Los hombres maduros me parecen muy atrayentes no sé si sea considerado un fetiche o una filia, pero con el paso del tiempo ha ido creciendo, a grado de que me he vuelto una consumidora recurrente de este tipo de porno.
Dicho esto, era sábado por la noche y el cumpleaños de una amiga en un antro de la ciudad, andaba un vestido negro, realmente corto con un gran escote y demasiado ajustado que hacía resaltar mis pechos, no soy una persona que le guste tomar así que por lo mismo cuando llego hacerlo suelo ponerme rápido algo borracha. Y olvide mencionar que no llevaba puesta ropa interior. tenía intenciones de coger con ese vestido a un desconocido del antro
La fiesta fue maravillosa, pero no tuve suerte con algún chico, así que decepcionada pedí un taxi.
al subir al coche noto al conductor, era ese tipo de hombre maduro que me gustaba ver en el porno, un poco pasado de peso, barba de días, manos grandes y gruesas.
Realmente me había quedado con ganas de coger, estaba excitada así que comencé a imaginar cómo reaccionaría si le mostrara mi coño o mis tetas. Mientras tanto miro por la ventana y finjo no prestarle atención, solo veo pasar el mundo.
De reojo veo que Me está mirando de vez en cuando por el retrovisor.
Mi calentura y lo poco borracha que andaba hicieron que me animara, me puse en el centro del asiento trasero; Dejé que mi mano cayera sobre mi pecho derecho hice un suspiro leve para atraer su interés. Definitivamente está mirando ahora. Separe mis piernas, el vestido se subió lo suficiente para que pueda verme afeitada y el como iba mojándome.
Me pregunta si siempre salgo sin bragas, esto me sorprende un poco, me pongo nerviosa y cruzo las piernas y trato de parecer recatada sin dejar de mirar por la ventana.
Él sigue conduciendo y perdida en mis pensamientos me doy cuenta de que le mostré mi coño desnudo a un completo extraño, me calente tanto que siento que sentía podía correrme ahí mismo.
Pierdo los nervios, Bajo los tirantes de mi vestido y saco mis tetas, pellizcoya caricio los pezones hasta que están duros. Engancho mi falda y abro las piernas para quedar totalmente expuesta, mi clítoris está pidiendo que juegue con él, apenas puedo respirar. Finalmente, me mira en el espejo y me ve, todo lo que está en exhibición, esta vez sostengo su mirada y le digo que sí, a menudo salgo sin bragas,
Detiene el auto y enciende las luces interiores, esto es aún más caliente porque sé que cualquiera que pase puede verme, solté un leve gemido cuando finalmente moví mi mano a mi coño húmedo.
La primera caricia en mi clítoris y palpito de placer, muevo mis pezones mientras pellizco suavemente mi clítoris. Me siento como una puta sucia y es la mayor excitación que he experimentado en algunos meses. Me retuerzo y el cuero de los asientos ejerce más presión sobre mi clítoris. Puedo sentir que se acerca el orgasmo, trato de aguantar porque me encanta demasiado como para detenerme pronto, me toco suavemente y gimo con anticipación. Todo el tiempo me dice cosas sucias, sobre cómo las chicas como yo lo piden y deberían recibir una lección.
Empiezo a preguntarme si me va a hacer algo, pero en lugar de asustarme, aumenta mi estado de excitación, meto los dedos hasta lo más profundo de mi sexo ; hasta que la fricción me lleva a un orgasmo devastador,
grito. Con deleite mientras las olas de placer se esparcen por mi todo mi cuerpo.
Termino dejando un poco sucio su coche no dice una sola palabra solo podía ver en su pantalón como tenia una enorme erección. Empieza a conducir de nuevo y no decimos una palabra más en el trayecto restante, no era mi intención, pero afortunadamente no me cobro ni un peso, y me dio su número, estoy pensando seriamente en llamarlo.
pd puedes esuchcar este relato, en mi canal de youtube. buscalo en mi perfil
Dicho esto, era sábado por la noche y el cumpleaños de una amiga en un antro de la ciudad, andaba un vestido negro, realmente corto con un gran escote y demasiado ajustado que hacía resaltar mis pechos, no soy una persona que le guste tomar así que por lo mismo cuando llego hacerlo suelo ponerme rápido algo borracha. Y olvide mencionar que no llevaba puesta ropa interior. tenía intenciones de coger con ese vestido a un desconocido del antro
La fiesta fue maravillosa, pero no tuve suerte con algún chico, así que decepcionada pedí un taxi.
al subir al coche noto al conductor, era ese tipo de hombre maduro que me gustaba ver en el porno, un poco pasado de peso, barba de días, manos grandes y gruesas.
Realmente me había quedado con ganas de coger, estaba excitada así que comencé a imaginar cómo reaccionaría si le mostrara mi coño o mis tetas. Mientras tanto miro por la ventana y finjo no prestarle atención, solo veo pasar el mundo.
De reojo veo que Me está mirando de vez en cuando por el retrovisor.
Mi calentura y lo poco borracha que andaba hicieron que me animara, me puse en el centro del asiento trasero; Dejé que mi mano cayera sobre mi pecho derecho hice un suspiro leve para atraer su interés. Definitivamente está mirando ahora. Separe mis piernas, el vestido se subió lo suficiente para que pueda verme afeitada y el como iba mojándome.
Me pregunta si siempre salgo sin bragas, esto me sorprende un poco, me pongo nerviosa y cruzo las piernas y trato de parecer recatada sin dejar de mirar por la ventana.
Él sigue conduciendo y perdida en mis pensamientos me doy cuenta de que le mostré mi coño desnudo a un completo extraño, me calente tanto que siento que sentía podía correrme ahí mismo.
Pierdo los nervios, Bajo los tirantes de mi vestido y saco mis tetas, pellizcoya caricio los pezones hasta que están duros. Engancho mi falda y abro las piernas para quedar totalmente expuesta, mi clítoris está pidiendo que juegue con él, apenas puedo respirar. Finalmente, me mira en el espejo y me ve, todo lo que está en exhibición, esta vez sostengo su mirada y le digo que sí, a menudo salgo sin bragas,
Detiene el auto y enciende las luces interiores, esto es aún más caliente porque sé que cualquiera que pase puede verme, solté un leve gemido cuando finalmente moví mi mano a mi coño húmedo.
La primera caricia en mi clítoris y palpito de placer, muevo mis pezones mientras pellizco suavemente mi clítoris. Me siento como una puta sucia y es la mayor excitación que he experimentado en algunos meses. Me retuerzo y el cuero de los asientos ejerce más presión sobre mi clítoris. Puedo sentir que se acerca el orgasmo, trato de aguantar porque me encanta demasiado como para detenerme pronto, me toco suavemente y gimo con anticipación. Todo el tiempo me dice cosas sucias, sobre cómo las chicas como yo lo piden y deberían recibir una lección.
Empiezo a preguntarme si me va a hacer algo, pero en lugar de asustarme, aumenta mi estado de excitación, meto los dedos hasta lo más profundo de mi sexo ; hasta que la fricción me lleva a un orgasmo devastador,
grito. Con deleite mientras las olas de placer se esparcen por mi todo mi cuerpo.
Termino dejando un poco sucio su coche no dice una sola palabra solo podía ver en su pantalón como tenia una enorme erección. Empieza a conducir de nuevo y no decimos una palabra más en el trayecto restante, no era mi intención, pero afortunadamente no me cobro ni un peso, y me dio su número, estoy pensando seriamente en llamarlo.
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