Esta historia es inventada por mí, especialmente para ustedes. Espero que les guste y la disfruten tanto como yo disfruté creándola. Me gustaría ver su apoyo en los comentarios para continuar con las siguientes partes. ❤️
Cuando tenía unos 5 años dealguna manera descubrí que disfrutaba la ropa de mujer, especialmente usarla.Comenzó de manera bastante inocente, usando el vestido de mi mamá o mi hermanajunto con tacones. A medida que crecí un poco,parecía haberme olvidado de todo esto duranteunos años.
Permítanme describirme un pocoantes de continuar. A los 15 años, medía alrededor de 1.64 , tal vezpesaba 57 kilos, tenía cabello castaño más largo, ojos verdes y un traseromuy femenino.
Cuando cumplí 15 o 16 años, pudeconseguir una ruta de periódico temprano en la mañana. Me levanté sobre las 5,cargué los papeles en la bolsa en la parte delantera de mi bicicleta y me pusea trabajar. A medida que pasaban los meses, estaba disfrutando de ganar algo dedinero por mi cuenta y realmente me gustaba levantarme y salir de casa antesdel amanecer, una vez en verano. Llegué, realmente aprendí a amar levantarmetemprano, principalmente porque la gente tendía la ropa para secarla la nocheanterior y salía a buscarla una vez que se despertaba. Mis viejos deseos deusar ropa de mujer regresaron rápidamente a mí, y a menudo me encontraba entrecasas mirando bragas de algodón y sujetadores de encaje. No pasó mucho tiempoantes de que me volviera un poco más atrevida, saltando vallas para sentir laintimidad femenina contra mi cara...
En poco tiempo me llevaba estaspreciosas prendas a casa y me las probaba cuando no había nadie cerca.Entonces, un día me encontré con unos pantalones cortos de spandex verdes, un par de bragas sexys y un top de nailon negro. No podíaesperar a llegar a casa y probármelos. Creo que tenía 12 años cuando tuve miprimer orgasmo, usando esta ropa tan hermosa. Hacia el final de ese verano mevolví aún más atrevido y usaba esta ropa afuera mientras entregaba losperiódicos, en realidad esperando que un hombre me viera y me obligara a hacercosas con él... Podía imaginarlo acercándome a él, besándome. bruscamente,tomando mi pequeña mano de niña y haciéndome acariciar su dura polla a travésde sus jeans. Una vez que estaba todo caliente y molesto, me ponía de rodillasy me decía que lo mirara a los ojos mientras le desabrochaba los pantalones ylos bajaba lentamente hasta que su dura polla me abofeteaba en la cara. Luegojugueteaba con esa gran polla contra mis labios, separándolos lentamente.Lentamente abría la boca y permitía que su polla entrara entre mis labios.Tomando todo lo que pude antes de ahogarme. Él sacaba esa polla de mi boca y seinclinaba para besarme antes de agarrarme bruscamente por la nuca y forzar todasu polla a bajar por la parte posterior de mi garganta, haciendo que mis ojosse llenaran de lágrimas y alimentara esta pasión que tengo por complacer esto.hombre lo mejor que pude. Entraba en un agradable ritmo de lamer y chupar lacabeza, luego me abría paso hasta la raíz, su vello púbico me hacía cosquillasen la nariz, lo acariciaba lento y luego rápido, haciéndolo gemir, mientras lomiraba fijamente. Antes de darme cuenta, mi fantasía de chupar había terminadocuando él lanzó una carga espesa y cremosa en mi boca. Quería que le mostrarasu carga en mi boca antes de que me la tragara toda...
Algunas veces pasaba un auto o un camión y lesmostraba un poco de lo que tenía cerca de mi piel. Algunos se detuvieron y luegocontinuaron, no estaba seguro de cómo, pero estaba decidido a hacer realidad mifantasía. Realmente disfrutaba disfrazarme de mujer y reuní una cantidadbastante grande para adaptarse a cualquier estado de ánimo. Pero mis favoritosseguían siendo los pantalones de spandex, subidos un poco hasta la rajade mi trasero. Usaría el top de nailon atado como una camiseta para elvientre. Podría hacerme lucir muy pasable sin ningún tipo de maquillaje.
Cuando tenía 16 años, me masturbaba varias veces al día, a veces jugando con mi trasero hasta que mecorría duro. Una vez tuve la idea de coger una zanahoria y tratar de jodermecon ella. Me sentí tan bien que tenía que tener más. Esto se convirtió en algohabitual, utilizando gradualmente objetos más grandes hasta que pude conseguirun dildo.
Una mañana deinvierno tuve la oportunidad de cumplir una de misfantasías. Iba por la mitad de mi recorrido y tenía muchas ganas de orinar,decidí meterme al callejón que separa las casas para hacer mis necesidades.Mientras me bajaba los pantalones y las bragas, noté que alguien miraba por lapuerta trasera y me miraba directamente. Mi corazón dio un vuelco cuando estehombre alto y bien formado abrió la puerta y comenzó a caminar hacia mí.También se bajó los pantalones, sacó su polla semierecta y empezó a orinar.Comenzó a murmurar algo acerca de que lo habían dejado fuera de su casa yestaba tan borracho que no podía encontrar la llave. Me di cuenta de que estetipo estaba hablando solo y creo que ni siquiera me vio. Vi a este tiposacudirse las últimas gotas y me miró directamente a los ojos. Había terminadomis asuntos y me metí en mis bragas. Me di la vuelta para darle la espalda ycomencé a sacudir un poco mi trasero, mordiéndome el labio, giré la parte superiorde mi cuerpo para mirarlo. Este chico se acariciaba la polla y me miraba elculo. Estaba tan excitada... Empecé a chuparme el dedo, esperando queentendiera la idea, pero no lo hizo, simplemente se quedó allí masturbándose ymirándome el trasero. Entonces decidí que haría algo al respecto. Caminélentamente hacia él, le quité la mano de la polla y la reemplacé con la mía. Miprimera polla en mi mano que no sea la mía. Me encantó... De todos modos,comencé a acariciar este bonito pene de 16 cm con una gran cabeza que parecíaun casco. Me agaché y tomé sus pelotas peludas, sintiendo el peso en mi mano.Aceleré y luego desaceleré mis caricias, realmente disfruté. El momento y elpoder que parecía tener con una polla en mi mano. Él comenzó a gemir y alcanzómi trasero. Me encantó la forma en que masajeaba mi trasero mientras yoacariciaba su dura polla, comencé a preguntarle si le gustaba mi trasero. ¿Quéquieres hacer con mi culo, quieres sentir mi culo deslizándose hacia arriba yhacia abajo por tu gorda polla? Mmmm bebé, quiero que me folles el culo tanlento. Vamos bebé, pon esa polla en mi culo, hazme. una mujer de verdad... mmmbebé, por favor, no me hagas suplicar... Estaba muy excitada. Este tipo estabagoteando líquido preseminal por toda mi mano. Debería haber dejado deacariciarlo, porque realmente quería. Él en mi trasero, pero no lo hice y antesde darme cuenta, bombeó una gran cantidad de semen en mis piernas y bragas.Mucho cayó en mi mano e incluso un poco en mis zapatos. Tan pronto comoterminó, subió la cremallera y volvió a entrar. ¡¡¡Qué grosero!!! Ni siquierame dejó limpiarle la polla ni verme lamer su esperma de mi mano o frotar susemen sobre mi polla cubierta de bragas.
Pero descubrí que ME ENCANTÓ el sabordel semen. No podía esperar a tener otra experiencia y probarla directamentedesde la fuente. MMM !!!
¡¡¡Espero que hayas disfrutado!!!Estoy deseando escuchar lo que piensas... Más para correrte si te gusta estohasta ahora. ❤️
Cuando tenía unos 5 años dealguna manera descubrí que disfrutaba la ropa de mujer, especialmente usarla.Comenzó de manera bastante inocente, usando el vestido de mi mamá o mi hermanajunto con tacones. A medida que crecí un poco,parecía haberme olvidado de todo esto duranteunos años.
Permítanme describirme un pocoantes de continuar. A los 15 años, medía alrededor de 1.64 , tal vezpesaba 57 kilos, tenía cabello castaño más largo, ojos verdes y un traseromuy femenino.
Cuando cumplí 15 o 16 años, pudeconseguir una ruta de periódico temprano en la mañana. Me levanté sobre las 5,cargué los papeles en la bolsa en la parte delantera de mi bicicleta y me pusea trabajar. A medida que pasaban los meses, estaba disfrutando de ganar algo dedinero por mi cuenta y realmente me gustaba levantarme y salir de casa antesdel amanecer, una vez en verano. Llegué, realmente aprendí a amar levantarmetemprano, principalmente porque la gente tendía la ropa para secarla la nocheanterior y salía a buscarla una vez que se despertaba. Mis viejos deseos deusar ropa de mujer regresaron rápidamente a mí, y a menudo me encontraba entrecasas mirando bragas de algodón y sujetadores de encaje. No pasó mucho tiempoantes de que me volviera un poco más atrevida, saltando vallas para sentir laintimidad femenina contra mi cara...
En poco tiempo me llevaba estaspreciosas prendas a casa y me las probaba cuando no había nadie cerca.Entonces, un día me encontré con unos pantalones cortos de spandex verdes, un par de bragas sexys y un top de nailon negro. No podíaesperar a llegar a casa y probármelos. Creo que tenía 12 años cuando tuve miprimer orgasmo, usando esta ropa tan hermosa. Hacia el final de ese verano mevolví aún más atrevido y usaba esta ropa afuera mientras entregaba losperiódicos, en realidad esperando que un hombre me viera y me obligara a hacercosas con él... Podía imaginarlo acercándome a él, besándome. bruscamente,tomando mi pequeña mano de niña y haciéndome acariciar su dura polla a travésde sus jeans. Una vez que estaba todo caliente y molesto, me ponía de rodillasy me decía que lo mirara a los ojos mientras le desabrochaba los pantalones ylos bajaba lentamente hasta que su dura polla me abofeteaba en la cara. Luegojugueteaba con esa gran polla contra mis labios, separándolos lentamente.Lentamente abría la boca y permitía que su polla entrara entre mis labios.Tomando todo lo que pude antes de ahogarme. Él sacaba esa polla de mi boca y seinclinaba para besarme antes de agarrarme bruscamente por la nuca y forzar todasu polla a bajar por la parte posterior de mi garganta, haciendo que mis ojosse llenaran de lágrimas y alimentara esta pasión que tengo por complacer esto.hombre lo mejor que pude. Entraba en un agradable ritmo de lamer y chupar lacabeza, luego me abría paso hasta la raíz, su vello púbico me hacía cosquillasen la nariz, lo acariciaba lento y luego rápido, haciéndolo gemir, mientras lomiraba fijamente. Antes de darme cuenta, mi fantasía de chupar había terminadocuando él lanzó una carga espesa y cremosa en mi boca. Quería que le mostrarasu carga en mi boca antes de que me la tragara toda...
Algunas veces pasaba un auto o un camión y lesmostraba un poco de lo que tenía cerca de mi piel. Algunos se detuvieron y luegocontinuaron, no estaba seguro de cómo, pero estaba decidido a hacer realidad mifantasía. Realmente disfrutaba disfrazarme de mujer y reuní una cantidadbastante grande para adaptarse a cualquier estado de ánimo. Pero mis favoritosseguían siendo los pantalones de spandex, subidos un poco hasta la rajade mi trasero. Usaría el top de nailon atado como una camiseta para elvientre. Podría hacerme lucir muy pasable sin ningún tipo de maquillaje.
Cuando tenía 16 años, me masturbaba varias veces al día, a veces jugando con mi trasero hasta que mecorría duro. Una vez tuve la idea de coger una zanahoria y tratar de jodermecon ella. Me sentí tan bien que tenía que tener más. Esto se convirtió en algohabitual, utilizando gradualmente objetos más grandes hasta que pude conseguirun dildo.
Una mañana deinvierno tuve la oportunidad de cumplir una de misfantasías. Iba por la mitad de mi recorrido y tenía muchas ganas de orinar,decidí meterme al callejón que separa las casas para hacer mis necesidades.Mientras me bajaba los pantalones y las bragas, noté que alguien miraba por lapuerta trasera y me miraba directamente. Mi corazón dio un vuelco cuando estehombre alto y bien formado abrió la puerta y comenzó a caminar hacia mí.También se bajó los pantalones, sacó su polla semierecta y empezó a orinar.Comenzó a murmurar algo acerca de que lo habían dejado fuera de su casa yestaba tan borracho que no podía encontrar la llave. Me di cuenta de que estetipo estaba hablando solo y creo que ni siquiera me vio. Vi a este tiposacudirse las últimas gotas y me miró directamente a los ojos. Había terminadomis asuntos y me metí en mis bragas. Me di la vuelta para darle la espalda ycomencé a sacudir un poco mi trasero, mordiéndome el labio, giré la parte superiorde mi cuerpo para mirarlo. Este chico se acariciaba la polla y me miraba elculo. Estaba tan excitada... Empecé a chuparme el dedo, esperando queentendiera la idea, pero no lo hizo, simplemente se quedó allí masturbándose ymirándome el trasero. Entonces decidí que haría algo al respecto. Caminélentamente hacia él, le quité la mano de la polla y la reemplacé con la mía. Miprimera polla en mi mano que no sea la mía. Me encantó... De todos modos,comencé a acariciar este bonito pene de 16 cm con una gran cabeza que parecíaun casco. Me agaché y tomé sus pelotas peludas, sintiendo el peso en mi mano.Aceleré y luego desaceleré mis caricias, realmente disfruté. El momento y elpoder que parecía tener con una polla en mi mano. Él comenzó a gemir y alcanzómi trasero. Me encantó la forma en que masajeaba mi trasero mientras yoacariciaba su dura polla, comencé a preguntarle si le gustaba mi trasero. ¿Quéquieres hacer con mi culo, quieres sentir mi culo deslizándose hacia arriba yhacia abajo por tu gorda polla? Mmmm bebé, quiero que me folles el culo tanlento. Vamos bebé, pon esa polla en mi culo, hazme. una mujer de verdad... mmmbebé, por favor, no me hagas suplicar... Estaba muy excitada. Este tipo estabagoteando líquido preseminal por toda mi mano. Debería haber dejado deacariciarlo, porque realmente quería. Él en mi trasero, pero no lo hice y antesde darme cuenta, bombeó una gran cantidad de semen en mis piernas y bragas.Mucho cayó en mi mano e incluso un poco en mis zapatos. Tan pronto comoterminó, subió la cremallera y volvió a entrar. ¡¡¡Qué grosero!!! Ni siquierame dejó limpiarle la polla ni verme lamer su esperma de mi mano o frotar susemen sobre mi polla cubierta de bragas.
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¡¡¡Espero que hayas disfrutado!!!Estoy deseando escuchar lo que piensas... Más para correrte si te gusta estohasta ahora. ❤️
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