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Patricia 2

Gracias a todos los comentarios y espero que este les guste más, el 3 está en proceso.

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Sonó “Candombe para bailar con un pie” del Congo en mi celular, eso era un mensaje que entraba. Lo tome y al mirar era de Patricia.
-Tenés tiempo? Te puedo molestar?

Deje el mouse, separe un poco la silla del escritorio y me decidí a abandonar por un rato el proyecto en el que estaba trabajando. Ya hacia 15 días que nos habíamos visto y no nos volvimos a comunicar.

-Cómo estás? Pensé que te habías perdido.

-Sí, se podría decir que estoy perdida.

-Qué significa eso?

-que todavía siento tu sabor en la boca y no te puedo sacar de mi cabeza.

Para mensajes que pudieran quedar en mi teléfono si no los borraba, ya eran demasiado, titubeé antes de escribir.

-Te puedo llamar?

-Claro

Lo volví a pensar…. y me dije. Estoy jugado antes de darle a la banda verde.

-No me digas que hace 15 días que no comes?

-No, como bien por suerte, pero tu sabor es imposible de taparlo….. y además estuve pensando….

-En que si se puede saber?

-En todo lo que te quiero hacer y que me hagas

-No me asustes. Quiero ver la lista. 15 días te llevo eso?

-No, no seas malo. Durante todos los días pensé sentí y soñé lo mismo. Me llevo todo esto
decidirme a llamarte, bueno a mandarte un mensaje por las dudas.

-Esto no se estará complicando verdad?

-Para nada. Se el papel que juego y además no es amor ni ninguna boludez de esas, solo estoy re caliente y me quedé con las ganas. El otro día si bien lo disfruté muchísimo, solo vos llegaste. No me vas a decir que ahora te pusiste egoísta.

-Para nada. Como fuiste la que tomo la iniciativa te dejo elegir todo. Hora, día y lugar. Perdón hora no, no es mucho el margen que tengo.

-No te preocupes yo tampoco, tiene que ser en horario que “ellos” estén trabajando. Mañana podes?

-A las 14 te sirve?

-Recojeme en la parada de ómnibus de casa

-Esta noche no hago nada así me reservo para mañana. Nos vemos.

El resto de la tarde y la noche tengo que confesarlo estuve entre ansioso y nervioso, me critique a mí mismo por parecer un jovencito sin experiencia al sentirme así. Pero era inevitable.
Patricia era rubia natural con unos ojos verdes y caramelo de 1.65 de altura y unos 55 kilos que serían apenas 5 más de los que tenía a los 15 años eso si con carnes más flojas que a esa edad.

Yo por el contrario a los 15 media 1.67 y pesaba 55 kilos con unos brazos bien marcados puesto que me gustaba hacer fuerza y de vez en cuando cortar leña, con unos raviolitos marcados en el abdomen los cuales se habían ido convirtiendo en una insipiente albóndiga con los años. No es que sea obeso pero si tengo algunos kilitos de más estoy casi en los 80. Pelo enrulado y barba, ojos marrones. En realidad a primera vista casi nunca en mi vida desperté atracción en las mujeres, cosa que logro cambiar si tengo la oportunidad de hablar y mostrar un poco mi personalidad.

A la una me bañe, recorte mi barba y me vestí pensando en no salir como de entre casa pero tampoco como si quisiera impresionar a alguien.
Cuando me iba acercando a la parada logre verla, otra vez esas minis de jean y una remera de algodón bastante ajustada que marcaba unos pechos suficientes como para llenar una mano. No sé si era la calentura acumulada o realmente estaba para comerla allí mismo.

Me detuve, se arrimó le abrí la puerta y subió, un beso en la mejilla como amigos y arrancamos.

-cómo estás?

-acelerada. El corazón a mil. Parezco una pendeja

-No es para que te sientas mejor pero es cierto que estoy igual

-Será que no estamos acostumbrados a hacer algo así.

-Ni siquiera sé que vamos a hacer ….. Hoy es tú día.

-Quiero que me lleves al séptimo cielo.

-Bueno te prometo intentarlo aunque no sé si pueda lograrlo.

-No te hagas el boludo. Al telo ”Séptimo Cielo”, de lo demás me encargo yo.

Muchos años trabajando en la calle hacen que uno conozca bastante la ciudad. Me dirigí hacia el hotel que ella quería y en el camino la charla fue casi como natural y trivial, al llegar estoy entrando y me dice

-Pará

Le hace un gesto llamando al portero, baja la ventanilla y pone la mano arqueada contra la boca como para decir un secreto, a lo cual el portero se inclina con el oído hacia ella , le habla bajito al oído, él se retira un poco para mirarla a la cara y con una sonrisa le dice la quince.

-Estaciónate en la quince.

Hice caso y fui directo a la quince. Estacione y bajamos, subimos unas escaleras y al abrir la puerta la sorpresa casi me mata. La habitación se llama ”La Cárcel”. Solo que una mujer te lleve allí y ver la habitación te genera una erección. Una cama con cadenas y grilletes en cabecera y piecera una hamaca colgando del techo en cuero y cadenas jaulas de rejas. Mi corazón iba a mil la mire y le dije

-Soy tuyo

Me empujó para hacerme entrar y comenzó su fantacia.

Puso sus manos sobre mi pecho y apretando la tela de mí remera tiro hacia ella comiéndome literalmente la boca. Recorría mis labios con su lengua, mordisqueaba mi labio inferior y abriendo su boca por encima de mis labios introducía su lengua uniéndola con la mía presionando con fuerza y pasión. Comenzó a empujarme despacio y yo a caminar hacia atrás, soltó una de sus manos y con ella sin mirar dio un portazo para que esta se cerrara. Esa mano no volvió a mi pecho sino que fue directo a mi entrepierna amasando con ganas, continuo hasta llegar al borde de la cama donde flexionando su cintura me hizo sentar sin dejar de besarme y amasar. Se incorporó y con un leve empujón me indico que me recostara.

Lleve mis brazos hacia atrás apoyando los codos en el colchón y con los pies todavía en el suelo quede mirando. Moviéndose muy suave comenzó a sacarse la camiseta y quedo a la vista un hermoso soutien de aro y encajes el que cubría sus pechos hasta la mitad dejando ver parte de su aureola por fuera y su pezón a través del encaje. Jugo unos segundos con sus pechos fue bajando las manos por sus costados acariciándose inclinándose hacia adelante dejando sus pechos colgando continuo acariciando sus piernas casi hasta las rodillas pasando sus manos al interior de los muslos incorporándose hasta alcanzar y alzar un poco la parte inferior de la mini para llevar las manos a un lado bajando el cierre y dejándola caer. El encaje rojo del tanga dejaba ver una pequeña línea de pelos recortados. Jugueteo unos instantes con su cuerpo y haciéndome señas con las manos como de que me retirara se fue acercando y entendí lo que quería, fui subiendo por la cama sin dejar de mirar hasta quedar ubicado en el centro.

Llego al borde y subió como gateando entre mis piernas que fui separando para darle espacio, apoyó sus manos por fuera de mi cintura y continuo subiendo mi remera rozando con sus pechos mí entrepierna mientras su lengua iba recorriendo mi vientre hasta llegar a mi pecho. Me incorpore para dejarla sacarme la ropa me volvió a recostar, paso sus piernas por fuera de las mías para poder sacar mis pantalones, y luego de dejarme únicamente en bóxer volvió a arrastrar su cuerpo sobre el mío abriéndome los brazos hasta colocarme los grilletes sus pechos aún bajo el encaje pasaron por mi cara y continuaron bajando para rozar mis piernas para repetir la operación de los grilletes. Comenzó a subir por mis piernas alternando de una a otra besos, lengua mordisqueos hasta llegar a mi bóxer donde ya desde hacía mucho rato la erección estaba a punto de romper la prenda que además mostraba una pequeña mancha de líquido pre seminal. Aquello era increíble, era la primera vez que me ataban y también lo era que me estuvieran haciendo casi una mamada con el bóxer puesto. Mordía mi pene e introducía al menos el glande en su boca con tela y todo sentía su lengua jugar a través de la tela. Esa sensación más las ganas de tocar y besar cosa que no podía hacer el temor la ansiedad y el morbo, todo eso sumado era imposible de explicar la erección que tenía ya me dolía.

Tendría que retrotraerme muchos años para encontrarme con otra como esta.

Patricia continuo subiendo con sus besos caricias y lamidas, ahora se había centrado en mis tetillas luego de haber pasado sus piernas por encima delas mías y quedado a horcajadas bailaba sobre mi erección y en su tanga también se notaba la humedad. Enderezó la espalda y muy despacio sacó su sujetador liberando unas tetas que para ese entonces eran espectaculares, con unos pezones de casi un centímetro tensos como mi pija a punto de explotar. Alzo sus caderas y estirando el elástico de mis bóxer lo paso por debajo de mis testículos sin bajarlo lo que estrangulaba a mi pene y levantaba mis huevos, me masturbo despacio pero apretando un par de veces y luego comenzó a hacerme desear esas tetas que paseaba a punto de rosar mi cara y tras las cuales yo movía mi cabeza para intentar alcanzar con la boca. Más que ansiedad ya era desesperación, el nivel de deseo era increíble mi cadera saltaba sola para ponerse en contacto con su pelvis y hundió mi cara entre sus pechos, los que devoré con pasión sin poder tocarlos. Su respiración ya comenzaba a intercalar jadeos bajo una de sus manos corrió a un lado la tela del tanga y se introdujo dos dedos sacándolo empapados de un líquido viscoso que trajo a mi boca y chupe y lamí con devoción, volvió a bajar su mano pero eta vez agarro fuerte mi pija y apoyándola en su empapada entrada se dejó caer de una vez arrancándonos a los dos un tremendo suspiro.
Sentía como iba entrando, la humedad y un calor que quemaba mi pija.

En pocos segundos con movimientos circulares empecé a sentir las contracciones de la vagina que me apretaban, era increíble todas mis sensaciones estaban aumentadas, tenía que controlar lo que sentía o iba a durar poco, cosa que no quería. Luego de un rato que pareció eterno Pati se dejó caer sobre mi pecho y clavo sus dientes en mi hombro, yo trataba de envestir elevando la cadera mientras a ella le temblaba el cuerpo, serené mis movimientos y comencé a hacerlo lentamente dándole una pausa. Cuando su cuerpo dejo de temblar, su respiración se sereno y comenzó a levantar la cabeza yo volví a moverme con más ímpetu , mirándome a los ojos y mordiéndose el labio inferior volvió a cabalgarme casi con furia. En minutos explotamos entre jadeos en un orgasmo brutal.

Luego de un minuto y haciéndome el súper-amante dije

-ufff….. El comienzo estuvo bueno.

-y eso que recién empiezo. Todavía tenemos como una hora.

Y te aseguro que pienso aprovecharla.

-bien pero… lo que pretendas te lo vas a tener que ganar jajaja

-Hoy me vas a dar todo lo que yo quiera. …. No tengas dudas jajajaj

Se estiró para soltar mis piernas y manos que seguían atadas entre cosquillas y jugueteos nos besamos tomó mi mano y levantándose me fue llevando a la ducha.
Era una bañera relativamente pequeña con hidromasaje y en ella tras una mampara estaba la ducha, el agua tibia corría sobre nosotros, fue enjabonando mi cuerpo lento y disfrutándolo hasta que me paso el jabón y se puso de espaldas a mí. Me entretuve en ese culito redondo y sin darla vuelta fui lavando sus senos desde atrás. Se inclinó hacia adelante apoyando su culo en mi pene y comenzó a moverse, mi erección no se hizo esperar.
Se enderezó dio la vuelta y cambiando la cara de satisfacción y dulzura por algo más de lujuria y vicio. Cerró el agua y tomándome del pelo hizo que me arrodillara diciendo

-hoy mando yo

-ya te lo dije, por un rato soy tuyo.

-vas a hacer lo que quiera?

-si

-cerrá los ojos y saca la lengua.

Sentí como soltaba mi pelo y levantaba su pie derecho para apoyarlo en el borde de la bañera. Yo inmóvil con los brazos al costado del cuerpo los ojos cerrados la boca abierta y la lengua afuera, esperaba que arrimara su vagina a mi boca para poder disfrutarla, cuando me sorprende un calor en la cara que me asfixia y no me deja respirar. Fueron fracciones de segundo que me llevo darme cuenta pero pareció una eternidad. Era mi primera lluvia dorada y todavía no sabía si me estaba gustando o no, me costaba procesarlo. Mi cuerpo reacciono sin pensarlo y quedó tenso luego me esforcé por relajarme, moví la cabeza para que callera sobre mi boca y el pecho para poder abrir los ojos, lo que quedaba en los parpados al abrir entro en mis ojos haciéndolos arder.

Pero así y todo era alucinante verla a menos de 40 cm. de mi cara con el índice y el mayor de su izquierda separando los labios rosados y un chorro saliendo de ella hasta mi boca y corriendo por mi cuerpo mientras que con la derecha pellizcaba sus pezones alternadamente. Otra vez mi pene dolía de lo duro que estaba. Arrodillado en la bañera dentro de aquel cálido charco avance hasta hundirme en ella. Es increíble como la excitación puede cambiar la percepción de una situación, saboreé disfrutando todo cuanto tenia a mi alcance sus muslos, su orín, su sexo, su ano el monte de venus hasta el ombligo no podía dejar de disfrutar de su cuerpo y ella no dejaba de jadear y de presionarme contra si tomándome del pelo. Comenzó a flexionar sus piernas separándose de mi hasta comerme la boca, puso sus manos sobre mi pecho empujándome despacio como indicando que me sentara. Obedecí sentándome en el fondo de la bañera entre sus piernas. Ella comenzó a arrodillarse con una pierna a cada lado de las mías quedando a horcajadas, se refregaba contra el pene sin penetrarse con ambas manos en mi nuca me presionaba contra los senos moviéndose y guiando mi cabeza a la vez.

Sentado con las piernas estiradas y ella haciendo un vaivén sobre los muslos hasta lograr penetrarse, con movimientos lentos llegando al final y entonces moviéndose circularmente estando clavada al máximo en mi miembro. Luego de unos minutos de este juego por primera vez en la tarde tuve una actitud más activa tomando su cintura separándola casi hasta hacerla salir empuje con la mano derecha mientras que tiraba con la izquierda, ella entendió que quería que se girara y lo hizo. Volvió a penetrarse a fondo esta vez dándome la espalda yo empuje sus omoplatos y cedió agarrándose de las pantorrillas llevando sus manos hasta mis tobillos. La imagen era esplendida mi pene abrazado por esos labios rosados de bordes más oscuros, entrando y saliendo al ritmo de sus suspiros las nalgas se cerraban al ir hacia adelante y salir mi pene y se separaban cuando volvía hacia atrás clavándose a fondo mientras dejaba ver su culo abriéndose, sin necesidad de pensarlo mi dedo mayor paso por mi boca a recoger saliva y como por decisión propia fue a alojarse en aquel anillo que lo llamaba arrancando un jadeo. Volvió a mi boca pero esta vez le pidió al índice que lo acompañara. Ambos entraron y fueron bienvenidos al juzgar por los sonidos y movimientos de Patricia. Alucinante acariciarte la pija dentro de una mujer que lo está gozando. Luego de un instante Patricia soltó mi tobillo derecho y con su mano me hizo retirar los dedos de su culo, pensé que le estaban molestando y en parte era cierto adelanto sus caderas hasta que me Salí de dentro de ella y con la misma mano tomo mi pija apoyando el glande en su culo e hizo fuerza.

-haaa (Patricia)

-ufff asiiii (Yo)

-te gusta

-apretala por favor

-Todavía no……. quiero que esto dure

-yo quiero darte mi jugo en ese culito

Llevo la mano derecha a su clítoris y empezó a pellizcarlo y acariciarlo. En segundos sus jadeos empezaron a ser más fuertes y a la vez comenzó a apretar con el culo mi pene con movimientos más rápidos y fuertes.

-veni conmigo…. Quiero sentir tu leche caliente mientras me vengo

-entonces apurate porque no doy más…

-si dale yaaaaa…

Explotamos al mismo tiempo……Que polvo..

Luego de un rato de descanso en el cual fui perdiendo dureza hasta que la flacidez hizo que me saliera de ella volviendo a arrancarle un suspiro. En segundos sentí en mis muslos como corría mi propio semen que salía de su culo, ella descansando con la espalda contra mi pecho dijo.

-Ahora si una ducha en serio.

-Dale y nos vamos

-Si ya se está haciendo tarde.

Ducha vestirnos y nos fuimos.
Ahora me tocaba a mi pensar en qué hacer y reclamar MI TARDE.

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