a partir de la segunda vecina muerta, y una de las primeras cosas que encontramos es que somos capaces de entrar (literalmente) en la televisión y llegar a un mundo donde la lógica es totalmente distinta que la que impera fuera de ella. De hecho, a nivel de juego, todas las batallas tienen lugar dentro de ese mundo imaginario, y allí nuestros aguerridos estudiantes se convierten en poderosos invocadores de seres mitológicos varios. Nuestro personaje principal puede elegir a quien llevar, y fusionarlo creando otros seres, cada uno con sus habilidades y debilidades, mientras que el resto de personajes sólo irán haciendo evolucionar a sus ayudantes (seres del más allá), tanto en habilidades como en forma.
Y todo esto a lo largo de unas mazmorras creadas en base a los miedos o anhelos de habitantes de Inaba, de una forma parecida (salvando las distancias) a lo que hacía Psychonauts con los mundos dentro de la mente de sus protagonistas. En el interior de cada mazmorra nos encontraremos con trampas, enemigos, cofres y otras sorpresas, haciendo de cada una de ellas un reto distinto al que volveremos, seguramente, para cumplir algunas de las misiones secundarias que nos encargarán otros habitantes de Inaba.
Pero fuera de ese mundo televisivo, Persona 4 Golden viene a ser un simulador de estudiante ligón, básicamente. Casi un sim dating. Estudiante, porque nuestros protagonistas están en el instituto, y ligón porque podemos interactuar con otros personajes y camelárnoslos poco a poco. Además, podemos realizar una serie de trabajos que nos dan dinero, consumen tiempo, y refuerzan nuestras habilidades.
Pero no sufráis, que la vida de nuestro avatar es de todo menos aburrida. A pesar de que podemos, normalmente, realizar dos acciones de las que nos consumen tiempo al día, además de poder ver gracias a Internet que han hecho otros jugadores en nuestro tiempo, cada muy poco ocurren eventos especiales. Vemos festivales en el instituto, a fulanito requiriendo que le ayudemos en la tienda, o un viaje a la nieve entre otros muchos sucesos. Y en cada momento parece que pasa algo distinto, además se nos permite interactuar y somos nosotros los que, en virtud de nuestras elecciones y nuestro estado, marcamos el camino a seguir. Todo sin dar de lado la búsqueda del asesino de la televisión, que en ciertos momentos nos pone algo de urgencia al tener que rescatar al desafortunado habitante de Inaba que se encuentra a punto de morir.
Para mi es el mejor juego al que le he dedicado tiempo en este año. Y a decir verdad, me da pena haber acabado con él. Por suerte voy a poder desquitarme jugando a Persona 4: Arena, porque entenderéis que cuando llevas 5 meses con los mismos personajes, les coges algo de cariño.
Si ya tenéis Persona 4 en Playstation 2, y me preguntáis si vale la pena la edición Golden, la respuesta simple es si. Tiene mejoras en la jugabilidad, dos personajes más con los que interactuar, una mazmorra nueva, mas Personas (invocaciones), dialogos y ropas, un jardín donde cultivar plantas, funciones de uso sobre Internet, y posiblemente me esté quedando corto. Personalmente la mayor mejora es que ahora lo puedes jugar en el tren, el avión o el baño, pero si me hubiese pasado el cuatro en su tiempo seguramente os diría que no, que dejarse 100 horas en un juego es algo que se debe hacer sólo una vez en la vida. En cualquier caso, si tenéis la Playstation Vita y os gustan los JRPG creo que este juego es de obligada compra y disfrute.
Dios… 100 horas ç_ç
Yo tengo que reconocer que le he invertido muchas horas a según que juegos, la saga Elder of Scrolls, los Fallout, o incluso en los Mass Effect por puro completismo, así que no voy a criticar el coste temporal que dices que tiene.
Eso si, no creo que fuese capaz de dedicarle tantas horas a un juego como ese.
Yo creo que con 60 te lo pasas normal. Pero yo me lo he sacado casi al 100%.
60… bueno, a una hora a la semana, en un año… XD
Ha pasado mucho tiempo pero debo comentarlo.
Si no es el mejor JRPG que he jugado, poco le falta. Y doy fe que es imposible sacarte la música de la cabeza, incluso cuenta con esos momentos de conjunción BSO-combate-momento emocional en los que la inmersión es máxima, al nivel del ending de Persona 3.
Una maravilla.