Desde que yo era pequeña mi madre había tenido problemas de salud. Vivíamos en una explotación ganadera, mi padre criaba vacas para el mercado de la carne, le ayudaba mi hermano, 10 años mayor que yo. Debido a eso, nuestra casa estaba fuera de el pueblo, mi padre me llevaba al colegio en coche y me recogía a la salida, con lo cual no tenía muchas amistades. Cuando cumplí los 15, mama falleció, y me vi obligada a dejar de estudiar para convertirme en la mujer de la casa. Yo cocinaba, limpiaba y hacía todas las tareas de el hogar. No me importaba, de echo no había conocido otra cosa. Incluso ayudaba a mi padre y a mi hermano en las tareas de la granja. Teníamos todo lo que se podía querer, incluso mi padre hizo construir una piscina para los días que apretaba el sol.
Todo cambió el día que cumplí los 18. La vida se me dio la vuelta. Recuerdo que hacía calor, nunca había sospechado que en mi propia casa alguien me mirara de otra manera. Después de arreglar la casa y preparar la comida para que cuando mi padre y mi hermano volvieran, me había dado un baño en la piscina. Después de secarme al sol, me quite el bikini y me puse un vestidito cortito para estar más fresca. No me he descrito. Mido alrededor de 1,65, 50 k, llevaba mi pelo rubio recogido siempre en una coleta, mis pechos son grandes, igual que los tenía mi madre, y tengo un complejo enorme con mi culo, es grande y muy prominente, mi hermano siempre me decía que tenía culo de negra. Pues ese día, mientras esperaba a que mis hombres volvieran, vi un pequeño desperfecto en una baldosa de la cocina. Siempre he sido muy hàbil para el bricolaje y decidí arreglarlo. Y allí estaba yo de rodillas ajustando la plaqueta, cuando escuche llegar a alguien. No le di más importancia y seguí con mi tarea.
De repente note la presencia de alguien detrás de mi pero no lo di más importancia. No escuche ni una palabra. Solo el sonido de bajar una cremallera y unas manos agarrarme por mis caderas. No me había dado cuenta y mi vestido ya estaba subido por mi cintura, al momento, algo duro, palpitante, se apoyo entre mis labios vaginales y un dolor inmenso me invadió. Se que chille, y que intente revolverme para impedir aquello. Pero ya era tarde. Tenía un pene alojado en mi vagina, entrando y saliendo a una velocidad endiablada. Volví la cabeza, y era mi padre el que me estaba violando. Su rostro era otro, su mirada me asustaba. Notaba cómo aquel calor me inundaba. Le pedía que por favor parase. Pero no tenía ninguna intención de hacerlo. Sus arrebatos cada vez eran más violentos. No se cuanto tiempo transcurrió, hasta notar como se corría en mi. Todo esto transcurrió en la postura del perro. Cuando termino, se incorporó yo caí como un saco al suelo. Entonces me hablo.
—Arreglate y ponme la comida, y de esto ni una palabra a tu hermano. A partir de ahora te quiero así todos los días, con vestidos cortos y sin bragas.
Con lágrimas en los ojos y en silencio, fui hasta el baño. Vi como hilos de sangre y restos de semen corrían por mis muslos. Como era posible que mi padre me hubiera echo algo así!!! Me había utilizado como su semental cubría a las vacas. Pensé en contárselo a mi hermano pero no sabía cual iba a ser la reacción de mi padre. Miles de dudas me asaltaban, pero decidí callar.
A partir de ese día aquello se convirtió en una costumbre. Mi padre llegaba en cualquier momento, me hacía ponerme a cuatro patas y me penetraba, incluso alguna noche llegaba a mi habitación y allí me follaba en la cama. Nunca variaba la postura, siempre como una perra, ni una palabra, alguna vez me pellizcaba un pecho, o retorcía uno de mis pezones, pero nada más. Mis enormes tetas saltaban mientras que él me cogía y la verdad es que si eran enormes las heredé de mi madre, que también era muy chichona mi padre, cuando cogíamos siempre me lo recordaba que me parecía mucho a mi madre desde mi voz, pasando por la manera en la que gemía y mis enormes tetas
Me la metía hasta el fondo, notaba sus testículos rebotar contra mi y después de un tiempo indeterminado soltaba toda su leche en mi interior. Yo ya estaba resignada, se había convertido en costumbre y no voy a mentir, alguna vez, no es que me hubiera corrido, pero si había sentido algo parecido al placer.
Mi hermano, no se si sospechaba algo, pero estaba muy atento conmigo y de continuo me preguntaba que me ocurría que me notaba triste y ausente. Yo le decía que nada y él me prometía que me llevaría al pueblo a comprarme ropa y tomar algo por ahí. Nunca lo hacía.
Una tarde, oi como papa llegaba, se habían ido con los dos coches, osea que mi hermano llegaría más tarde. Sabía lo que eso suponía. Entró en el salón y con su mirada me lo dijo todo. Allí mismo en el sofá me puse a cuatro patas y espere a que el se situarà tras de mi. Algo era diferente. Me notaba húmeda, me enfade conmigo misma porque supe que el fondo quería que aquello sucediese. La mecánica fue igual, papá me empalo de golpe, pero esta vez no hubo dolor, estaba lubricada, estaba cachonda, él también se dio cuenta. Empezó mucho más despacio que nunca, se recreaba, le oía como gruñia, y yo.... comenze a gemir, me sentía muy perra y quería que papá me follase, fue en ese instante cuando fui consciente de que estaba experimentando mi primer orgasmo. Mi corazón se aceleraba y empujaba mis caderas hacia atrás pidiéndole a papá que me diera más fuerte.
Él lo hacía, los dos nos llenabamos de placer. Entonces vi a mi hermano, en la entrada mirándonos con cara de asombro. Papa no se retiro y yo tampoco mostré ninguna vergüenza. Mi hermano avanzó hacia nosotros y se situó delante de mí, yo gemia y le mire a los ojos, se bajo la bragueta y sacó la primera polla que yo veía en mi vida.
La de papá la había notado entrar en mi pero nunca la había blandido delante de mi cara. Y la de mi hermano era enorme. Olía a sudor y a orín, pero mi instinto de mujer me hizo saber lo que debía de hacer con ella. La introduje en mi boca y la saboree en todo su esplendor. Era un manjar, ahi justo volví a correrme y note como papá me regaba la matriz. Mi hermano sacó su rabo de mi boca y me hizo ponerme de espaldas, metio su pene donde acababa de estar el de nuestro padre, me follaba en la postura del misionero y me encantaba, sus dientes se clavaban en mis tetas y notaba su sudor y olor de macho empapar mi cuerpo.
Papa vino hacia mi rostro y por fin vi su pene, era más grande que el de mi hermano, y aun a pesar de haberse corrido hacia un instante se mostraba tieso y palpitante. Lo abrace con mis labios y lo comenze a mamar. Mi hermano, seguramente debido a la ausencia de sexo en tiempo, se corrió rápidamente en mi interior, y con ello me llevó a otro orgasmo, y papá volvió a correrse pero en mi garganta, soltando una gran cantidad de semen. Calcule que había tenido algo así como tres orgasmos seguidos. Y con ello pensé que ya era la mujer de la casa en todos los sentidos. Si tenía que ser la vaca de mis sementales lo gozaria.
Un día estaba lavando los platos, mi padre estaba de viaje y mi hermano se había ido a tomar con sus amigos y yo como la mujer que soy, me quedé en la casa haciendo mis quehaceres, pero no me di cuenta que mi hermano había llegado ebrio y con sólo ver mi enorme culo solamente en tanga se aventó encima de mí, poniéndome en cuatro en la cocina, clavando su verga y empezó a cogerme gemía como una vil puta, pero eso no acabó ahí él aprovechó a satisfacer sus más profundos fetiches, me llevó a su habitación y me amarró a su cama, y ahí hizo conmigo lo que quiso, me cogía duramente y yo gritaba de placer, mientras que mis tetas saltaban de lado a lado
Han pasado 2 años de aquel día, soy la mujer de mi padre y de mi hermano, folló con ellos a diario, unas veces con uno y otras con los dos a la vez. Da igual la hora, o el lugar. Siempre estoy dispuesta a complacerlos. Todos mis abujeros son suyos y se corren donde quieren.
Pero ahora tengo un problema, estoy preñada y no se cual de ellos es el padre, porque ambos me terminan cogiendo cuando quieren y no los culpo estas enormes tetas y mi enorme culo es lo que todo hombre desea y conforme mi embarazo avanzó mis tetas fueron creciendo un mes y se fueron llenando de leche. Eso le gustó mucho más a mi papá, porque antes de dormir siempre se acercaba a mí para chupar y amamantar mis enormes tetas Sentía un gran placer cuando el succionaba la leche sentía como el interior de mis glándulas mamarias, se relajaban. lo que si se es que quiero que sea niño para que en unos años pueda tener otro semental y cubrir sus necesidades Por qué no sé lo que me pasó, pero soy una puta y me gusta serlo
Todo cambió el día que cumplí los 18. La vida se me dio la vuelta. Recuerdo que hacía calor, nunca había sospechado que en mi propia casa alguien me mirara de otra manera. Después de arreglar la casa y preparar la comida para que cuando mi padre y mi hermano volvieran, me había dado un baño en la piscina. Después de secarme al sol, me quite el bikini y me puse un vestidito cortito para estar más fresca. No me he descrito. Mido alrededor de 1,65, 50 k, llevaba mi pelo rubio recogido siempre en una coleta, mis pechos son grandes, igual que los tenía mi madre, y tengo un complejo enorme con mi culo, es grande y muy prominente, mi hermano siempre me decía que tenía culo de negra. Pues ese día, mientras esperaba a que mis hombres volvieran, vi un pequeño desperfecto en una baldosa de la cocina. Siempre he sido muy hàbil para el bricolaje y decidí arreglarlo. Y allí estaba yo de rodillas ajustando la plaqueta, cuando escuche llegar a alguien. No le di más importancia y seguí con mi tarea.
De repente note la presencia de alguien detrás de mi pero no lo di más importancia. No escuche ni una palabra. Solo el sonido de bajar una cremallera y unas manos agarrarme por mis caderas. No me había dado cuenta y mi vestido ya estaba subido por mi cintura, al momento, algo duro, palpitante, se apoyo entre mis labios vaginales y un dolor inmenso me invadió. Se que chille, y que intente revolverme para impedir aquello. Pero ya era tarde. Tenía un pene alojado en mi vagina, entrando y saliendo a una velocidad endiablada. Volví la cabeza, y era mi padre el que me estaba violando. Su rostro era otro, su mirada me asustaba. Notaba cómo aquel calor me inundaba. Le pedía que por favor parase. Pero no tenía ninguna intención de hacerlo. Sus arrebatos cada vez eran más violentos. No se cuanto tiempo transcurrió, hasta notar como se corría en mi. Todo esto transcurrió en la postura del perro. Cuando termino, se incorporó yo caí como un saco al suelo. Entonces me hablo.
—Arreglate y ponme la comida, y de esto ni una palabra a tu hermano. A partir de ahora te quiero así todos los días, con vestidos cortos y sin bragas.
Con lágrimas en los ojos y en silencio, fui hasta el baño. Vi como hilos de sangre y restos de semen corrían por mis muslos. Como era posible que mi padre me hubiera echo algo así!!! Me había utilizado como su semental cubría a las vacas. Pensé en contárselo a mi hermano pero no sabía cual iba a ser la reacción de mi padre. Miles de dudas me asaltaban, pero decidí callar.
A partir de ese día aquello se convirtió en una costumbre. Mi padre llegaba en cualquier momento, me hacía ponerme a cuatro patas y me penetraba, incluso alguna noche llegaba a mi habitación y allí me follaba en la cama. Nunca variaba la postura, siempre como una perra, ni una palabra, alguna vez me pellizcaba un pecho, o retorcía uno de mis pezones, pero nada más. Mis enormes tetas saltaban mientras que él me cogía y la verdad es que si eran enormes las heredé de mi madre, que también era muy chichona mi padre, cuando cogíamos siempre me lo recordaba que me parecía mucho a mi madre desde mi voz, pasando por la manera en la que gemía y mis enormes tetas
Me la metía hasta el fondo, notaba sus testículos rebotar contra mi y después de un tiempo indeterminado soltaba toda su leche en mi interior. Yo ya estaba resignada, se había convertido en costumbre y no voy a mentir, alguna vez, no es que me hubiera corrido, pero si había sentido algo parecido al placer.
Mi hermano, no se si sospechaba algo, pero estaba muy atento conmigo y de continuo me preguntaba que me ocurría que me notaba triste y ausente. Yo le decía que nada y él me prometía que me llevaría al pueblo a comprarme ropa y tomar algo por ahí. Nunca lo hacía.
Una tarde, oi como papa llegaba, se habían ido con los dos coches, osea que mi hermano llegaría más tarde. Sabía lo que eso suponía. Entró en el salón y con su mirada me lo dijo todo. Allí mismo en el sofá me puse a cuatro patas y espere a que el se situarà tras de mi. Algo era diferente. Me notaba húmeda, me enfade conmigo misma porque supe que el fondo quería que aquello sucediese. La mecánica fue igual, papá me empalo de golpe, pero esta vez no hubo dolor, estaba lubricada, estaba cachonda, él también se dio cuenta. Empezó mucho más despacio que nunca, se recreaba, le oía como gruñia, y yo.... comenze a gemir, me sentía muy perra y quería que papá me follase, fue en ese instante cuando fui consciente de que estaba experimentando mi primer orgasmo. Mi corazón se aceleraba y empujaba mis caderas hacia atrás pidiéndole a papá que me diera más fuerte.
Él lo hacía, los dos nos llenabamos de placer. Entonces vi a mi hermano, en la entrada mirándonos con cara de asombro. Papa no se retiro y yo tampoco mostré ninguna vergüenza. Mi hermano avanzó hacia nosotros y se situó delante de mí, yo gemia y le mire a los ojos, se bajo la bragueta y sacó la primera polla que yo veía en mi vida.
La de papá la había notado entrar en mi pero nunca la había blandido delante de mi cara. Y la de mi hermano era enorme. Olía a sudor y a orín, pero mi instinto de mujer me hizo saber lo que debía de hacer con ella. La introduje en mi boca y la saboree en todo su esplendor. Era un manjar, ahi justo volví a correrme y note como papá me regaba la matriz. Mi hermano sacó su rabo de mi boca y me hizo ponerme de espaldas, metio su pene donde acababa de estar el de nuestro padre, me follaba en la postura del misionero y me encantaba, sus dientes se clavaban en mis tetas y notaba su sudor y olor de macho empapar mi cuerpo.
Papa vino hacia mi rostro y por fin vi su pene, era más grande que el de mi hermano, y aun a pesar de haberse corrido hacia un instante se mostraba tieso y palpitante. Lo abrace con mis labios y lo comenze a mamar. Mi hermano, seguramente debido a la ausencia de sexo en tiempo, se corrió rápidamente en mi interior, y con ello me llevó a otro orgasmo, y papá volvió a correrse pero en mi garganta, soltando una gran cantidad de semen. Calcule que había tenido algo así como tres orgasmos seguidos. Y con ello pensé que ya era la mujer de la casa en todos los sentidos. Si tenía que ser la vaca de mis sementales lo gozaria.
Un día estaba lavando los platos, mi padre estaba de viaje y mi hermano se había ido a tomar con sus amigos y yo como la mujer que soy, me quedé en la casa haciendo mis quehaceres, pero no me di cuenta que mi hermano había llegado ebrio y con sólo ver mi enorme culo solamente en tanga se aventó encima de mí, poniéndome en cuatro en la cocina, clavando su verga y empezó a cogerme gemía como una vil puta, pero eso no acabó ahí él aprovechó a satisfacer sus más profundos fetiches, me llevó a su habitación y me amarró a su cama, y ahí hizo conmigo lo que quiso, me cogía duramente y yo gritaba de placer, mientras que mis tetas saltaban de lado a lado
Han pasado 2 años de aquel día, soy la mujer de mi padre y de mi hermano, folló con ellos a diario, unas veces con uno y otras con los dos a la vez. Da igual la hora, o el lugar. Siempre estoy dispuesta a complacerlos. Todos mis abujeros son suyos y se corren donde quieren.
Pero ahora tengo un problema, estoy preñada y no se cual de ellos es el padre, porque ambos me terminan cogiendo cuando quieren y no los culpo estas enormes tetas y mi enorme culo es lo que todo hombre desea y conforme mi embarazo avanzó mis tetas fueron creciendo un mes y se fueron llenando de leche. Eso le gustó mucho más a mi papá, porque antes de dormir siempre se acercaba a mí para chupar y amamantar mis enormes tetas Sentía un gran placer cuando el succionaba la leche sentía como el interior de mis glándulas mamarias, se relajaban. lo que si se es que quiero que sea niño para que en unos años pueda tener otro semental y cubrir sus necesidades Por qué no sé lo que me pasó, pero soy una puta y me gusta serlo
0 comentarios - No sé si estoy embarazada de mi padre o de mi hermano🍒🍑