Perdí una apuesta (IV) Los juguetes de Rafa

IV
No sé cuánto tiempo paso, medio dormida siento que me abre las cachas, le agarro las manos para detenerlo todavía me dolía y me dice que no me iba a coger que era para ponerme una crema porque tenía un poco irritado el hoyo. Caí rendida otra vez.
Me desperté a la mañana con una extraña sensación de placer, calor y lujuria me di cuenta que lo tenía a Rafa chupándome la conchita y amasándome las tetas con ganas, me gusto y me deje, estaba claro que él iba a hacer lo que quería con mi cuerpo, el primer polvo del día era un jugueteo entre la lengua los dedos, el clítoris y los labios separados que ya me prendió fuego para el resto del día, cuando acabé se me subió y me beso con todos mis jugos en su boca – a mí no me jode a vos? – le dije que no y me clavo la lengua hasta la garganta.
Se levantó y mientras se vestía me dijo que me pusiera el solero de la noche anterior sin tanga ni nada.
Fuimos al centro al sex shop de un “amigo”, no perdió el tiempo agarro un canastito y comenzó la compra: varios pares de esposas, lubricantes, otro chupete, se paró frente a los vibradores y llamo el pibe que vino al toque y le explico – le quiero dilatar el ano, lo tiene nuevo, que me sugerís para que se abra con menos dolor y que se lo pueda dejar puesto un rato, que no se noten y con control remoto – le habló el flaco mientras me ponía de espaldas levantaba el vestido dejando al aire el culo y abría las nalgas para mostrarle el agujero, todo como si yo no estuviese ahí, el pibe le dijo – depende, parece apretado y es muy flaquita – hola! pensé estoy acá!!!!, igual me calentaba un poco toda la situación – banca – le dijo el vendedor, mientras el tipo se fue él me acariciaba la pocha como si estuviéramos en casa, un ratito después el vendedor volvió con un set con tres plugs vibradores de tamaños distintos con una base plana y también le trajo una caja con especie de tampón con funciones de vibrador a control remoto – esto se lo podes poner en la concha y vos o ella manejar el control remoto, lo llevan mucho a veces ayuda a la dilatación anal– agrego, no hizo falta más, me dio un chirlo indicándome que me incorpore, pago y salimos.
Salimos de ahí lo llene de puteadas y le pegaba en el brazo por tratarme así, ni me registro, compramos las baterías nos metimos en una galería mientras el armaba el tampón vibrador, en un codo con poca gente me levanto el vestido yo ya estaba húmeda por el manoseo anterior pero igual me pajeó un poquito y lo metió, dejo caer el vestidito me dio un chirlo y seguimos caminando, salimos a la calle, ahí prendió el control, tiene ocho velocidades, la primera era como una cosquilla que me hacía caminar raro y me puso mimosa, la conchita se llenó de jugos rápido, cada paso aumentaba la vibración y la potencia, la última hizo que me detuviera, se me abrían todos los agujeros, la calentura era impresionante, hasta ganas de hacer pis me dieron, vamos a un bar!.
Quería ir al baño y además limpiarme las piernas chorreadas, nunca apago el mini vibrador, entramos en uno que estaba vacío yo fui directo al baño, lo escuche que pedía algo y me perdí, un minuto después lo tenía atrás mío en el baño, le pedí que lo apagara me dijo que no, no me quedo otra, cuando salí me estaba esperando, la puerta del baño estaba medio abierta y el de la barra veía como me levantaba el vestido y manoseaba la pocha que ya a esa altura parecía una catarata y me metía el dedo en el hoyo, estaba tan caliente que no me importo que el de la barra mirara ni el dedo – hermoso!!! Grito me dio un chirlo, apretó el cachete y volvimos a la mesa.
De vuelta maneje yo, con el mini vibrador puesto y prendido le pedí que lo apagara porque nos íbamos a matar, ni bola, él jugaba con las velocidades del vibrador y me sacaba las tetas del vestido, yo estaba que explotaba no se ni como pague el peaje.
Llegamos y con la franela al palo!!! Voló la ropa fuimos directo al parque se puso el forro saco el juguete y me clavo la verga hasta el fondo, acabe cunado sentí la cabeza en la puerta de la concha, el ritmo era normal, sin la violencia de la noche anterior, la saco y martillo sobre el clítoris me sentía en llamas me pajeo paseando el tronco sobre el clítoris con más ritmo acabe otra vez, estaba llena de jugos y mando lengua hasta el fundo, parecía que medía dos metros, los gemidos no se hicieron esperar, se sentó y me hizo cabalgarlo en esa posición le mordía las tetillas y clavaba las uñas en los pectorales pero me hacía sentir como parte de una brochette me abría las cachas y masajeaba el hoyo lo estiraba entendí que me iba a mandar dedos otra vez y entendí bien y quería manejar algo, apreté cuando entro el tercer dedo, no dijo nada, un rato después sentí como acababa pero siguió bombeando, yo había perdido la cuanta cuantas veces había acabado yo, salió sola, parece que así le gustaba yo me apretaba la conchita, quería hacer pis otra vez, me da un chirlo como dando el ok para ir al baño.
Preparo mate y lo llevo al parque Rafa estaba en el camastro boca abajo tiene un culo hermoso, duro musculoso, se me prende fuego el cuerpo verlo – porque me trataste como si no estuviera hoy en el negocio y en la bar – le pregunto – porque me la pone dura y a vos te gusta que te trate como una putita, se nota, porque el tipo del sex es puto y sabía que no te iba a tocar y porque no me jode que nos vean cogiendo o que te vean en bolas – me quede pensando y le respondí – sos un forro!!!, y si el tipo del bar quería meter mano y si los del auto se ponían pesados, que haciamos, me dejaba violar!!, me miro serio y me dijo que iba a ser más discreto pero que eso calentaba mucho y no pensaba dejar de hacerlo, me manado lengua hasta el fondo de la garganta y me tiraba de los pezones, me mata cuando juega con mis tetas!!!!!!.
Fue adentro y volvió con el tampón vibrador y el control – abrí las piernas – porque fue una orden y me excitó hice lo que me pidió, él metió los dedos y los saco al toque diciéndome que no estaba muy mojada así que arranco con una paja suavecita testeando que me mojara, cuando le pareció suficiente mando el mini vibrador prendió el control, me calenté al segundo - no te toques! - me volvió a ordenar, aumento la intensidad del vibrador y me pidió que me pusiera en cuatro obedecí, todo estaba en llamas quería que me cogiera, la verga se le empezó a parar y la concha se me llenó de jugos, de golpe lo apago lo saco y me mando la pija hasta el fondo, con ritmo desenfrenado – como me calentas perra ¡!!!!!!!!!!!!- me cogía a la par que me pajeaba, me metía los dedos en la boca y los mandaba al clítoris los gemidos salieron como piña, apuro el ritmo de bombeo manejando con las manos en mi cintura un rato hasta que acabe me la saco, tiro el forro se acostó – limpiala - me ordeno mientras se ponía las manos atrás de la cabeza, me acomode entre sus piernas, es tan enorme que no puedo meterla toda en la boca, le beso la cabeza juego haciendo círculos con la punta de la lengua en la punta de la pija, me la como y apretó los labios acelero el ritmo de chupada, la saco y se la pajeo con las manos, desesperada !!!!! con fuerza me la vuelvo a comer ya sentía como se la hinchaban las venas, la leche estaba ahí, apure el ritmo un rato, sentí como se ponía tenso el cuerpo y los chorros calientes golpeando en el fondo de mi garganta, gimió fuerte, me agarra la cabeza obligándome a tenerla hasta la garganta me trague todo, casi me sale por la nariz, la saque y la lamí como un helado, se la deje limpita y medio dormida, me comió la boca con gusto a leche, no le importaba me dijo.
Se sentó y me sentenció – sos MI puta MI esclava – me pellizco el clítoris – AY!!! – dije, ni lo registro y siguió – acordate el orto te lo cojo yo y NADA MAS!!, cuando llegue quiero que estés mojada y caliente, yo te aviso que día vengo y ese día te pones el mini vibrador yo me llevo el control – mientras me tiraba con pellizquitos de los labios de la concha mmmmmm!!!!!, me volví loca con la idea!!!, le comí la boca y me reí, por lo otro le dije que Fer insistía en mandarme en dedo como para abrirlo, también le dije que si él pensaba hacer de mi culo un guante en algún momento se iba a notar que estaba roto y a lo mejor dejarlo avanzar al otro no era mala idea, dijo que lo iba a pensar se vistió y se fue.