trio con un amigo de mi padre

Un día me escribió y me comentó que necesitaba un favor, que venía de un viaje y quería saber si se podía quedar en casa con nosotros pues quería saludarnos, a lo que le dijimos que si y que podía pasar el fin de semana o los días que quisiera ya que nos daba gusto tenerlo en casa, total que aceptó, así que preparamos todo para esos días, tenemos un cuarto con una cama de visitas ya que a veces se queda con nosotros mi cuñada, mis suegros o mis papás cuando nos visitan.
Recuerdo que el viernes quede de ir por el a la central,  Justo cuando mi esposa nos habló para cenar, me comentó que le faltaba comprar algo de pan para acompañar la cena así que Jorge y yo fuimos caminando a la panadería, sin embargo, nos agarró una lluvia bastante fuerte, y cuando llegamos a casa nos fuimos a cambiar, Jorge no perdía el tiempo y aunque tenía ya sus 50 años, aprovechaba para mostrar sus brazos, se colocó una camiseta de tirantes y se quedó en un short que le marcaba su pene pues claramente al cambiarse y quitarse la ropa mojada, había decidido no ponerse ropa interior.
Al terminar de cenar nos fuimos a la sala, Priscilla al vernos ya en ropa cómoda decidió irse a poner su pijama, salió con su playera rosa de tirantes y se había retirado su sostén, tenía un short pequeño pegado a sus curvas y se puso sus pantuflas, Jorge no dejaba de mirarle cada vez que ella se inclinaba o hacía un movimiento para ver que podía ver, y quizá lo hacía intencionalmente, pero se tocaba su miembro cada vez mas seguido.
Durante una hora comenzamos a beber y charlar  nos pusimos al día y demás, cuando ya estábamos algo tomados comenzamos a hacer chistes y en uno mi mujer  para interpretar la escena se levantó y dio un salto, con el cual sus pechos saltaron tan fuerte que se le salió un poquito su pezón, así que algo apenada se río, se dio la vuelta y se acomodó, acto seguido al cual Jorge fingió demencia pero inmediatamente se apretó su miembro, yo fingí también no haber visto nada; a las casi dos horas ya estábamos más en confianza y Priscilla se me sentó en las piernas.
Como Jorge había sido nuestro jefe y había una diferencia de edad en ocasiones nos daba algo de pena, pero ya con el alcohol se nos pasaba rápido, cuando Priscilla estaba en mis piernas recuerdo que Jorge se levantó y se sentó a un lado de nosotros fingiendo que no escuchaba bien por las música, Priscilla estiró sus piernas y Jorge aprovecho para tocarlas un poco y decirle que tenía piernas de atleta, le dijimos que seguíamos entrenando mucho y aproveché para levantar y mostrarle que Priscilla tenía un cuerpo muy duro por el ejercicio, así que le dije, amor vamos a mostrarle como te cargo.
Así que ella brinco hacía a mí y yo la levanté sosteniéndola de su abdomen y ella abrió los brazos, nuevamente sus pechos se movieron y con lo flojo ce la blusa se le salieron rápidamente, Jorge soltó una gran sonrisa y se puso rojo, Priscilla al notarlo saltó zafándose de mis manos pero al caer sobre sus pies perdió el equilibrio y para no caerse se desplomó en el sillón sobre Jorge, yo solté una carcajada al igual que Jorge quien de inmediato la abrazó como cuidando que no se fuera a caer y ella quedó recargada en su pecho.
Él apretó rápidamente sus piernas y su brazo al pasarlo por su espalda pero por ser muy petite mi mujer quedó apretando un poco de su seno, como todos estábamos riendo no hicimos mayor reparo, ahí se quedó Priscilla un rato mientras Jorge sobaba un poco sus piernas y yo sentado a un lado de ellos, a ese punto pude notar que mi mujer ya andaba caliente por el alcohol pues se movía mucho sentada en las piernas de Jorge y el recordemos traía su short flojo y sin ropa interior, así que disfrutaba darle sus rozones a mi Priscilla, yo me estaba prendiendo de ver esa escena, sin embargo, no sabía que tanto podía pasar.
Para poder seguir jugando con la situación, le di la mano a mi mujer y la jalé para bailar y nos pusimos a bailar en la sala, yo coloqué mi mano en su espalda baja como sujetando su pequeño short el cual se le subía un poco y le marcaba sus nalgas a la vez que le dejaba ver un poco, Jorge no quitaba la vista de esa escena, y se notaba como tenía su pene algo erecto pues se marcaba en su short, aproveché y le pregunté si no bailaba y me dijo que no mucho porque no sabía bien, así que le dije, Priscilla te enseña y se la pasé.
Él se levantó y había un poco de carpa en su short, mi mujer no perdió tiempo y se le pegó, podía notar como su pene rosaba el pelvis de mi mujer pues ella era muy bajita a comparación de lo alto de Jorge, quien tenía sujetando la mano izquierda de mi mujer y la otra en la espalda aunque iba bajando cada que se movían, yo me pare y me pegué detrás de mi mujer y quedó en medio de Jorge y mío, Jorge no perdió oportunidad y le pegaba su miembro a mi mujer, después la giré y le planté un beso, y noté como Jorge ya estaba algo erecto y le empujaba su pene a mi mujer en sus nalgas ya que se bajaba un poco.
Yo quería que algo pasara, pero Priscilla aunque estaba borracha me dijo que se quería mejor ir a dormir y aunque insistimos que no se fuera, ella se despidió y se fue al cuarto, Jorge y yo nos quedamos platicando, Jorge de plano me dijo que mi mujer era una diosa, agradable y muy amena y que cocinaba muy bien, y le dije, además esta buenísima, y ambos soltamos la carcajada, Jorge me dijo que sería mejor dormir para ir al otro día temprano a comprar unas cosas, y le dije que estaba bien, su cuarto estaba junto al de nosotros así que nos despedimos.
Cuando abrí la puerta de nuestro cuarto le dije a Jorge, mira pobrecita si tenía sueño, y ahí estaba mi mujer tirada boca arriba tapándose con la sábana, pero tenía las piernas sin tapar y abiertas, sus tetas se veían mas  grandes al estar recostada y Jorge al asomarse me dijo, viejo que linda es tu mujer, y notaba que miraba de arriba a abajo, le agradecí y me metí mientras él se fue a su cuarto.
Yo estaba muy caliente, así que me fui metiendo a la cama y comencé a besar a mi mujer, ella despertó y como estábamos borrachos comenzamos a coger muy rico pero como siempre estamos solos pues olvidamos a Jorge y mi esposa empezó a gemir mucho, estaba mojada y cuando estábamos dándole rico escuché ruido así que me levanté, mi mujer se masturbaba pues estaba muy caliente y yo me coloqué mi ropa interior y abrí un poco la puerta, noté que Jorge andaba de pie en el baño así que deje entre abierta la puerta y regresé a la cama.
Me tumbé y le dije a mi mujer que me la mamara, así que con su culo parado y apuntando a la puerta ella comenzó a comerse mi pene, cuando Jorge pasó no lo pensó y se detuvo para echar un vistazo algo despistado, yo fingí no darme cuenta, pero podía ver de reojo que nos miraba, de pronto, detuve a mi mujer y le eché la sábana encima, ella me dijo que, si pasaba algo, pero le dije que Jorge andaba en pie y que quizá necesitaba algo, así que me levanté.
Jorge se fue rápido a su cuarto y yo dejé que llegara y lo fui a ver a su cuarto, tenía la puerta abierta así que solo me asomé, el andaba solo en short que traía puesto antes, le pregunté si pasaba algo y me dice que no, pero que se iría a la sala para dormir pues cuando llegamos empapados de la lluvia dejó su ropa mojada en la cama y ahora estaba todo húmedo, a lo que le respondí que no había problema pero que no podía dejar que durmiera incómodo en el sillón, que nosotros teníamos cama king size así que podía quedarse con nosotros, pero se sorprendió y dijo cómo crees si están ocupados, hasta acá se escuchaba.
Yo fingí pena, pero nos reímos mucho, le dije que insistía a lo que dijo, bueno pero si tu mujer dice algo entiendo y de verdad no hay problema me voy a la sala, le dije que estaba bien.
Al llegar al cuarto abrí la puerta algo rápido, Priscilla seguía desnuda así que rápido tomó la sábana y emitió un grito algo bajito de sorpresa, le expliqué la situación y le dije que se quedaría Jorge con nosotros, ella algo confundida dijo que no había problema, pero que le diéramos dos minutos en lo que se colocaba su pijama, nos giramos y luego de que nos dijera que ya se colocó al centro de la cama, yo me puse a su izquierda y Jorge a la derecha, ella le dio la espalda a Jorge y me abrazo, con mi brazo que quedó debajo de su cuerpo comencé a sobar sus nalgas.
Jorge solo fingía estar dormido pero podía notar que miraba el culo de mi mujer, yo agarré y metí la mano es short de mi mujer y ella algo sorprendida se me pegó más y me decía en voz baja que parara por que le daba pena pero le dije que no pasaba nada, mi jefe se giró hacia nosotros como dormido pero en realidad quería ver que hacíamos, nuestro cuarto olía a sexo pues habíamos estado cogiendo, yo esperé unos minutos y despacio fui retirando la sábana, le baje un poco un tirante a mi mujer y le apreté su short para que se le metiera en su rajita.
Me moví y noté que Jorge estaba despierto pero yo fingía, el me miró y pensó que estaba dormido y acto seguido comenzó a tocar su pene algo erecto despacio para no hacer ruido, yo me moví y deje a mi mujer boca arriba, intenté sacar mi brazo y como si quisiera abrazarla me estiré y baje un poco su blusa, deje ver su pechos y sus pequeños pezones estaban duros, Jorge no dejaba de verla, se sobada su pene con la mano derecha y mientras Priscilla y yo estábamos “dormidos” el disfrutaba del show, yo estaba ya durísimo por la situación.
Y casi puedo jurar que Priscilla también fingía aunque también fue quien más tomó, entonces Jorge se acercó a Priscilla y mirando si yo estaba dormido se sacó su pene por una pierna del short, era largo y grueso y completamente rosado con su tronco muy blanco, él lo paso por la pierna de mi mujer y lo guardó de inmediato, yo fingí despertar y le mire, el solo me miró y yo le sonreí, me decía en voz baja que lamentaba habernos interrumpido cuando estábamos cogiendo, yo solo me reí y le hice la señal con un dedo en mis labios que hiciera silencio.
Después le mostré que debajo de mi almohada estaba la tanga color lila que traía puesta mi mujer, la tome y le dije que estaba mojada, se la lancé al pecho, Jorge algo sorprendido la tomó, cerró los ojos y la comenzó a oler, después me miró y yo aproveche y destapé por completo los pechos de mi mujer, me incliné y comencé a lamer sus pezones y besar su pecho, Jorge no perdió tiempo, se inclinó y tomó con su mano el pecho que estaba de su lado y apretándolo lo comenzó a lamer.
Priscilla despertó algo asustada, pero yo comencé a besarla, ella se dejó llevar, Jorge ya estaba sobando sobre el short la conchita de mi mujer, pero yo estiré el brazo y levante el short, Jorge metió su mano y nos dijo que estaba muy mojada, todos reímos, después Jorge se enderezó y se bajó el short, y poniéndose en rodillas le arrimó su pene a mi mujer, ella comenzó a darle unas mamadas que Jorge solo echó la cabeza atrás y comenzó a gemir, yo estaba masturbándome viendo el show.
Unos minutos después yo hice lo mismo y al ponerme de frente a Jorge él se movió y se fue a los pies de mi mujer los comenzó a besar y lamer, para después quitar el short y comenzar lamer poco a poco los muslos de Priscilla, así siguió hasta llegar a su concha, ahí se abrió paso con su lengua, estábamos todos en placer que por poco no me daba cuenta que Jorge ya se estaba levantando para penetrar a mi mujer, pero le dije que esperara y del buró saqué un condón y se lo pase, el me miró como esperando diciendo que no lo usara pero le dije, aun no queremos hijos y no tenemos mas métodos así que te toca usar condón.
Él no dijo nada solo abrió el paquete y se puso su condón, rápido se fue sobre Priscilla y colocándose las piernas en sus hombros se fue dejando caer en mi mujer mientras ella gritaba, yo los veía mientras me masturbaba, después Jorge se tiró y comenzó a penetrarla de lado, yo solo miraba hasta que Jorge me dijo que le pusiera mi pene en su boca, yo le hice caso, noté que Jorge se enderezó y de lo duro que le estaba dando a mi mujer el condón estaba a la mitad de su pene, el continuó, yo le sostuve los brazos a mi mujer y Jorge la penetraba duro, en un momento fingí estar demasiado excitado.
Y Jorge observó si yo lo miraba, como no fue así él tomó a Priscilla y la puso en cuatro, le dio una nalgada muy fuerte y le empezó a clavar muy duro, yo estaba tirado en la cama mientras ella me mamaba muy rico, de pronto noté que Jorge estaba haciendo algo y claro vi como con su dedo empujaba el condón para que con cada embestida se le fuera saliendo, yo fingí no ver, pero pude ver como se quitó el condón y le dejó ir su pene de golpe, Priscilla gritó, él la giró y la puso nuevamente de frente a él.
Él estaba sobre ella y todos sudados y excitados yo no pude más y solté mi chorro sobre la cara de mi mujer, ella cerró los ojos y Jorge comenzó a gemir de placer y de pronto dijo que se correría pero al sacar su pene ya venía chorreando, el cabrón se había corrido adentro de mi mujer, ella estaba temblando del placer y yo disfrutaba del show pero le dije, se te salió el condón, el fingió sorpresa pero aventó su ultimo chorro sobre la vulva de mi mujer, ella estiró su brazo y con sus dedos se embarró el semen y luego lo probo, los tres caímos rendidos sobre la cama y Jorge tomó a Priscilla y durmió abrazado a ella, los tres sudados y con aroma de los tres.
No podía dormir muy bien pues seguía excitado por lo que acabábamos de vivir, y eso solo fue el primer día de ese largo y excitante fin de semana.