Dos primas morbosas

Aqui les dejo uno de los relatos más cachondos que he escrito hasta ahora. Espero que sea de su agrado... si les gusta, comenten. Saludos

DOS PRIMAS MORBOSAS

Hace tiempo fuí a una tienda de ropa que se encontraba en una esquina, estaba en la misma acera que una escuela, si bien era una esquina con mucha afluencia cuando era temporada vacacional estaba casi desierta. El día que ocurrío lo que a continuación relataré fué un día de vacaciones y la calle estaba bastante sola.

El local era de tamaño regular, pero bien arreglado. Tenia una buena iluminación y tenía madera todo alrededor, era un lugar que invitaba a estar en paz y con tranquilidad.Yo entré a preguntar por el precio de algo que me gustaba algo de ropa que estaba exhibida tras el aparador que daba a la calle.

Cuando entre ví que estaba una chica y le pedí el precio de un jean. El cual me díjo con mucho gusto. Era una chica delgada y de complexión pequeña aunque llevaba una lycra deportiva se le veia un culito pequeño, pero sabroso (saben lo que digo). Llevaba una blusa deportiva de esas en color oscuro con relieves fósfórescentes, se le veian las tetitas justas y firmes, si bien no mostraba mucho escote lucia atractiva. Además tenía un rostro bonito, era la típica joven que aún no ha acabo de madurar y que aunque ya es mayor de edad sigue pareciendo más pequeña, tenía cierto atractivo y en sus movimientos habia una delicadeza que rozaba en la sensualidad inocente pero morbosa. De esas chicas que saben de su apariencia, pero que la usan totalmente a su favor.

Me convenció a que me probara el jean porque por final de temporada no habría tallas hasta el próximo año. Asi que era mejor que me lo probara para hacer una compra segura. Sus argumentos eran convincentes se notaba que la chica tenia cierta experiencia en el comercío de ropa. Me gustó su amabilidad y accedí a entrar al probador.

El probador estaba atrás de la caja, para entrar habia una pequeña puerta de madera y estaba junto al baño. Como en casi todos los probadores habia un espejo enorme -al tamaño de toda la pared, muy al estilo de los que también hay en los gimnasios-, y una iluminación tenúe ofrecida por dos pequeños focos que hacian su función desde el plafón.

Yo me estaba probando el jean, para cuando escuché que afuera la chica platicaba con alguién, se oía el murmullo de dos voces,al prestar más atención escuché que eran dos chicas. Chequé el pantalón como quedaba y me decidí a comprarlo, era un jean en color beige claro y veá que combinaria perfectamente con las playeras estampadas de portadas de rock que a veces uso. Me quité el pantalón, me quedé con la playera y la truza que llevaba puesta me ví en el espejo y me agaché para dejar el jean nuevo y tomar mi pantalón de mezclilla y ponérmelo.

De repente, escuché un ruido como si golpearan la puerta de a lado, pensé que alguién abria para entrar al baño, pero me sorprendí y me asusté cuando ví que en el probador entraba un haz de luz blanca desde el exterior, ¡habían abierto la puerta del probador! como si fuera accidentamente -o esa impresión quisieron dar- volteé rápidamente hacia afuera y ví que la chica delgada miraba, sentada dándome la espalda, pero volteaba hacia adentro y otra chica se iba retirando de la puerta mientras se reía pícaramente. La chica de la tienda cerró la puerta discretamente y sólo ví que le dijo a la otra chica quien debia ser su amiga "ya", se lo dijo usando un tono imperativo, pero no molesta. Y después desde fuera la encargada de la tienda me gritó -¡Perdón! y escuché que ambas se reían.

Era más que evidente que estaban jugando. De primer momento me incomode, sí. Pero después me dio cierta risa interna. Me pusé mi pantalón y estaba abrochándome el cinto cuando escuché que gritaban de nuevo desde fuera pero ahora era la amiga:

-Oye.. ¿me haces un favor? y de nuevo se rieron ambas.

-Pues depende... fué lo único que atiné a contestar.

Y de nuevo se escuche que se acercaron al probador pero como ya estaba totalmente vestido no me preocupo nada. Abrieron la puerta y me tendieron algo, y me dijo la dependienta de la tienda:

-¿Qué si te mides estos para que mi prima vea si le conviene regalarlos?

Y cerraron la puerta de nuevo mientras se reian y hablaban entre ellas. Yo que habia tomado el paquete inocentemente, ví que era un paquete de tres Sips. Solté una carcajada, ellas me escucharon y se rieron también. Yo nunca había usado Slips pero son muy similares a las truzas comunes a excepción de que tapan un poquito menos. Las que me habian tendido se veian hasta elegantes, no vulgares, con colores cerrados y finos, uno azul cerúleo otro negro y uno más en gris oscuro, con el elástico en blanco.

Y me gritaron desde fuera:

-¿Ya te pusiste una?

-¿O necesitas más grandes? decia la otra.

Yo sólo me reí. Y no sabia que carajos contestar en tal situación. Pero conteste lo primero que pude...

-Estan bien... estan bien. Jajaja pues si, me reí. Pero no pensaba ponérmelas, eso estaba claro. Las chicas estaban pasando un buen rato y nada más. Me terminé de amarrar los tenis y salí. Estaban las dos chicas allí, una sentada detrás del mostrador -la que me daba la espalda- y la otra al frente. Cuando salí, la que estaba fuera me miró y le dio risa. Ambas se rieron pícaramente. Yo salí y puse en el mostrador el jean y el paquete de Slips. Nadie deciamos nada.

-Perdona a mi prima... es muy ocurrente. Me dijo la que atendia la tienda.

-Ya veo... no pasa nada, jaja. Me reí estúpidamente. La verdad es que si la que atendiá era delgada y algo guapa, la amiga-prima era distinta, más llenita, con unas tetas grandes y unas piernas que en el jean que llevaba puesto se veían apretadas. También era guapa y aunque se parecía poco a la prima.

Cuando yo pensé que ya todo había pasado, la prima tomo el paquete de Slips y lo vio, y dijo burlonamente y con doble intención: -Pero si ni lo abriste, ¿Cómo sabes que están bien?

Y los tres nos reimos. Si alguien nos hubiera mirado pensaria que eramos amigos de toda la vida. Y yo la verdad desde el bachillerato no habia tenido amigas asi, con quienes reir de tonterias. Asi que en cierto modo lo estaba pasando bien.

-Oye si... ¿te pruebas una? Me dijo la prima

Y contestó imperativamente la encargada de la tienda -No...¿Cómo?

-Si, andále... yo las pago- le contestaba a la que atendia. Entre ellas había un dilema sencillo, una queria hacerlo y la otra más bien le interesaba guardar la compostura, pues seguro cuidaba la imagen de la tienda y los clientes.

-¿En serio? Sólo les dije yo y me reí. La idea me empezaba a causar cierto morbo. Yo que siempre he tenido inclinaciones exhibicionistas y nunca concretadas. Pensé que quizás era mi oportunidad. Además estaban guapas las dos.

-No... dijo la dependienta

-Sólo una... ¿vale? y abrió el paquete, de manera súbita y mirando con picardia a su prima.

-¡Hay Julia!. Entonces supe que la prima, la más tetoncita se llamaba Julia. Vi como sacaba una prenda y le temblaban un poco las manos.

-No pasa nada Paulina...-y supe el nombre de la delgada- ten esta... prubatela.

Me metí al probador y las escuchaba reirse juguetonamente, esto me estaba excitando. Escuchar a las dos jugando asi y riendo con tal complicidad. Me excitaba. Y la sensación era mejor que la que haya tenido con cualquier pelicula porno. Me desnudé y me pusé el Slip rápidamente, ya tenía el pene a media erección justo en ese punto en que va cobrando volumen y se va poniendo duro pero todavia no esta duro y no se nota tanto. Por eso el Slip quedaba bien relleno, se veía el paquete de manera muy clara y hasta lo hacia parecer más grande de lo que nunca lo había visto, hasta yo mismo me sorprendí de como se me veía.

-¿Ya? Me preguntó Julia desde afuera.

-Sí- Le contesté yo.

-¿Cómo te queda, bien? Me grito Paulina y se rieron ambas.

-Pues se siente bien... y me abrieron la puerta de nuevo. Era Julia y estaba parada justo en la puerta y su expresión me cachondeo era de lo más intenso. Me vió y se quedómirándome y abriendo un poco la boca mientras su mirada bajaba directamente a mi pelvis. Paulina seguía sentada pero se giró completamente a verme y también me miró directamente a la pelvis y abrió la boca mientras veia intensamente a mi bulto. Se miraron ambas sin decir nada mientras Julia llevaba su mano a su pelo y se lamió los labios pero Paulina cerró la puerta otra vez.

Yo que las había visto verme ya tenia una erección total. Las escuché murmurar y de nuevo debatian entre ellas: No, si, no porque... pero si, andale... no pasa nada, si, no, bueno pero rápido.

Yo ya me estaba quitando el Slip cuando escuché: -si. esta bien pero cierra la puerta y tápale con los maniquies. Estaba desnudo para cuando abrieron la puerta otra vez, y estaban las dos de pie viendo hacia adentro. Se rieron y yo llevé mi mano rápidamente para taparme el pene, de manera instintiva y Paulina cerró la puerta del probador pero Julia la detuvo a medias y me miró intensamente sonriendo y me dijo:

-¿Me dejas verte?

-Eh... pero.

-Te muestro las tetas si me muestras tu verga...

-Eh... bueno pero....

Y se subíó la blusa poco a poco. Vi su ombligo sensual y cachondo. Paulina sólo miraba hacia la puerta del local y luego volteaba conmigo y le dijo a Julia

-Apúrate Julia.

Julia se levanto toda la blusa y apretó sus senos con el sostén puesto. Pfffs era una imagen de lo más cachonda.

-Destápatela, me dijo.

Yo retiré una mano y le dije: -Quitáte el sostén Julia... yo estoy casi encuerado y tu no. Y Paulina se mordío los labios, mientas veia para la puerta. Julia se quitó el brassiere y pude ver sus pesones oscuros, grandes, y con la puntita bien erecta... estaban para rechuparlos. Yo me quité la otra mano y mi pene estaba erectisimo se quedó tieso. Paulina lanzó un suspiro-gemido de sorpresa. Julia se acercó a mi. Yo me puse las manos en el pene de nuevo, pero ella me tomó una mano y la retiró lentamente... y me agarró el pene firmemente desde el tronco y gimío bien rico Mmmm con un sonido que era suave pero fuerte, intenso como una voz quebrada. Paulina se salió y escuché que hechaba llave a la puerta de afuera.

Cuando entró de nuevo al probador, Julia ya estaba masturbándome, mientras me pedia que le sobara las tetas. Yo empecé a lamerle los pechos y se me acercó Paulina tan cercas que me dio un beso. Yo acaricie sus pechos pequeños sobre la blusa deportiva y ví que ella se metia una mano debajo de la calza deportiva. Julia se inclinó más y comenzó a chupármela, mientras yo besaba a Paulina. Me corrí intensamente en su boca, pero ella sólo gimio sin decir nada. Se incorporó y dejo caer el semen desde sus labios sobre sus tetas. Paulina seguia besándome y masturbándose a ella misma. Luego ambas se pusieron de pie y cuando Paulina vio que yo ya había eyaculado en la boca de su prima sólo se acercó a ella y le lamio los labios para probar mi semen y se rieron nuevamente, este par eran explosivamente cachondas y se entendian muy bien entre ellas.

Entre ellas se ayudaron a desnudarse, quedando sólo en bragas. Y me dijo Paulina de nuevo imperativamente ¿A cuál te cojes primero? Y me abrió su braga para que le viera la conchita. -A tí, primero a tí- le conteste. Y entonces se puso en cuatro, frente al espejo yo me hinqué y puse mi verga detras suyo, en la conchita para metérsela desde atrás. Y Julia se sentó frente a Paula recargada en el espejo y se abrio la braga, mientras Paulna le comenzó a chupar la concha a su prima. Yo empecé a meterla suave pero luego Paulina movia su pelvis pidiendo más violencia, yo empecé a golpearla más fuerte, mis piernas golpeaban conta sus pequeñas nalgas haciendo un ruido simple pero excitante algo así como -Clac, clac, plac. Era el sonido de dos pieles golpeteándose..

-¿Qué tal prima? Preguntó Julia, entre jadeos por lo exttasiada que estaba con el oral que le hacia Paulina, su prima.

-Oh... es Oh... esta... Rico... es grande y oh....siiii- se quedó callada porque se le iba el aire, del placer que estaba recibiendo y dando.

-¿Te gusta? Le pregunté a Paulina mientras veia a Julia y de reojo a Julia en el reflejo del espejo y pregunté también - ¿Te gusta cabroncita?-.

-Si... dale, dale fuerte casi me corro y se volvió a inclinar para chuparle a su prima la conchita. Yo veia las tetas de Julia y luego el rostro de Paulina reflejado en el espejo cuando se levantaba y era una escena cachonda.

Luego sentí como su vagina se estrechaba y me apretaba y aflojaba, empezó a jadear fuerte y a moverse violentamente. Estaba en pleno orgasmo. Y yo todavia no sentia que me fueraa venir.

-¿Te falta mucho? Me preguntó Julia.

-Algo, porque con tu mamada me sacaste una vaciada de leche...

-Pues cojétela a ella también me dijo Paulina que se levantaba y tomaba el lugar de su prima, recargándose en el espejo mientras Julia se ponia en cuatro frente a mi....

Y puse la verga al borde de su concha....

-No, a mi metémela por el culo. Me dijo y yo pues estaba para complacerla. Además se le veia el culo rico. Asi que se la puse al borde y sentí como entraba con dificultad, pero se abria poco a poco y se sentia rico. Luego me apretaba y me pidio que me moviera.... yo me la cojia mientras ella le chupaba la concha a su prima.

Como su culo era estrecho y yo nunca habia sentido eso pues no dilaté en correrme. Me pidio que me viniera dentro y asi lo hice, con dos sálpicadas de semen, y un estertor que me doblo hasta las rodillas. Y Paulina tuvo su segundo orgasmo ahora con la mamada de su prima y esto me excitó mucho.

Mientras me vestia, la seguia teniendo dura. Pero ya tenia que irme. Paulina se quedaria limpiando todo antes que llegara su patrón. Nadie nos descubrio y estuvo riquisimo.

J.R. 2015
*Comenten y saludos.