Frente a todos

ACesar lo conocí en una página de contactos. Después de algunas charlas acordamos encontrarnos. La cita seria en su local, accedí porque me dijo que ellugar era muy discreto y contaba con un baño completo.
Cuando estaba en la esquina le mandé mensaje, caminé menos de media cuadra y él se asomó y me invitó a entrar. El local en realidad era oficina con dos escritorios. Me ofreció un café que acepté y charlamos un rato sentados a un escritorio, para romper el hielo, más allá que habíamos chateado respecto de los gustos de cada uno, siempre el primer encuentro es dificil. Me contó lo que hacían en el lugar y que por un par de horas, estaba tranquilo, ya que el horario de atención era cortado.
La charla social, fue virando lentamente a los sexual y a las cosas que habíamos hablado chateando, nos reímos de algunas bromas de doble sentido y la cosa se fue calentando. En un punto, no daba para más y él tirándose hacia atrás en el sillón me dijo: “Bueno querés pasar al baño o empezamos… ya se me está parando”dijo mientras se acariciaba el bulto y me guiñaba un ojo.
Le pedí pasar un minuto al baño y se levantó para guiarme. Pasamos de la oficina a otro sector, como una sala de reuniones, con una mesa  grande y a la izquierda estaba el baño. Me indicó la puerta y cuando pasé me agarró un cachete de la cola y me dijo: “Apurate que desde que empezamos a charlar tengo ganas de cogerte” Yo para variar por la vergüenza,simplemente sonreí y entre al baño. Me refresqué y me saqué el buzo que tenia,para estar más cómodo y lo guardé en la mochila. Me quede en joggin y remera y guardé la caja de forros en un bolsillo para tenerlos a mano. Pensaba que lo íbamos a hacer en la sala donde estaba la mesa grande con las sillas.
Cuando salí esperando encontrar a Cesar, no estaba. Espere un momento pensando que vendría. Pero de pronto escuché su voz que me llamaba: “Saliste? …. Vení queestoy acá”
Me acerqué de regreso a la oficina pensando que Cesar estaría terminando algo antes de ir a la sala, pero cuando entré estaba sentado en el sillón sin su pantalóny sin su bóxer, con las piernas separadas y acariciándose la pija. “Mira lo quetengo para vos” me dijo ofreciéndome su pija.
“Estás loco … (me reí) acá nos van a ver, vamos atrás” dije sin poder dejar de mirar su pija y hacia el ventanal que daba a la calle.
“-No hace falta –dijo largando una carcajada- con el ploteado a esta hora que da elsol, desde a afuera no se ve nada”
La oficina no tenia la luz artificial encendida, pero la luz natural era importante pese a que todo el frente de vidrio incluida la puerta de entrada estaban ploteados. Y desde donde estaba yo parado veía claramente los autos estacionadosy los que pasaban asi como los transeúntes.
“-No me crees? La puerta tiene la llave puesta, anda afuera y fijate.” Sin podercreerle me acerqué a la puerta, gire la llave y abrí, Salí a la vereda y disimuladamente me acerqué al cordón y miré hacia el frente. Efectivamente como había dicho Cesar, desde la calle,  solo lograba ver los dibujos y letras del plotter. Ni siquiera lograba ver susilueta ni la disposición de los escritorios.
Entré cerré con llave y me acerqué a donde estaba sentado.”Perdoname… tenías razón” le dije algo avergonzado.
Largó una carcajada y me dijo “Sos cagón….  Espero no le tengas miedo a esta…. (dijo mientras sacudía su pija) vení…. Chupamelá”
Sindecir nada me arrodillé entre sus pierna y apoyando mis brazos en sus muslos desnudos y me dispuse a chupársela. Era tipo de mas de 50, con algo de panza y piernas fuertes. Pude sentir su perfume al estar más cerca. El soltó su pija para que yo me hiciera cargo, la agarre por la base del tronco, era gruesa y tenia unas bolas grandes y peludas. Con un movimiento suave de mi  mano, descubrí su glande, me incliné y metísu verga en mi boca.
Hizo una exclamación de placer “Si putito asi… cométela toda.”  Me dijo en un suspìro y se reclinó en elsillón.
Empecéa disfrutar de su pija, jugué con mi lengua rodeando su cabeza, hice presión con mis labios en su tronco y empecé un sube y baja con mi cabeza para llegar a metérmela toda en la boca.
Lo miraba a los ojos, él disfrutaba con una sonrisa lasciva, por momentos dejaba de chuparle la pija y lamía sus bolas grandes, hinchadas. Besaba su pelvis, su pancita, sus piernas. El después de un rato se agarraba la pija y me la volvíaa meter en la boca.
Cuando llegaba a la base con mis labios y la tenía toda adentro, él me sostenía lacabeza para que no la sacara.
“Viste…te dije que te la iba a hacer comer y estoy cumpliendo…. Te gusta?” Yo asentía con la cabeza, porque no podía hablar y ahí el aflojaba para que yo siguiera elrecorrido por su pija y sus bolas.
Su verga no era muy larga pero se había puesto muy gruesa, me excitaba metérmela toda en la boca y sentir que rozaba toda la comisura de mis labios.
El se excitaba y hablaba cada vez que yo lo miraba. Volvía a sostenerme la cabeza ejerciendo una suave presión para inmovilizarme por un instante.
“Así…coméme la pija ... como soñabas cuando chateábamos”  “Me estas chupando la pija delante de todos viste?.... Cómo un buen puto”
Cuando lo escuché decir eso, tomé conciencia que había sacado el sillón, de detrás del escritorio, de manera que con solo girar un poco la mirada, podía ver los autosy la gente que pasaba, con la pija de César en la boca. La situación me excitóy a él evidentemente también.
Estuvimos así un buen rato, su pija estaba al palo. “Trajiste forros?” me preguntó agitado. Le respondí que si con la cabeza. “-Bueno poneme uno que te quiero coger”
Sin dejar de chupársela saque la caja de mi bolsillo y la abrí,  me costó ponerle el forro por lo gruesa que tenia la verga,
Se incorporó y me levantó del brazo. “Recostate en el escritorio con el culito bien parado”
Me empecé a acomodar como me había pedido mientras abría el sobre de gel que traen los forros.
Sentí como parado detrás mio me bajaba el joggin y el bóxer hasta los tobillos.
Me apuré a ponerme gel. Me hizo inclinar bien y mi cola quedó a su disposición. Yo miraba al ventanal y no podía creer, estaba viendo como pasaban los autos y la gente mientras me disponía a recibir la pija de Cesar,
Me la paso varias veces por la raya para que se lubricara y se acomodó. Empezó a empujar su cabeza en mi ano, sentí como mi anillo se dilataba para dar paso a esa cabeza caliente. Sentí un ligero ardor pero el placer era mayor,
“Así..flojitala cola… te la voy a meter despacito…así…. Duele? Me preguntó
“Un poco – dije mientras suspiraba, realmente estaba disfrutando. “Sigo? –escuché suvoz agitada. “-Seguí” respondí, preparándome para recibirla.
Lentamente pero sin detenerse me la metió toda. “Ahhh… si ahí la tenes toda adentro... la sentís? 
Le respondí que sí. “Mirá como te tengo empernado delante de toda la gente”
La situación era excitante sin dudas. Sentía su pija dentro mío mientras miraba claramente como pasaba gente caminando a menos de tres metros de distancia.
César se dio cuenta que me había contagiado su morbo y empezó a moverse, primero despacio y de a poco cada vez más rápido. Sus embestidas iban ganando en fuerza y tenía que afirmarme para recibirlo y que no se mueva el escritorio.
De pronto se me heló la sangre, una mujer mayor se detuvo frente al ventanal mirando hacia nosotros.
“Mirá….la señora está mirando cómo te rompo el culo…. viste? … Te gusta que te vean mientras te cojo? “Le respondí que sí. Mi respuesta y el hecho casual de la mujer leyendo las palabras del ventanal, hizo que su calentura llegara al máximo, me empezó a coger con desenfreno. Yo me sostenía y disfrutaba que me enterrara su verga en cada embestida, sus bolas cargadas chochaban contra mí haciendo el sonido típico de los cuerpos al coger.
“Viste que te iba coger como te prometí…. Como te gusta gordo…como paras el culo… se está tragando toda mi pija… si… así… tomala toda putito....ahí te va la leche” fue lo último que dijo antes de emitir un gemido largo de placer, al tiempo que me clavaba con fuerza. Después se movió suavemente tres o cuatro veces para terminar de descargarse y se dejo caer sobre mi espalda.
Después de un par de minutos se incorporó, me la sacó y se fue hacia el baño. Yo me quedé un instante reclinado en el escritorio, mirando la calle, con las piernastemblando por el esfuerzo.
Cuando yo volví del baño Cesar ya estaba vestido. Me ofreció algo fresco de tomar y acepté. “Estuvo agitado no?” me preguntó sonriendo. Le respondí que si con la cabeza mientras tomaba agua fresca. “La próxima corremos el escritorio más cerca del ventanal y te cojo ahí pegado al vidrio” me dijo mientras largaba una carcajada.