Era 2002, estaba en segundo año de la facultad, había salido mal en una materia, re caliente, mientras que un compañero mío había aprobado, me invitó a tomar cerveza con él y la novia, que según decían en la facu, era bastante fiestera, con amigos travestis, alguna que otra bi y así.
La verdad que la mina no me llamaba la atención pero bueno, fui a la casa del flaco, eran como las 10 de la noche, chupamos unas birras y cuando me estaba yendo, la mina (Sabrina, creo que era el nombre) me dice que bajaba conmigo porque el novio estaba muy en pedo.
Gordita, poca teta, culo grande, teñida de colorado, alta, con los tacos me sacaba unos cm. de altura, vamos caminando hasta la parada de su cole, me quedé con ella porque era tarde, de la nada se pone a hablarme que sabía que el novio la guampeaba pero que ella tampoco era una santa. Ahí vi la mía, me acerqué más, empecé poniéndole la mano en la cintura y masajearla, no dijo nada así que seguí la abracé, comencé a besarle el cuello, me besó y me preguntó si tenía forros. Como era tarde, encontramos de pedo un quiosco abierto y compramos unos camaleón.
Nos fuimos a su monoambiente, típico de estudiante, armamos el futón y nos pusimos en bola. Yo empecé lento, chupándole las tetas y con una mano le estimulaba el clítoris, la gordita empezó dale que te dale a pajearme, se puso de rodillas y me lamió las bolas, un buen rato, parece que era su fetiche, se me prendió del culo y embocó mi pija en la boca, fuerte, bien salivada, unos dos tres minutos, me puse el forro y la puse encima mío (las damas primero, siempre!), la conchita esta bien depilada, chiquita, mojada.
Saltaba encima de mi pija, mientras le colaba un dedito en el culo, lo saqué y se lo hice chupar volví a meterselo. Gimió bajito y terminó al ratito.
Dale Lucio, cogeme y cogeme fuerte, era lo único que decía. La puse perrito, y entré a bombear, se estaba casi meando de lo caliente que estaba, re mojada. Se la metía hasta el fondo, la sacaba, y volvía a metérsela entera, así hasta que estuve por terminar. Ahí le acabé en las tetas, juntó la lechita y se embadurnó la cara.
Me acostó y empezó a chupármela de nuevo, bajó hasta mi culo y me separó un poquito con la lengua y mientras me lo lamía, me hacía la paja. Eso me volvió loco, nunca lo había hecho. Como vió que me gustaba, me metió un dedo y empezó a chuparme la pija, a los 30 segundos, me salió un chorro de leche, bien caliente y casi grité del orgasmo que me hizo tener. Tomamos un poco de agua y descansamos.
A los 10 minutos volvimos a la carga, me esperaba con el culo alzado y ella con la cabeza apoyada en la almohada. Le entré despacito, primero lamiendo, después un dedo, dos dedos y finalmente a coger. El culo estaba apretadísimo, a pesar de que traté de dilatarlo, cogí, cogí, con toda la fuerza que tenía, terminé, esta vez sin forro, bien adentro, pero me pedía que siga bombeando. Así un par de minutos hasta que terminó.
Eran como las cuatro de la mañana, así que me quedé a dormir. De despedida, me hizo un pete, sin sacarla nunca de la boca, jugando con la lengua y tragándose todo el semen. Ahí nos despedimos, me la crucé varias veces en la facultad y nunca la mina dijo nada, porque fui compañero del guampudo varios años más.
La verdad que la mina no me llamaba la atención pero bueno, fui a la casa del flaco, eran como las 10 de la noche, chupamos unas birras y cuando me estaba yendo, la mina (Sabrina, creo que era el nombre) me dice que bajaba conmigo porque el novio estaba muy en pedo.
Gordita, poca teta, culo grande, teñida de colorado, alta, con los tacos me sacaba unos cm. de altura, vamos caminando hasta la parada de su cole, me quedé con ella porque era tarde, de la nada se pone a hablarme que sabía que el novio la guampeaba pero que ella tampoco era una santa. Ahí vi la mía, me acerqué más, empecé poniéndole la mano en la cintura y masajearla, no dijo nada así que seguí la abracé, comencé a besarle el cuello, me besó y me preguntó si tenía forros. Como era tarde, encontramos de pedo un quiosco abierto y compramos unos camaleón.
Nos fuimos a su monoambiente, típico de estudiante, armamos el futón y nos pusimos en bola. Yo empecé lento, chupándole las tetas y con una mano le estimulaba el clítoris, la gordita empezó dale que te dale a pajearme, se puso de rodillas y me lamió las bolas, un buen rato, parece que era su fetiche, se me prendió del culo y embocó mi pija en la boca, fuerte, bien salivada, unos dos tres minutos, me puse el forro y la puse encima mío (las damas primero, siempre!), la conchita esta bien depilada, chiquita, mojada.
Saltaba encima de mi pija, mientras le colaba un dedito en el culo, lo saqué y se lo hice chupar volví a meterselo. Gimió bajito y terminó al ratito.
Dale Lucio, cogeme y cogeme fuerte, era lo único que decía. La puse perrito, y entré a bombear, se estaba casi meando de lo caliente que estaba, re mojada. Se la metía hasta el fondo, la sacaba, y volvía a metérsela entera, así hasta que estuve por terminar. Ahí le acabé en las tetas, juntó la lechita y se embadurnó la cara.
Me acostó y empezó a chupármela de nuevo, bajó hasta mi culo y me separó un poquito con la lengua y mientras me lo lamía, me hacía la paja. Eso me volvió loco, nunca lo había hecho. Como vió que me gustaba, me metió un dedo y empezó a chuparme la pija, a los 30 segundos, me salió un chorro de leche, bien caliente y casi grité del orgasmo que me hizo tener. Tomamos un poco de agua y descansamos.
A los 10 minutos volvimos a la carga, me esperaba con el culo alzado y ella con la cabeza apoyada en la almohada. Le entré despacito, primero lamiendo, después un dedo, dos dedos y finalmente a coger. El culo estaba apretadísimo, a pesar de que traté de dilatarlo, cogí, cogí, con toda la fuerza que tenía, terminé, esta vez sin forro, bien adentro, pero me pedía que siga bombeando. Así un par de minutos hasta que terminó.
Eran como las cuatro de la mañana, así que me quedé a dormir. De despedida, me hizo un pete, sin sacarla nunca de la boca, jugando con la lengua y tragándose todo el semen. Ahí nos despedimos, me la crucé varias veces en la facultad y nunca la mina dijo nada, porque fui compañero del guampudo varios años más.
4 comentarios - la novia de un compañero
Muy excitante el relato.
Van punticos