Siempre he disfrutado de ir al gimnasio tarde por la noche, cuando casi no habia nadie y podia entrenar con tranquilidad. Aquella noche, sin embargo, sentia una excitacion diferente al ponerme mi ropa deportiva. Al mirarme al espejo y, en lugar de mis habituales boxer, decidi ponerme una tanga rosa que habia comprado hace poco, impulsado por una curiosidad que ahora me hacía sentir traviesamente loca. Al llegar al gimnasio, el lugar estaba practicamente desierto. Salude al recepcionista, quien apenas levanto la vista de su telefono, y me fui directamente a la sala de pesas. La sensacion de la tanga ajustandome entre mis gluteos, la tela suave rozando mi piel, me hacia sentir una mezcla de nerviosismo y excitacion que no habia experimentado antes. Comenze mi rutina como siempre, calentando con algunos ejercicios básicos . Pero con cada movimiento,
la tanga se deslizaba de manera tentadora, recordándome constantemente su presencia. La tension crecia en mi cuerpo, especialmente cuando me agachaba para levantar las pesas. El roce era una tortura deliciosa. Decidi pasar a la maquina de prensa de pierna. Me sente y ajustando el peso, colocandome en posición y al empujar con fuerza, senti como mis músculos se tensaban y la tanga aún más se ajustaba , rozando justo en el lugar correcto. Con cada repeticion la friccion aumentaba mi exitacion haciéndome sentir cada vez más cerca del borde.
Me dejo llevar cerrando los ojos, dejandome llevar por la sensacion. Mi respiracion se volvio mas pesada y profunda, y podia sentir mi ereccion palpitar dentro de la tanga. El ritmo constante del ejercicio, la tension en mis musculos y el roce insistente eran una combinacion explosiva. Sin tocarme sin necesidad de mas estimulo que el ejercicio y la prenda que llevaba puesta, sentia como mi placer aumentaba incontrolablemente
En una última y potente repeticion sinti que el climax era inevitable. Un gemido escapo de mis labios, y en el momento en que mis músculos alcanzaron el límite de mis fuerzas un estallido de placer recorrio mi cuerpo. Senti como la explosion de placer me sacudía y en medio de la sala de pesas, me dejaba llevar por la liberación intensa y satisfactoria. Permanecí unos momentos mas en la maquina respirando pesadamente, sintiendo como mi cuerpo se relajaba después del intenso orgasmo. Mire alrededor, asegurandome de que seguia solo, y sonrei para mi mismo, disfrutando de la sensación unica que acababa de experimentar. Recogi mis cosas y me dirigi al vestuario, satisfecho y con una nueva anedocta que jamas olvidare.
la tanga se deslizaba de manera tentadora, recordándome constantemente su presencia. La tension crecia en mi cuerpo, especialmente cuando me agachaba para levantar las pesas. El roce era una tortura deliciosa. Decidi pasar a la maquina de prensa de pierna. Me sente y ajustando el peso, colocandome en posición y al empujar con fuerza, senti como mis músculos se tensaban y la tanga aún más se ajustaba , rozando justo en el lugar correcto. Con cada repeticion la friccion aumentaba mi exitacion haciéndome sentir cada vez más cerca del borde.
Me dejo llevar cerrando los ojos, dejandome llevar por la sensacion. Mi respiracion se volvio mas pesada y profunda, y podia sentir mi ereccion palpitar dentro de la tanga. El ritmo constante del ejercicio, la tension en mis musculos y el roce insistente eran una combinacion explosiva. Sin tocarme sin necesidad de mas estimulo que el ejercicio y la prenda que llevaba puesta, sentia como mi placer aumentaba incontrolablemente
En una última y potente repeticion sinti que el climax era inevitable. Un gemido escapo de mis labios, y en el momento en que mis músculos alcanzaron el límite de mis fuerzas un estallido de placer recorrio mi cuerpo. Senti como la explosion de placer me sacudía y en medio de la sala de pesas, me dejaba llevar por la liberación intensa y satisfactoria. Permanecí unos momentos mas en la maquina respirando pesadamente, sintiendo como mi cuerpo se relajaba después del intenso orgasmo. Mire alrededor, asegurandome de que seguia solo, y sonrei para mi mismo, disfrutando de la sensación unica que acababa de experimentar. Recogi mis cosas y me dirigi al vestuario, satisfecho y con una nueva anedocta que jamas olvidare.
2 comentarios - coregasm la nueva sensación