Yo quiero a la Pelirroja - Mr. Owl :)

Antes de empezar quisiera alclarar que cada relato contiene tanto material real como ficticio.
Al final de cada relato se especificara el tipo de relato y que porcentaje de realidad contiene este.



¡YO QUIERO A LA PELIRROJA!
by Mr. Owl


Soy Josep y esto sucedió hace un par de años.

Era viernes, mi amiga y vecina Diana me había invitado a una fiesta, pues ella era bastante fiestera y a la mayoría de sus reuniones yo la acompañaba. Pues esta ocasión no fue la excepción, fue a mi casa, me aviso de la fiesta para que estuviera preparado justo a las 8 en punto.

Pase por ella para ir a la fiesta, debo confesar que Diana siempre viste de una forma muy sexy y a decir verdad llevamos una bonita relación de amigos con derechos. Es decir podemos tener sexo casual cuando uno de los dos lo requiera sin ningún compromiso.Ya vieron que bonita relación.

Bueno entonces ese día pase por ella y mientras nos dirigíamos a la fiesta, contrario a como es ella, Diana se encontraba muy seria y hasta alcanzaba a notar un poco de nerviosismo. Y así se mantuvo todo el camino.
Por fin llegamos al lugar, estacionamos el auto y caminamos unos cuantos metros hacia la casa de la fiesta. Que para ser una fiesta la casa lucia bastante tranquila y ni siquiera se podía oír ningún ruido ocasionado por la música ni nada parecido a una verdadera fiesta.

A unos pasos de la puerta principal de esta casa, Diana me detuvo y me tomo por el brazo.

- Tengo que decirte algo- dijo

- Dime, que sucede- Conteste


- Esta no es una fiesta común, la verdad no quería engañarte pero te traje a una “fiesta” muy diferente- Aclaró

- Necesito que me expliques- le dije


- Ahora que entremos te darás cuenta. Finalizo

Entonces entramos, la casa era bastante amplia y demasiado ordenada. Atravesamos un largo pasillo hasta llegar a un salón lleno de personas, que no hablaba, solo se miraba fijamente. Fue ahí donde entendí que se trataba de una fiesta swinger. Diana me había traído como su pareja, ya después ella me explico que tenía ganas de que se la cogieran algunos desconocidos. Pero para entrar a este selecto “club” tenía que tener por fuerza una pareja. Así que tenía que fingir ser su novio.
En cuanto entramos todos se levantaron para recibirnos, pues al parecer nosotros éramos la pareja faltante.
De pronto todas las mujeres se unieron en un solo cuarto, mientras que los hombres hacíamos lo mismo en otro de ellos. Ya dentro del cuarto todos se empezaron a desnudar, mientras a mí se acercaba un tipo que se presento bajo el nombre de Charly diciéndome:

- Tú debes de ser Josep-
- Si - Conteste con temor pues no sabía que pasaba

Después me comento que tenía muchas ganas de cogerse a Diana pues tiene un culito hermoso. Antes de que el terminara de elogiar a Diana, nos volvieron a juntar con la chicas, mientras una Señora, también desnuda y bastante rica por cierto, nos asignaba nuestras parejas para la noche. De pronto mi miedo se convirtió en emoción al ver a todas las chicas desnudas y con ganas de coger con cualquiera que le asignaran.
Lo más gracioso de la noche era la forma en que nos veíamos unos a otros, los hombres miraban a la mujer con las tetas más grandes, mientras que las mujeres fijaban su mirada en el miembro que las les apetecía. No es por presumir, pero yo estaba muy bien armado para la ocasión.
De pronto de escucharon los primeros nombres de la “lista”

- Charly y……Diana-

Llámalo casualidad, pero al tipo ese se le había cumplido su sueño. Mientras yo le fijaba la mirada a una pelirroja bastante buena, impresionantes tetas, un buen cuerpo, acompañado de un sexy tatuaje de una rosa en su vientre, además de estar muy bien rasurada. En ese momento pense: ¡Yo quiero a la Pelirroja!

Y así los nombres pasaban y pasaban. Y mi nombre aun no era mencionado por esta apetecible señora, pero tampoco el de la pelirroja. De pronto y sin decir más sonó mi nombre.

- Josep y……Lucero-

Rápidamente busque a esa tal lucero, que para mi sorpresa era esta linda pelirroja. Era evidente mi alegría, gracias a esa inconfundible sonrisa de oreja a oreja que tenía en mi rostro. Ella me sonrió y me tomo por la mano dirigiéndome a uno de los cuartos disponibles.

Sin decir nada más me beso apasionadamente, y caímos en la cama, sin perder tiempo me dirigí a la parte interesante de su cuerpo, metiéndole uno de mis dedos a su cálida vagina.

Se levanto de inmediato y con una seña de su dedo me dijo que no. Después bajo lentamente hasta colocarse enfrente de mi pene que ya estaba más que erecto. Comenzó a chupar de una forma bastante profesional cada rincón de mi pene, ella sabía en qué lugar de mi pene se sentía genial. Ella era toda una experta en el arte de mamar. Le pedí que también me dejara participar en la acción, así que se giro para brindarme ese hermoso trasero. Su vagina se veía bastante bien, sus labios vaginales estaban bastante firmes no como en las porno que están muy colgados.

Ella me estaba matando con esos movimientos nivel experto, así que yo no me quería quedar atrás y saque mis técnicas también. Saque mi lengua y la puse lentamente en la entrada de su conchita para que sintiera esa calidez que desprende la lengua. Después seguí con su clítoris, abrazándolo con mi lengua (es una técnica bastante hábil que les explico al final del relato) para provocarle una rica sensación, aun con mi pene dentro de su boca, soltó un muy buen gemido.

Esto dio paso a iniciar con la penetración, ella lentamente me coloco el condón y se ensarto en mi pene, dejando salir pequeños gemidos. Empezó el vaivén, aunque la acción se tornaba un poquito rápida ella no pronunciaba ni una palabra, así que esa fue mi meta en la noche, hacerla gritar de placer.

La tome por la cadera, colocando sus piernas sobre mis hombros. Cada vez mis embestidas se volvían más fuertes. Pero aunque ella se retorcía del placer que sentía no emitía ninguna palabra, ni siquiera un ¡Oh si! O tal vez un ¡No tan fuerte! O ¡Más fuerte! Pero ninguna de ellas salía de su boca.

Fue entonces que la cargue sosteniéndola en mis brazos, penetrándola hasta el fondo y aun así no decía nada, El sube y baja se volvió tan intenso que Lucero se vino dejándome todo empapado y unos segundos después yo me vine.
Nos arrojamos a la cama exhaustos, mientras estaba recostado aun con una tremenda erección, la pelirroja se levanto y le dio un beso muy tierno a mi pene y se levanto para dirigirse al baño.
Fue un sexo muy bueno y placentero, pero mi único problema era el no haberle sacado ni una palabra, pues yo imaginaba que tenía una hermosa voz.

Fui a buscar mi ropa y la de ella para que antes de que se acabara esta "fiesta" platicar y preguntarle el porqué contuvo sus palabras.
Cuando salió nos vestimos y me dispuse a preguntarle la razón de su silencio, cuando de pronto comienza a mover sus manos tratando de comunicarse conmigo. Fue ahí donde me di cuenta que Lucero en realidad estaba muda (con todo el respeto) lo único que me salió decir después de la sorpresa fue:
¡Estuviste estupenda!

Ella sonrió y se despidió con un beso.
Al salir de la habitación, Diana ya me esperaba y no se notaba tan feliz después de su encuentro con Charly.
¿Como te fue? Me preguntó, a lo que yo conteste que en el auto le platicaba todo.
Nos despedimos de todos agradeciendo la gran noche.

Ya estando en el auto le platique todo lo ocurrido, a lo que Diana lo tomo de una forma muy cómica. Argumentando que su cita de esta noche tampoco fue algo normal, ya que este tipo se obsesiono con su culito y no lo dejaba de lamer y tocar todo el tiempo, hasta que Diana insistió en follar, pero la sorpresa de Diana fue cuando Charly solo le duro unos cuantos minutos.

- Creo que será mejor que tú y yo hagamos nuestras propias fiestas, ¿no crees?

A lo que conteste que sí, mientras conducía de regreso a casa.

FIN















Autor: Mr. Owl
Genero: Swinger, 69
Porcentaje de Realismo: 90% (Esto me ocurrió a mí, solo cambie los nombres y el lugar donde sucedió)





Pues espero y sea de su agrado.

Opinen si les gusto o no.