Me gustaría contarles un poco de cómo llegué aquí...
La verdad es que me encanta mucho la verga, me encanta que me la claven toda y muy duro, que me llenen de lechita mi vagina y mi boquita, me encanta tragármela toda. Sólo de imaginarlo me pongo caliente y no puedo evitar mojarme un poco. Pero debo confesarles que tengo una pequeña fijación por los pechos y las nalguitas de otras mujeres. Me excita ver un rico culito meneándose por la calle, un ejemplo fue la semana pasada, que salí con unas antiguas amigas, una de ellas es muy delgada y tiene una figura muy bonita, ese día traía puesto un vestido rosa, completamente pegado que realzaba su figura, no pude evitar voltear a mirarle el culo y notar que traía una muy pequeña tanguita que marcaba aun más la forma de sus nalgas, era hipnotizante. Otra de mis amigas traía un vestido de flores muy corto, apenas y podía cubrirle las nalgas, tiene una piernas muy ricas, estudia baile, es una chica muy coqueta, y ver ese pequeño vestidito moverse con el aire vuelve loco a cualquiera.
Más de una vez me he tocado viendo fotos de chicas, incluso, cuando iba en la secundaria, me encantaba ver porno lésbico, llegué al grado en que no podía tener un orgasmo si no veía a dos chicas tocarse, me encanta ver pechos rebotando y una que otra putita recibiendo nalgadas. Incluso en esa época la mayoría de mis amistades eran hombres, y solía juntarme con ellos y hablábamos un poco de porno y esas cosas, siempre pensé que me veían como un chico porque nunca sentí esa tensión sexual... Hasta que un día, era el día del amor y la amistad y decidí llevarle un regalo a mi mejor amigo, no sé cómo pasó, pero de pronto estábamos completamente solos en su casa, él me invitó a su cuarto para mostrarme sus discos de nuestra banda favorita, entrando a su habitación cerró la puerta, y no pude evitar notar que tenía un gran bulto en el pantalón, quise disimular porque realmente nunca me sentí atraída por él, pero sí que era enorme, mi amigo intento tocarme y me besó, se juntó tanto a mí que no pude evitar sentir su enorme pene, luego me lanzó a su cama y se fue sobre mí. No había pasado ni un minuto y yo estaba completamente mojada y asustada a la vez, pero lamento decirles que no pasó de ahí, salí bastante asustada (aún no sabía lo que me perdía).
Cuando iba en la prepa solía juntarme con mi hermano y sus amigos, los cuales son por lo menos 5 años mayores que yo, tuve ondas con varios de ellos, pero sobre todo uno, es mi vecino y era una de los mejores amigos de mi hermano, nunca quise algo serio con él, pero me gustaba verlo, siempre estábamos entre coqueteo y miradas provocativas, no podía evitar sonrojarme cuando me hablaba con ese tono sexy y varonil que tienen los hombres al decir cosas sucias. Me gustaba el jueguito de tocarnos por debajo de la mesa mientras mi hermano estaba sentado justo frente a nosotros, me gustaba esa adrenalina de que pudiera vernos, poco a poco las caricias subían de nivel, a veces nos escapábamos de nuestros amigos y nos tocábamos un poco mientras nos besábamos, frotaba mi vagina con sus dedos mientras yo acariciaba su pene ocultos detrás de una escalera que daba al estacionamiento, siempre me dejó un buen sabor de boca y la ropa interior muy mojada... Varias veces él buscaba pretexto para dormirse en mi casa, a pesar de que vive a unos cuantos metros de aquí, y yo buscaba la manera de quedarme en el cuarto de mi hermano a pesar de que el mío estaba justo a lado, siempre nos hacíamos tontos sentados en un sillón que tenía mi hermano, ya sea jugando cartas o xbox, hasta que mi hermano se dormía, que era el momento en que comenzaba el jugueteo, entre besos y juegos vigilábamos que mi hermano durmiera, luego él solo me miraba y sabía lo que quería, bajaba su cierre, sacaba su verga y la acariciaba un poco, hasta que no resistía más y comenzaba a mamársela, me atragantaba toda, era tan excitante. Ese juegueteo duró un par de años, algunas veces fantaseaba con coger con él, pero siempre rechazaba sus propuestas.
En esa misma época, había una chica que me gustada demasiado, no tenía grandes curvas, pero es bastante linda, todos los días procuraba saludarla de beso en la mejilla mientras la abrazaba por detrás, tuve un par de fantasías con ella pero no me animé a nada, lo máximo que logré fue ir a su casa el último día de clases y confesarle que me gustaba, recibí a cambio un beso y una invitación a su cuarto, nos acostamos en su cama, estaba tan nerviosa, ella se acotó boca arriba, tenía el abdomen descubierto, pantalones a la cadera y una blusa que delineaba bien sus pechos, yo solo la miré y ella cerró los ojos, me acerqué lentamente y le dí un tierno beso, sintiéndola segura, la besé un poco más y comencé a deslizar mi mano de su pecho hacía a bajo, estaba tan cerca de meter mi mano a su pantalón, cuando llegó su mamá, tuvimos que disimular y cortar la escena, tanto que aún fantaseo con lo que pudo haber pasado.
He tenido varios novios, pero con ninguno había cogido... bueno, con el 2° lo intenté, yo tenía como 15 años, y él me invitó a casa de un amigo que teníamos en común, creí que sería una especie de fiesta pero solo estábamos nosotros 3, luego llegó la novia de mi amigo y él dijo que irían a su cuarto y que nosotros también podríamos pasarla bien en otra habitación, estaba bastante nerviosa, pero con muchas ganas, así que fuimos al cuarto de visitas, donde primero había una pequeña sala, ahí comenzaron los besos y el manoseo, recuerdo que me sacó la blusa y me cargó, me acercó a la pared y me besó el cuello, me quitó toda la ropa entre besos y mordidas, y yo se la saqué a él, estando completamente desnudos comencé a masturbarlo, saboreaba su verga, estaba tan deseosa, así pasamos a la habitación, con las luces apagadas comenzamos a tocarlos, él me peguntó si estaba preparada, yo asentí, y me acostó en la cama, se subió en mí y pude sentir su pene entre mis piernas, y cuando estuvo a punto de penetrarme, entró nuestro amigo, y nos cubrimos rápidamente con una cobija, fue tan vergonzoso, nos vestimos y nos fuimos a casa.
Yo sé que parece haber muchos fracasos sexuales en esta historia, tuve una adolescencia con bastantes provocaciones, ya sé imaginarán lo caliente que estaba para la universidad y yo sin haber sentido una deliciosa verga dentro de mí... La primera vez que lo hice, estaba por cumplir 21, fue en casa de mi novio y ahí fue donde las cosas se descontrolaron un poco más, para la siguiente ocasión ya nos encontrábamos cogiendo en el techo de los baños de la universidad, lo hicimos muchas ocasiones, en los baños de otros edificios, en salones de clase, en una bodega abandonada en la escuela, incluso llegué a mamársela en los pastos donde muchos matan clase.
Ahora me gusta darme escapadas y que me cojan hsta que mi vagina no pueda más, que me tiemblen las piernas y se nuble mi vista, sentir como se contrae mi vagina y escurre la lechita que dejan venir dentro de mí. Darme un festín chupándole la verga y lamiéndo sus huevos.
Y ahora estoy aquí, mostrándoles fotos mías, poniéndome caliente mientras recibo fotos de sus vergas, imaginando todas las cogidas ricas que podrían darme... I ❤️ P!
La verdad es que me encanta mucho la verga, me encanta que me la claven toda y muy duro, que me llenen de lechita mi vagina y mi boquita, me encanta tragármela toda. Sólo de imaginarlo me pongo caliente y no puedo evitar mojarme un poco. Pero debo confesarles que tengo una pequeña fijación por los pechos y las nalguitas de otras mujeres. Me excita ver un rico culito meneándose por la calle, un ejemplo fue la semana pasada, que salí con unas antiguas amigas, una de ellas es muy delgada y tiene una figura muy bonita, ese día traía puesto un vestido rosa, completamente pegado que realzaba su figura, no pude evitar voltear a mirarle el culo y notar que traía una muy pequeña tanguita que marcaba aun más la forma de sus nalgas, era hipnotizante. Otra de mis amigas traía un vestido de flores muy corto, apenas y podía cubrirle las nalgas, tiene una piernas muy ricas, estudia baile, es una chica muy coqueta, y ver ese pequeño vestidito moverse con el aire vuelve loco a cualquiera.
Más de una vez me he tocado viendo fotos de chicas, incluso, cuando iba en la secundaria, me encantaba ver porno lésbico, llegué al grado en que no podía tener un orgasmo si no veía a dos chicas tocarse, me encanta ver pechos rebotando y una que otra putita recibiendo nalgadas. Incluso en esa época la mayoría de mis amistades eran hombres, y solía juntarme con ellos y hablábamos un poco de porno y esas cosas, siempre pensé que me veían como un chico porque nunca sentí esa tensión sexual... Hasta que un día, era el día del amor y la amistad y decidí llevarle un regalo a mi mejor amigo, no sé cómo pasó, pero de pronto estábamos completamente solos en su casa, él me invitó a su cuarto para mostrarme sus discos de nuestra banda favorita, entrando a su habitación cerró la puerta, y no pude evitar notar que tenía un gran bulto en el pantalón, quise disimular porque realmente nunca me sentí atraída por él, pero sí que era enorme, mi amigo intento tocarme y me besó, se juntó tanto a mí que no pude evitar sentir su enorme pene, luego me lanzó a su cama y se fue sobre mí. No había pasado ni un minuto y yo estaba completamente mojada y asustada a la vez, pero lamento decirles que no pasó de ahí, salí bastante asustada (aún no sabía lo que me perdía).
Cuando iba en la prepa solía juntarme con mi hermano y sus amigos, los cuales son por lo menos 5 años mayores que yo, tuve ondas con varios de ellos, pero sobre todo uno, es mi vecino y era una de los mejores amigos de mi hermano, nunca quise algo serio con él, pero me gustaba verlo, siempre estábamos entre coqueteo y miradas provocativas, no podía evitar sonrojarme cuando me hablaba con ese tono sexy y varonil que tienen los hombres al decir cosas sucias. Me gustaba el jueguito de tocarnos por debajo de la mesa mientras mi hermano estaba sentado justo frente a nosotros, me gustaba esa adrenalina de que pudiera vernos, poco a poco las caricias subían de nivel, a veces nos escapábamos de nuestros amigos y nos tocábamos un poco mientras nos besábamos, frotaba mi vagina con sus dedos mientras yo acariciaba su pene ocultos detrás de una escalera que daba al estacionamiento, siempre me dejó un buen sabor de boca y la ropa interior muy mojada... Varias veces él buscaba pretexto para dormirse en mi casa, a pesar de que vive a unos cuantos metros de aquí, y yo buscaba la manera de quedarme en el cuarto de mi hermano a pesar de que el mío estaba justo a lado, siempre nos hacíamos tontos sentados en un sillón que tenía mi hermano, ya sea jugando cartas o xbox, hasta que mi hermano se dormía, que era el momento en que comenzaba el jugueteo, entre besos y juegos vigilábamos que mi hermano durmiera, luego él solo me miraba y sabía lo que quería, bajaba su cierre, sacaba su verga y la acariciaba un poco, hasta que no resistía más y comenzaba a mamársela, me atragantaba toda, era tan excitante. Ese juegueteo duró un par de años, algunas veces fantaseaba con coger con él, pero siempre rechazaba sus propuestas.
En esa misma época, había una chica que me gustada demasiado, no tenía grandes curvas, pero es bastante linda, todos los días procuraba saludarla de beso en la mejilla mientras la abrazaba por detrás, tuve un par de fantasías con ella pero no me animé a nada, lo máximo que logré fue ir a su casa el último día de clases y confesarle que me gustaba, recibí a cambio un beso y una invitación a su cuarto, nos acostamos en su cama, estaba tan nerviosa, ella se acotó boca arriba, tenía el abdomen descubierto, pantalones a la cadera y una blusa que delineaba bien sus pechos, yo solo la miré y ella cerró los ojos, me acerqué lentamente y le dí un tierno beso, sintiéndola segura, la besé un poco más y comencé a deslizar mi mano de su pecho hacía a bajo, estaba tan cerca de meter mi mano a su pantalón, cuando llegó su mamá, tuvimos que disimular y cortar la escena, tanto que aún fantaseo con lo que pudo haber pasado.
He tenido varios novios, pero con ninguno había cogido... bueno, con el 2° lo intenté, yo tenía como 15 años, y él me invitó a casa de un amigo que teníamos en común, creí que sería una especie de fiesta pero solo estábamos nosotros 3, luego llegó la novia de mi amigo y él dijo que irían a su cuarto y que nosotros también podríamos pasarla bien en otra habitación, estaba bastante nerviosa, pero con muchas ganas, así que fuimos al cuarto de visitas, donde primero había una pequeña sala, ahí comenzaron los besos y el manoseo, recuerdo que me sacó la blusa y me cargó, me acercó a la pared y me besó el cuello, me quitó toda la ropa entre besos y mordidas, y yo se la saqué a él, estando completamente desnudos comencé a masturbarlo, saboreaba su verga, estaba tan deseosa, así pasamos a la habitación, con las luces apagadas comenzamos a tocarlos, él me peguntó si estaba preparada, yo asentí, y me acostó en la cama, se subió en mí y pude sentir su pene entre mis piernas, y cuando estuvo a punto de penetrarme, entró nuestro amigo, y nos cubrimos rápidamente con una cobija, fue tan vergonzoso, nos vestimos y nos fuimos a casa.
Yo sé que parece haber muchos fracasos sexuales en esta historia, tuve una adolescencia con bastantes provocaciones, ya sé imaginarán lo caliente que estaba para la universidad y yo sin haber sentido una deliciosa verga dentro de mí... La primera vez que lo hice, estaba por cumplir 21, fue en casa de mi novio y ahí fue donde las cosas se descontrolaron un poco más, para la siguiente ocasión ya nos encontrábamos cogiendo en el techo de los baños de la universidad, lo hicimos muchas ocasiones, en los baños de otros edificios, en salones de clase, en una bodega abandonada en la escuela, incluso llegué a mamársela en los pastos donde muchos matan clase.
Ahora me gusta darme escapadas y que me cojan hsta que mi vagina no pueda más, que me tiemblen las piernas y se nuble mi vista, sentir como se contrae mi vagina y escurre la lechita que dejan venir dentro de mí. Darme un festín chupándole la verga y lamiéndo sus huevos.
Y ahora estoy aquí, mostrándoles fotos mías, poniéndome caliente mientras recibo fotos de sus vergas, imaginando todas las cogidas ricas que podrían darme... I ❤️ P!
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