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Fotografia -sesión erótica-.

FOTOGRAFIA –sesión erótica-.
Cuando era estudiante de facultad, el plan de estudios de mi universidad incluía de manera obligatoria un taller, a elegir. No importaba cuando ni que taller fuera, pero si era un requisito para titulación haber cubierto un los créditos correspondientes a un taller. Cuando estaba en el séptimo semestre, decidí meterme a un taller. Fotografía. Bien era cierto que los talleres eran una materia de relleno y un mero requisito, pero no quería a ir a parar a un taller de cualesquier otra cosa que fuera más engorrosa, como por ejemplo; cocina, lectura y redacción, fut-bol, baile y danza, etc.

Al taller nos inscribimos yo y una colega y compañera mía, a la que llamaré Karla. Ella era una chica simpática, me caía bien. Siempre que convivíamos juntos la pasábamos bien. Ella solía reírse de mis tonterías, y a veces aportaba para que yo siguiera diciendo mis tonterías.
A parte del taller que tendríamos en común por casualidad quedamos juntos en un equipo de trabajo para una materia común. Y a lo largo del ciclo había que hacer una exposición y un ensayo entre todos los del grupo.

El taller tenía un plan sencillo, veríamos lo básico de fotografía; encuadre, iluminación, perspectiva y culminaríamos con edición digital. Para concluir teníamos que presentar tres trabajos enmarcados y exponerlos en la galería central de nuestra universidad. Los temas a entregar eran tres; paisaje, retrato y un tercer trabajo libre. Siempre y cuando cumplieran con lo visto en el curso e incluyeran edición fotográfica.

Cuando comenzaba el curso era sencillo y lucia fácil. Pero al final, cuando se nos acababa el tiempo, esas tres fotografías amenazaban con frustrar el cumplimiento total y por ende la obtención de esos créditos.

Un día por la noche hablando con Karla al respecto, coincidimos en que seria una joda poder tener listo eso en tan poco tiempo. Por aquél tiempo usábamos ya descontinuado messenger, y entonces a Karla se le ocurrió una idea sencilla para que ambos pudiéramos cumplir. Más o menos comenzó esto así:

-¿Ya tienes tu parte de ensayo que debo adjuntar para nuestro trabajo final?- Karla hablaba de un ensayo que teníamos que hacer entre 4 personas de un mismo grupo, a los que nos había tocado exponer sobre dicho tema.

-Lo estoy haciendo- le dije yo. Apenas lo estoy haciendo pero no creo alcanzar a terminar hoy.

-Esta bien. Mañana me lo entregas por la tarde ¿Va?

-Si, para mañana te lo doy.

-¿Me lo puedes traer a la casa? Es que no puedo salir a imprimir y si no, no alcanzaremos. Era una cuestión de logística que todos entendíamos a la perfección, si no lo entienden ustedes no se preocupen es algo complicado de explicar y sólo estando en el grupo entenderían.

-Si esta bien. Le dije yo.


-Oye... y ya tienes tus tres fotografías??? –me preguntó ella, recordándome el tema engorroso del trabajo para el taller.

-Uuuuh, no. No tengo. Apenas tengo una. La del paisaje.

-Chin. A mi me falta el retrato. -Me dijo ella. Con lo cual quería decir que ya tenía las otras dos. El curso estaba seriamente amenazado si no conseguíamos las otras fotos, pero ya no teníamos mucho tiempo. Así que a Karla se le ocurrió una idea maravillosa. Me dijo:

-Oye, si quieres mañana que vengas a casa, te tomo una y me tomas una y ya tenemos los retratos.

-Ok. Que buena idea. Le dije yo. Total es una materia de relleno.

-¿Y cuál será tu tema libre? Me preguntó ella.

-Bueno pues... quizás erotismo. Le contesté yo en una de mis habituales bromas. Y ella sólo me contesto.

-Jajaja esta bien. Oye si quieres trae una de tus guitarras y acá le tomas una foto, en mi casa tengo una salita en un cuarto casi vacio, pero se ve bien para las fotos, tiene un ventanal con lo que da buena luz y tiene madera en unas partes. Así sacas dos de una vez y ya cumples para que tengas los créditos.

-Bueno ya veremos...- Le contesté y así quedamos. Al día siguiente yo iría a su casa y le entregaría el trabajo y tomaríamos las fotos. Con eso terminaba todos mis trabajo y quedaba libre para el fin de semestre, que era algo que ansiábamos casi todos. Las vacaciones.

Al día siguiente fui a casa de Karla. Y ella me abrió la puerta. Me sorprendió como iba vestida. Ya que Karla no era una chica espectacularmente guapa, de esas que hacen babear a los albañiles, pero tampoco era fea. Era una chica de complexión pequeña, delgada con pelo rubio y ojos cafés oscuro. En contraste con su delgadez tenia unos senos grandes, que en ella lucían enormes pero no tenia casi nada de nalgas. Era más bien plana de atrás. Era una chica linda, pero como dije antes no era que su atractivo robara alientos.

Sin embargo cuando me abrió la puerta, vi que se había arreglado y estaba más bonita de lo habitual. Iba maquillada con un maquillaje natural, sus labios se veían sensuales en un tono rosa carne, su tono natural, pero se veía diferente. Traía una blusa blanca de botones, a la moda ejecutiva, y sus senos se veían llenos en un escote que los exhibía sin reparos. Vi que llevaba un sostén que debía tener ciertos adornos o detalles porque a través de la blusa se marcaban algunas figuras indescifrables. Llevaba una falda negra muy entallada, le marcaba la silueta, resaltaba su delgadez pero como llevaba tacones altos se veía sensual.

Entramos y ella iba delante de mí, sólo vi que me señaló la habitación y pasé a ella. Luego volvió con la lap-top para descargar el archivo que traía en mi memoria y con eso terminar con el ensayo. Después de eso me dijo que iría a por algo a su cuarto y se salió. Haciendo un eco sonoro con sus tacones, vi como se alejaba por la puerta.

Se le veía un culito pequeño, pero apetecible. Con ese movimiento armónico de caderas y en sintonía con el taconeo que llevaba. Sin duda Karla estaba más arreglada de lo habitual.

Cuando regreso traía consigo la cámara digital con la cuál haría sus fotos. Era una cámara semi-profesional, de buena marca. La traía colgada del cuello, en cada paso que daba le rebotaba sobre sus tetas, haciéndolas temblar de manera natural y se veía muy sensual y preciosa. Cuando la vi venir, sólo pude sonreír porque la imagen me causaba gracia; Karla, caminando sensualmente moviendo las caderas con el ritmo de su propio taconeo y la cámara rebotando sobre sus bubis, ¡aquello habría que verlo para entenderlo!

Pensé que no tardaríamos ni diez minutos para las fotos. Y en verdad tardamos poco más de dos horas.

Me dijo que eligiera a donde me sentaría para el retrato. Teníamos el sofá de tres plazas y el pequeño love seat de una sola plaza. Elegí el love seat. Me senté allí y ella se puso frente a mí. Se inclino un poco y cuando hizo esto su escote se abrió un poco más y sus tetas se veían más plenamente. De repente sentí el flashazo en mi cara.

Ella miró la fotografía en el display de la cámara, y se rió.

-¿Acaso tan mal salgo?- Le pregunté mientras me reía un poco.

-Es que cerraste los ojos. Mira ponte cómodo y te hare otra.

Yo me senté arrellanado en el sofá y sonreí un poco, para la fotografía. Ella se volvió a hincar un poco y de nuevo se le marcó el escote. Era inevitable no mirar allá, pero traté de mirar a la lente. Ella tomó la foto. La revisó y de nuevo se rió.

Puso una mano en la cadera y me explicó pacientemente: Mira -me dijo- para que un retrato salga bien, a veces es mejor que la persona no sepa que va a ser retratada y así sale más natural. Más espontáneo y natural, pero en este caso es necesario trabajar más la fotografía. El chiste de un retrato es captar la esencia, no sólo el cuerpo. Es decir, hay que captar los gestos que otorgan la personalidad y con ello el retrato dice "algo" sobre el sujeto. ¿No trajiste tu guitarra?

-No, claro que no- le conteste- pues no sabia que íbamos a tardar tanto para un simple retrato.

-Ok, espérame aquí voy a traer la guitarra de mi hermano. Habiéndome dicho esto se fue por la puerta de nuevo meneando el culito al son de su taconeo. Era una bonita imagen. Cuando regresó traía consigo un estuche rígido con la guitarra dentro y la cámara colgando entre los senos rebotando en cada paso y cuando caminaba adelantaba un pie sobre otro, haciendo que el movimiento de cadera fuera mayor, y con ello aumentaba el movimiento de los senos. Era una imagen sensual.

Me tendió el estuche y me pidió que la sacara.

Abrí el estuche y vi la guitarra. Era una guitarra eléctrica de cuerpo semi-hueco, de la marca Epiphone un estilo muy vintage, era una epiphone dot- casino en color sunburst. Era una guitarra hermosa, yo la saqué y la puse frente a mis ojos, sorprendido. Era una guitarra sin duda hermosa.

Me pidió que tocara algo, mientras ella trataría de hacer la foto. Yo la puse entre mis piernas como se debe hacer, y comencé a tocar una escala sencilla. La guitarra sonaba hermosa. Aunque es una guitarra eléctrica, al ser semi-hueca suena sin estar conectada brindando un sonido acústico muy jazzeado. Después de eso, toqué un poco de "canción para mi muerte" de Charly Garcia. Ella se coloco frente a mí y se inclinó de manera que se veían sus pechos a plenitud, veía entre ambos hasta la parte donde se ve el brassiere, allí donde se unen ambas copas.

-Sigue tocando- me dijo ella en un susurro como si no quisiera interrumpirme.

Yo seguí tocando y no sé, si fue el hecho de tener esa guitarra entre mis manos o el lugar, o quizás su imagen sensual, pero me sentí inspirado. Y canté un poco de la canción -con mi horrible voz- mientras lo hacia entrecerré los ojos y seguí cantando. Mientras cantaba escuchaba los clics de la cámara y uno que otro flashazo, era incómodo.

Cuando terminé la canción. Ella aplaudió un par de veces y me dijo:

-Perfecto, perfecto. Pero la foto nunca salió bien.

-¿Entonces que estuviste haciendo durante todo el concierto? - Le pregunté en broma, y ambos nos reímos.

-Mira es necesario que te sientas más cómodo. Y que optes por una pose más natural. Menos rígida. El retrato es más que captar sólo el monigote, recuerda hay que captar la personalidad y el "alma" del sujeto. Mira -me dijo mientras se acercaba a mi- mejor pon la guitarra así, y tomo mi mano izquierda y la bajó un poco, mientras me daba este acomodo pude sentir el roce de sus senos sobre mi hombro, se sentían blandos pero firmes Después con su mientras con su otra mano tocó mi mentón y lo inclinó un tanto para que recibiera mejor la luz, yo volteé un poco y vi su escote allí, cercas de mí y esta vez pude percibir un poco más, como sospechaba su sostén tenia detalles con un encaje negro y ciertas figuritas se marcaban por encima de su blusa que se veía apretada conteniendo sus senos. Se retiró un poco y me pidió que tocara así como me había acomodado.

La pose era algo incómoda pero yo trate de tocar y "sentir" la música. Así que toqué un poco de blues, pues era lo que más inspiraba esa guitarra, toqué "all my love in vain" de Robert Johnson, pero con los arreglos de Clapton y la guitarra sonaba verdaderamente bien. Yo me dejé llevar y seguí tocando, ella me daba vueltas y tomaba fotos por todos lados, yo cerré los ojos y toqué, me dejé llevar. Para cerrar toque el turnaround clásico de blues y ella aplaudió de nuevo.

-La tengo, parece que ya tengo el retrato. Me dijo mientras se quitaba la cámara, al hacerlo sus senos se movían dispares uno para abajo y el otro para arriba.

Se acercó a mí y me enseño algunas fotos. Era buena fotógrafa tenia muchas poses y había sacado buenos planos. Yo veía las fotos y desviaba la mirada a su escote. Aunque tratara no hacerlo era imposible.

-Ahora siguen tus fotos. ¿Dónde quieres que me acomode? Me dijo.

-Ponte donde quieras. Y mientras tanto saqué mi cámara compacta, es decir una cámara común y corriente. Ella se sentó en el sofá grande y se inclinó a tres cuartos para que yo la retratara. En un par de segundos tenia la fotografía. Y se lo dije:

-Ya esta.

-¿Tan rápido? Haber...

Y yo le mostré la foto, ella me dijo que estaban bien pero que mejor probara con su cámara. Y me la puso en las manos, le pedí que me enseñara rápidamente como manipular aquello y se acercó a mí, se acercó por detrás de mí para explicarme, mientras con una mano me decía como hacerle con cada botón y yo sostenía la cámara. Volví a sentir el roce de sus senos sobre mi espalda y brazo. Eran roces inocentes, pero me causaban un impacto sensual. Claro después de haberle visto unas cuantas veces el escote.

De nuevo se sentó y se acomodó mientras yo le hacia las fotos.

-Terminamos- le dije. Y vimos las fotografías. Había un par de buenas fotos, donde se veía ella realmente bien.

-Listo. -Me dijo- Ahora no traes tu modelo para la fotografía erótica, ¿o sí? Al decirme esto tuve la impresión de que se erguía de tal manera que sus senos quedaran más expuestos aún. Yo vi pero traté de disimular y sólo me reí.

-No, chin... no pudo venir. Ambos nos reímos de la tontería.

-Ok. Entonces espérame aquí. Y se salió de nuevo. Vi como meneaba el culo y se retiraba. Al regresar traía algo en las manos pero no pude identificar qué. Se sentí y me pidió que tomara la cámara.

Yo hice caso. Ella se quitó los tacones. Yo no supe que haría pero todavía en mi idiotez le dije en broma.

-No te los quites, así estas bien... así puedo hacer las fotos.

Ella me miró y sonrió.

-Tonto, ahora si ponte a hacer las fotos. Y comenzó a ponerse una media primero metió el pie y después con ambas manos jalaba hacia arriba la media. Y me sonreía.

-¿Qué no vas a tomar nada?

Yo prendí la cámara y comencé a acercar a sus manos tratando de que en el encuadre quedara su pierna completa, se veía hermosa. Subió la media y mientras más la desenrollaba al llegar hasta arriba vi que la media tenia una parte gruesa con un encaje con detalles, algo sumamente apetecible al tacto. Sin duda. Ella sólo sonreía. Y se puso la otra media:

-De tan lejos no saldrá nada... acércate más me dijo. Y comenzó a desenrollar la media.

Yo me acerqué y tomaba fotos a diestra y siniestra. Trataba de captar a detalle. Me puse trente a ella y vi sus senos redondos y grandes bajo el escote, ella me miró y sonrió. Yo tenía la cámara abajo.

Cuando se terminó de poner las medias pensé que ya habíamos terminado y ella se acercó para ver las fotos. Se acerco por mi lado derecho y yo sentí como me repegaba los senos. Vio un par de fotos y me preguntó: ¿Con esto basta o quieres intentar otras fotos eróticas? Me lo dijo mientras se mordía el labio de manera que era irresistible, porque además sentía sus senos presionándome. Era evidente que me estaba seduciendo con entusiasmo, ¿desde cuándo? que apenas lo había notado.

-No sé, que más se te ocurre. Le dije.

Y ella sacó un par de liguitas y me dijo: pues mira y aprovecha. Se levantó un poco la falda y puso la liga desde la media, mientras me miraba sensualmente yo traté de tomar la foto, luego subió lentamente más y más la falda hasta abrochar la liga de su braga. No la vi completamente pero era una braga gris con detalles negros. Luego se dio la vuelta y se puso la de la otra pierna. Yo tomaba fotos, a luz, a contraluz, como fuera... total ya estaba excitándome y comenzaba a sentir que empalmaba. Ella se puso de espaldas a mi y levanto una pierna sobre una mesita y se giró para mirarme yo tomaba la foto. Se puso de frente y se sentó en el love seat, y comenzó a abrir un poco más la blusa, se asomaba su brassiere. Gris con detalles en encaje negro. Y yo mientras veía esto me mordí un labio y tome varias fotos. Abrió la blusa un par de botones más.

-¿Ya?- Me preguntó.

-Si, creo que ya. Gracias.

Me incliné para enseñarle las fotos y ella no cerró su blusa sólo las miró y se rió.

-Bueno estoy bonita y soy sensual. Pero ¿ya, estas son tus fotos eróticas? Me lo preguntó con un tono que buscaba provocarme a pedirle más.

-Bueno es... es que no sé. -no acabé de decirle para cuando me interrumpió.

-Ok. Siguen las mías. Para empezar quítate la camisa.

-Eh...

-Va, yo ya te mostré algo. Hiciste tus fotos y no me pediste poses. Yo si te voy a pedir cosas. Me lo dijo con un tono sensual e imperativo. Vamos quítate la camisa. Yo comencé a desabotonar mi camisa. Y ella tomaba fotos, de mis manos, de mis brazos. Me quité la camisa y la puse en el sofá. Aunque traía una camisa blanca debajo, por aquello del frío.

-Ahora pon tu mano como si te fueras a quitar el cinto

-¿Cómo? -Le pregunté entre que no había escuchado y no creía lo que había escuchado.

Se acercó a mí y tomó mis manos mientras puso una en el cinto. Era un toqué sensual. Se retiro y me tomó la foto.

-Quitártelo. Me dijo.

Y me quité el cinto.

-Abre el jeans...

Yo me comencé a abrir el jeans. Traía puesta la camiseta blanca todavía, y al abrir el jeans se veía debajo mi trusa negra. Ella se acercó a mí y me pidió que bajara más el jeans. Tomo la foto

Me quito el jeans. Me puso junto al ventanal y tomo una foto a contraluz. La foto era de mi pelvis, marcaba el bulto de mi pene dentro a media erección. Ella se quitó la blusa definitivamente y vi sus senos dentro de un brassiere gris con detalles negros. Suspiré.

-¿Te gusta?

-Si es bonito... se te ven bien. Le dije. Y me tendió la cámara. Vamos haz tu foto erótica.

Yo me acerqué a ella y tome sus senos, dos o tres veces. Le pedí que pusiera una mano cercas como si se fuera a quitar el bra. Me pidió que le indicara la pose. Yo me acerque y tome su mano, la puse sobre el bra... y ella sonrió. Vi que estaba respirando entre-cortada cuando me acerque. Era obvio que ambos estábamos excitados ya.

-¿Me lo quitó? Me preguntó mientras se relamía los labios. Ella sabia de su potencial.

-No, mejor quítate la falda. Le dije. Y comenzó a desabrocharla recorriendo el cierre. Lo bajó, y dejo caer la falda sensualmente. Le pedí que no sacara sus pies de allí, me agaché y tomé una foto de sus tacones con la falda en el suelo. Saco los pies de allí. Me quitó la cámara.

Me pidió que me quitara el jeans y los tenis por completo. Lo hice. Se hincó frente a mí y tomó desde varios ángulos. Yo la veía moverse y veía sus senos con sus bragas a juego. Era hermosa. Estaba empalmado totalmente. Ella se acercó y comenzó a bajar mi trusa me pidió que la sostuviera allí, sostuve allí. Hizo la foto. Me dio la cámara. Le pedí que se quitara el sostén de un lado, que bajara el tirante nada más. Lo hizo. Me acerque a ella, me dio la espalda. Vi sus nalguitas pequeñas y me acerqué hasta ella. Me recargué hice que sintiera mi erección y gimió un poco.

-Dejemos la cámara... le dije y se la di para que la pusiera en la mesita. Mientras se agachaba le presioné las nalgas más con mi pelvis. De nuevo gimió.

-Vaya estas duro... - me dijo.

-Me pusiste así... guapa. Le dije y nos reímos ambos. Como si hubiéramos hecho esto unas tantas veces.

-¿Qué más se te ocurre? Me dijo. Yo sólo le contesté; Esto. Mientras le repegaba mi pene erecto, dentro de la trusa y la abrazaba por detrás mientras agarraba sus senos para acariciarlos. Al fin pude sentir la textura de su brassiere, jugué con eso mientras ella repegó sus nalgas un poco más en mi y con lanzó una mano hacia atrás para tratar de agarrarme el pene. Yo le dije que lo hiciera. Lo hizo, me agarró el pene. Le di un beso en el cuello. Gimió. Se dio la vuelta y nos besamos. Ella me agarró el pene con firmeza. Y yo la dejé. Se agachó hincándose frente a mí y bajó la trusa mientras me miraba. Sacó el pene, que estaba húmedo. Lo vio y me miró mientras le dio un par de jaladas. Se puso de pie.

Yo le di la vuelta y metí mi pene entre sus ligas de la lencería y la braga. Se lo metí por detrás y ella lo palpó con la mano. Gimió.

-¿Te gusta, Karlita?

-Siii -dime- ¿a ti te gusta sentir mis nalgas?

-Si. Le contesté aunque ambos sabíamos que sus nalgas no eran su fuerte. Aunque nunca me había fijado y sintiéndolas así, eran perfectas. Ella me agarraba el pene de tal manera que mientas yo me movía y le besaba los hombros, la espalda y el cuello, parecía que ella me masturbaba.

Me vacié. Allí dentro de sus bragas. Salió mi semen cálido. Ella gimió al sentir mi calor manchándola. No dijo nada sólo gimió. Y se dio vuelta. Yo le besé los senos. Por encima del sostén todavía, a ella esto le gustó pero se los desabrochaba por detrás ya. Se los quitó.

Vi sus pezones duros. Su aureola grande. Eran unos senos espectaculares, como ya lo he dicho, en contraste con su figura esbelta y esto hacia que se vieran mucho más grandes. Yo los chupé, y los lamí. Me había olvidado ya de que me había corrido una vez. Bajé más y más. Le besé el ombligo metiendo mi lengua y gimió entre risa.

Al bajar a sus bragas sólo la recorrí a un lado y vi su conchita, depilada casi en su totalidad a excepción de una línea de vello. Le chupé y le mordisqueé un poco. Se quito la braga. Metí mi lengua, la chupé, besé y más. Ella gemía y comenzó a retorcerse.

-Oh siiii, sigue. Sigue.- Me decía.

Yo seguí.

-Oh me corro, me corro. Me dijo. Y sentí como sus espasmos eran rápidos y luego elevó la pelvis mucho y se dejo caer sobre el sofá. Se corrió.

Nos quedamos un rato mirándonos. Vimos el reloj y sólo había pasado una hora y veinte desde que había llegado. Sonreímos

Ella se quitó la braga, que estaba sucia porque me había corrido detrás. Y me dijo al oído en un susurro.

-¿Me haces el amor?

Yo le di un beso por respuesta.

* * * * *

Después del beso que le di a Karla como respuesta a su pregunta susurrada ¿Me haces el amor? Karla salió y me dijo que la esperara que no demoraria ni diez minutos. Así que yo me quedé sentado, mirando la pequeña salita, mientras trataba de no rememorar cada cosa que habiamos acabado de hacer; una sesión de fotografia erótica que habia derivado en una sesión de froteurismo y sexo oral todo espectacular. Pero ahora Karla me habia preguntado si le haria el amor y estaba allí sentado esperandola.

Por mi mente desfilaron un montón de cosas, desde las absurdas hasta las bellas. Trataba de no enfocarme en lo sexual, pues de hacerlo estaría esos diez minutos erecto y gástando mi energia en una ensoñación. Ya no era necesario tener ensueños eróticos, pues habia tenido una sesión real con ella. Y no me quedaba más que esperarla.

Escuché que bajaba, se oia su taconeo sensual en la escalera. Esto comenzó a excitarme, a mi que nunca antes me habia importado el sonido de unos tacones, ahora era un estímulo directo para mi entrepierna. Tal cual perrito de pavlov bien condicionado, mi pene se comenzaba a inquietar con ese sonido.

De pronto aparecío ella, por la puerta. Vestida con una bata de baño y se veia su pelo húmedo, olia bastante bien.

-Me di un baño, rápido. -Me dijo- que bueno que esperaste. Vaya Karla estaba realmente loca, pues ¿Cómo no la iba a esperar después de lo que hicimos si me esperaba la promesa del acto amatorio a sus pies?

Es extraño, como a veces una persona en quien jamás te hubieras fijado termina de repente siendo un gancho perfecto para tu deseo y tu sensualidad. Ahora la deseaba. Deseaba hacerle el amor y deseaba volver a sentir el roce de sus nalguitas en mi pelvis. Pequeñas pero inolvidables, una gracia al tacto.

-Esta bien, hueles a recién bañada. -.Le contesté mientras imaginaba que debajo de esa bata estaba su cuerpo desnudo. Mi deseo.

-¿No te quieres bañar? - Me preguntó mientras me señalaba hacia la planta alta. Yo en verdad lo pensé, pero me preguntaba ¿Qué pasaria si llegaba alguien? Teniamos más de una hora alli, y no era común que ella estuviera sola en casa. Asi que le pregunté si no habria esa posibilidad, de que llegara alguien.

-No, se fueron de viaje tres dias. Desde ayer. -me explicó- yo no pude ir por esto de los exámenes de fin de curso y todo esto. Ellos están con mis abuelos. Me explicó que sus abuelos vivian lejos y que era imposible, a menos que el azar lo dispusiera así, que alguien llegara.

Entonces acepté tomar el baño. Por dos razones, una era que me sentia algo sucio por el acto anterior y la otra era que me queria dar unos minutos más para calmarme y poder hacerle el amor. Además pensandolo bien habia una tercer razón, y esque no seria muy caballeroso hacer el amor por primera vez con alguien que se acaba de bañar y tu no. Pues si ella se habia bañado era una señal de que queria hacerlo con limpieza. Crei que era lo mejor.

Me indicó que usara el baño a confianza y que mientras ella prepararia algo en la cocina. Pues ya se estaba haciendo la tardenoche y bien podia considerarse para el estómago una cena.

Cuando salí del baño me sequé con la toalla que me habia prestado. Y me puse mi ropa, a fin de cuentas no tenia opción pues era la única que traia conmigo, pero igual estaba limpia. Mi eyaculación habia ido a parar toda en la parte de atrás de sus bragas. Al pensar esto no pude reprimir una sonrisa, que vista desde el espejo me sorprendio un poco. ¿Desde hace cuánto no sonreia de manera genuina? No lo sé.

Cuando bajé, Karla estaba acomodando la mesa. Pero seguia desvestida y sólo traia la bata. Me acerque a ella, nos vimos y nos dimos un beso. Mientras ella me señalaba la mesa dispuesta. Era algo sencillo y ligero. Un medio sandwich partido en forma triangular y una manzana en cubitos junto a unas fresas con yogurt y granola. Nos sentamos a la mesa y cenamos.

Aunque la cena fue algo improvisado -lo supuse- estuvo muy rica. Habia cierto esmero en aquello, el sandwich parecia que tenia alguna receta secreta, pues aunque cualquiera puede hacer un sandwich este sabia especial, tenia un no sé que, que todavia no consigo descifrar. Recordé que una vez algún profesor nos habia comentado en clases que cuando una mujer se esmera en preparar alguna comida para el hombre, es porque se siente satisfeca y dispuesta a entregarse o seguirlo haciendo. De nuevo sonreí ante tal pensamiento y nos miramos, nos acercamos y nos dimos un beso.

Ella se levantó y yo por cortesia hice lo mismo. Le ayudé a llevar mi plato a la cocina. Y entonces Karla me tomó de la mano y me dirigío a la sala. Al llegar a la sala, nos besámos. Yo seguía impaciente por sentir su cuerpo y descubrirlo debajo de esa única bata que la cubria. Después de algunos besos, Karla cambió de opinión y me tomo la mano y me dijo:

-Mejor en mi cuarto, ven.

Yo la seguí tomado de su mano. Y mientras subiamos las escaleras, ella delante de mí fui consciente del suave tacto de sus manos, eran un poco más pequeñas que las mias pero embonaban a la perfección, ella y yo tomados de la mano.

Entramos a su habitación y vi que estaba limpia y ordenada. Tenia las cosas bien acomodadas, era una habitación sencilla, bien iluminada con una lámpara de luz blanca. Estaba su cama cubierta con un edredón blanco con detalles negros y justo al frente un librero con una televisión y un modular de audio.

Nos besámos y yo comencé a quitarme la camisa tirándo hacia arriba. Ella me ayudó con ella. Me dio otro beso y me tiró a la cama con un empujón suave, mientras sonreia y se reia. Yo la miré supongo que también con una sonrisa.

Ella se me dio la espalda y se apostó a jugar con el modular. Puso algún albúm de música. Y después de un rato comenzó a sonar, ella bajó el volumen. La música no seria el centro de atención eso estaba claro. No recuerdo que pusó, la verdad nunca lo supe. Sólo supe que era algo de jazz contemporáneo pero no distinguí a bien de que album se trataba.

Después frente a mí, comenzó a desamarrar la bata. Y yo anticipaba la caida de la bata para mostrarme generosamente sus senos como una ofrenda a mi placer. Pero no, ella no estaba desnuda. Bajo la bata que empezó a abrir lentamente vi que llevaba un conjunto de ropa interior sencillo, un brassiere con flores, negro. Y unas bragas a juego. En esta ocasión no habia detalles de encaje, pero de igual manera me parecio una delicia.

-¡Güao! - exclamé- yo pensé que ibas desnuda bajo la bata...

-¿No te gusta asi? - me preguntó ella mientras se hincaba ysobre la cama avanzando como un gatito hacia mí.

-Claro... es mejor. -Le dije- da igual, eres hermosa y me sorprendes.

-¿Te he sorprendido?

Me preguntó mientras acariciaba mi bulto bajo el jean.

-Vamos ahora tu sorprendeme... me dijo y fue la última frase coherente y lógica que se escuchó en la habitación. Apagó la luz cenital y de cambio encendio unas medias luces. Ella se veia de lo más hermosa envuelta en esa tonalidad bermellón, mientras se acercaba para besarme.

Nos besamos, yo me levanté un poco y le besé los pechos, aún con el brassiere floreado puesto. Tuve un regusto a ropa limpia, me alcancé a palpar el sabor del suavisante de telas. Después quisé levantarme pero ella me empujó para que me quedara alli tendido. Y se sentó sobre mi pelvis. Volví a sentir el contacto de sus nalguitas, sentia como se movia en un vaivén suave, como una oleada en un mar calmo. Yo la agarré de la cintura y la atraje hacia mí,. La besé, nos besámos. Enredamos nuestras lenguas y en este acto comenzamos a desenredar los mitos del mundo; ella acababa de derribar mil mitos. El de la belleza perfecta en un 90-60-90 y de paso barria en cada tacto todos mis meidos y dudas. La deseaba, supe que la deseaba. Nunca la habia deseado, lo admito ahora, pero ella se encargo de generar en mi ese deseo. Vertío a cucharadas un deseo en mí.

Me levanté un poco y pase mis manos por sus senos, acariciando el brassiere y sintiéndo sus senos embotados dentro. Llenos, tersos. Llevé mis manos atrás y comencé a buscar el seguro de su brassiere, ella entendío lo que queria hacer y me ayudó a desabrocharse el sostén. Cuando lo desabrochó cerró ambos brazos y cayeron los tirantes mientras ella detenia las copas, luego retiró ambas manos lentamente y el sostén cayo a la cama y sus senos quedaron expuestos al aire. Vi como tenia sus pesones erectos, me traté de levantara para besarlos pero ella me empujó de nuevo y acto seguido me lanzó el brassiere a la cara.

Y entonces la tenía sobre mi, me beso. Senti el rocé de sus senos sobre mi pecho. Sentí la erección de su pesón y ahora si pude bajar a ellos y los besé. Luego lo chupé suavemente mientras ella gimío y dio un saltito sobre mi cadera y senti como sus nalgas se repegaban en mi ya erecto pene.

Me desabotoné el pantalón y ella rápidamente me ayudó a quitármelo. Luego se deslizó hacia abajo, la senti bajar por mis piernas mientras me lo quitaba, después subio lentamente. La miré como se deslizaba hacia mi, se detuvo en mi pelvis y me beso el pene erecto dentro de la trusa, luego la metió a su boca y succionó lentamente y por fin la sacó.

Sostuvo mi pene entre sus manos y luego recorrió mi prepució y lamió toda la glande. Lo metio entre sus labios y lo sostuvo alli, mientras con la lengua acarició y masajeo toda mi glande, haciendo semi-circulos luego llevándo la lengua arriba y abajo.

Yo le toqué las mejillas con una mano. Luego la separé de mi pene. Si ella seguía me haria correr alli mismo y no habria penetración,de eso estaba seguro. Porque ya me tenia muy excitado. Inclusive sentí como salia un poco de líquido pre-seminal.

Ella entendio. Se retiró. Yo me levante y la agarré por la cintura le di la vuelta y la recosté sobre la cama. Me dejé caer sobre ella, mi pene golpeó su pelvis sobre la braga, senti un ligero dolor cuando depegué mi pene de ella, porque el glande húmedo se pegó en su braga, la besé. Nos besamos.

Y ella en un tono de vos de sobre-excitación me dijo:

-Hazme el amor, métemela. Ya no aguanto más.

-¿La quieres? - le pregunté- mientras agarraba mi pene por la base y le golpeteé la vaginita sobre la braga.

-Siiiii yaaaa.

Yo me deslicé hacia abajo y le bajé la braga después le mordisqueé toda la vaginita, empezando por los labios mayores, abriendols con los dedos y luego chupándo el clitoris. Ella comenzó a mover la pelvis de manera involuntaria mientras me decia entre gemidos:

-Yaa, oh siii yaaa metela... oh.

Y se corrió una vez mas, alli en mi boca. Senti cómo se movia violentamente y secretaba sus jugos, yo paladeé extasido su sal. Ella se detuvo un poco. Y se dejo caer. Me volvió a pedir que la penetrara que no aguantaba más.

Yo subí hasta su boca y la calle con un beso. Mientras acomodaba mi pene afuera de su vagina. Ella lo agarró con la mano y empezó a acomodarlo en su orificio: lo empujó hacia adentro.

Sentí como entraba lentamente y se deslizaba con facilidad, sus paredes estaban húmedas y mi pene también. Lentamente senti como entraba, sentia como me abrazaba su oscuridad y su húmedad. Era una sensación indescriptible. Sentía como al entrar el tronco de mi pene, la vena más gruesa que tengo se oprimia cuando ella estrechaba su vagina. Luego comencé a mover mis caderas adentro y afuera, lentamente. Y ella también mova su pelvis. No tardariamos en corrernos así.

Ella llevo su mano hacia su clitoris para acariciarlo mientras la penetraba, y gemia.

Saqué un poco el pene y lo agarré por la bsase y lo sacudí dentro de su vagina. Suave pero la hacia vibrar. Ella comenzó a retorcerse cuando hacia esto. Y se corrio all.

-Oh siiii, sigue. Me corro. Haz eso otra vez, hazlo vibrar.

Yo obedecí y ella se corrio. Salvajemente. Yo respeté su corrida. Luego saqué mi pene y baje para besar de nuevo su vagina. La bese. La chupé.

Ella se levantó y se puso en cuatro. Yo comprendí rápido y me puse detrás de ella. Acerqué mi pene a su vagina desde atrás y de nuevo ella lo direcciono y lo comenzó a meter.

Yo sentí de nuevo como se abria, pero esta vez fue menos rigida toda su vagina. Entré fácil. Luego cuando le hube metido todo el pene hasta el fondo, puse mi mano sobre su espalda baja y la presione para que se acostara sobre la cama, ella quedó acostada pero con el culito levantado, yo la penetraba y moví mi pelvis afuera y adentro, afuera y adentro. Ella comenzó a gemir y yo estaba a punto de venirme con ella.

-Ohh siiii, sigue.... sigue damela... Ohhhh más. Maaaaas me decia.

-Voy... ahhh ya me voy a correrrr esperame ya....

-Antes hazla vibrar, otra vez vaaa----aaaa-mos- me dijo - yo la obedeci, es decir le saqué un poco el pene y luego con la mano lo hice vibrar dentro suyo. Ella mientras le hacia esto gemía de manera gutural pero entrecortando el sonido:

-Aaaa-aa----aaaa- mmmm aaaa-- siii.

Yo sentí que me correria, cada que la vibraba sentia como el semen subía y estaba a punto de explotar. Asi que comencé a meterla y sacarla toda, es decir se la sacaba completa y luego se la metia completa, ella gemía.

-Yaaaa. coooorrette, no aguanto más. Me decia y se acariciaba violentamente el clitoris con la mano.

Yo la meti al fondo y senti como estallé. Dos explosiones, luego la comence a sacar y me salpiqué en ella un tercer chorrito, sobre sus nalguitas.

Nos dejamos caer sobre la cama. Extásiados. Yo ya no podia más, me temblaban las piernas. Ella por igual estaba exhausta lo note en su respiración profunda, Nos acostamos juntos y nos tomamos de la mano, ninguno de los dos deciamos nada, no queriaos romper el silencio. Y por mi parte no sabia siquiera que decir. ¿Como habia devenido todo en esta situación de placer extremo?
¿Qué decir en este caso? Nada, no podia decirle nada.

Nos quedamos mucho rato tumbados en la cama. Después ella se levantó y escuché que abria la regadera. Sin decir nada fui con ella y nos bañamos juntos.

Al día siguiente en la escuela, cuando entregamos nuestros ensayos grupales. Y comenzamos a despedirnos por el fin de ciclo se me ocurrió cantar a todo pulmón;


-"Cuando me muera y me tengan que enterrar, quiero que sea con una de tus fotografía para que no me de miedo estar abajo"...

Nadie entendió mi arrebato de alegría pero Karla me sonrió y se acercó a mi para pedirme que si quedábamos esa noche, en lugar de ir a cenar con todos los demás...


J.R. 2016

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5 comentarios - Fotografia -sesión erótica-.

ElmironMira +1
Estuvo muy bueno, depronto algunos detalles sobraban... como el de la guitarra, pero si así es tu forma de escribir, no hay problema, muy bueno.
jonhnynude
Gracias por pasar y comentar, agradezco tu opinión. Y ciertamente para ser un relato puramente erótico o sexual, hay algunos detalles que sobran, pero es el estilo que estoy formandome, no quiero escribir solo sobre una follada y ya, quiero dar otros detalles para que el relato tenga "mi esencia". Saludos y se agradece la opinión, te espero en mis otros relatos.
robby13 +1
¡¡Excelente!! Una joya del erotismo!
jonhnynude
Gracias por tu comentario, es un gusto que te haya gustado. Saludos
darioinx +1
Muy bueno capo...excelente en los detalles...esperamos más...
jonhnynude
Gracias por pasar y comentar. Por acá en poringa tengo otros relatos ya publicados si quieres puedes buscarlos, pasar y comentar. Saludos
ORRUBLE +1
muy bueno!!!!jejejeeje saludos y excelentes post.
jonhnynude +1
Muchas gracias, y se agradecen tus comentarios. Saludos
ppkrozz +1
Perfecto me encanti
jonhnynude
Gracias saludos