Lau me excitó con su relato sobre esa linda oobseción anal que tiene. Ella está obsecionada con el culito de sus varones.
"a los pocos segundos ya lo tenía en cuatro, con las nalguitas abiertas y me lengua abriendo paso para que llegaran las bolitas chinas. Se las metí y las saqué bien despacito, una y otra vez. Le pedí que se pajeara él solito así yo veía ir y venir los huevitos. Acabó arriba del acolchado y no le importó nada. Hermoso. Pero saben qué fue lo más lindo? Yo estaba atrás de él, tenía una mano que tiraba del piolín del juguetito y la otra mano en su nalga. Mmmm Qué cosa más linda", me calentó Lau con su relato.
Y su obseción coincide con mi obseción. En determinadas ocasiones yo, que soy un chico lindo de colita redonda y durita, se deja llevar por los deseos que dicta su agujerito, y busca chicas para que le pongan su tanguita y lo conviertan en su putita.
Lau me excitó con su relato sobre las bolitas chinas. Sobre como la calentó metersela de a una y jugar con ellas en la colita de un viejo novio. Cruzamos mails con Lau sobre el tema. Entonces llamé a Brenda y le reenvié los detalles que Lau me contó que sentiría con las bolitas chinas. Brenda me esperó en su departamento. Abrió la puerta y estaba vestida fatal.
Vestidito de puta, tanga negra como a mi me gusta, medias largas y portaligas. Me aflojó con un beso intenso ni bien pasé la puerta y me dijo. Estoy recaliente con vos. Pero mas me calienta tu culo, me dijo mientras me abrazaba y tomaba mis nalgas toqueteandome de manera tal que me hizo sentir esa exitante sensación de que no me tiene respeto, de que estoy en sus manos. Que perversita linda tu amiga lau,me dijo mientras me desnudaba. Y cuando me dejó sin ropa, me puso contra la pared, me abrió las piernas y sumergió su boca en mi raya, para inundarme con su jugo.
Sentía torrentes de su saliva resbalando por mi raya, mojándome, lubricando el caso de su lengua, dilatandome. En un instante, dejó de hacerlo y me ordenó que siguiera contra la pared. Sentí que se sacaba su tanguita.Primero me la pasó por mi cara, y la olí caliente y luego me levantó, de a una. mis piernas para ponérmela. Cuando me la calzó en mi raya, sentí como su flujo caliente impregnado en su tanguita, desplazaba los borbotones de su saliva. Me hizo sentir que la mezcla de sus jugos me abría más. Con la tanga calzada, me hizo sentir que con sus jugos, ya me estaba penetrando, y que no podría hacer nada para evitarlo. Me hizo sentir, así, que ella tenía el poder. Y eso me asustó... y me calentó más.
Jugó con sus dedos.Primero los pasó guiando la suave lycra para que se me metiera más. Luego jugó sacándola para hacer círculos en la puerta de mi agujerito. Mientras, me decía al oído, cómo te gusta, putita. Verdad que te gusta, me preguntaba. Y yo respondía con un lacónico si. Y ella me decía, claro que te gusta, porque sos mi putita.
(Un comentario: les escribo esto, mientras estoy frente a la compu, con las piernas abiertas rodeando a la silla, mientras mi tanguita se me mete en mi colita)
Me dio vuelta y mirándome a los ojos me dijo... Chupá este dedito. Y me metió su índice en la boca. Chupalo bien, bien ¿sabés dónde te lo voy a meter? Y se me pegó al oído y me susurró, con vos segur: en el culoooooo. Casi me muero del placer y entonces me sacó el dedo de la boca y sus dos manos se resbalaron por mi espalda.Con una corrió la tanguita y usó su índice y pulgar para separar mi rayota. Con la otra, la del índice que estuvo en mi boca, apoyó su yema, justo en la puerta del camino que va a mi alma.
Seguirá si me lo piden
Va un adelanto
Y otro mas...
"a los pocos segundos ya lo tenía en cuatro, con las nalguitas abiertas y me lengua abriendo paso para que llegaran las bolitas chinas. Se las metí y las saqué bien despacito, una y otra vez. Le pedí que se pajeara él solito así yo veía ir y venir los huevitos. Acabó arriba del acolchado y no le importó nada. Hermoso. Pero saben qué fue lo más lindo? Yo estaba atrás de él, tenía una mano que tiraba del piolín del juguetito y la otra mano en su nalga. Mmmm Qué cosa más linda", me calentó Lau con su relato.
Y su obseción coincide con mi obseción. En determinadas ocasiones yo, que soy un chico lindo de colita redonda y durita, se deja llevar por los deseos que dicta su agujerito, y busca chicas para que le pongan su tanguita y lo conviertan en su putita.
Lau me excitó con su relato sobre las bolitas chinas. Sobre como la calentó metersela de a una y jugar con ellas en la colita de un viejo novio. Cruzamos mails con Lau sobre el tema. Entonces llamé a Brenda y le reenvié los detalles que Lau me contó que sentiría con las bolitas chinas. Brenda me esperó en su departamento. Abrió la puerta y estaba vestida fatal.
Vestidito de puta, tanga negra como a mi me gusta, medias largas y portaligas. Me aflojó con un beso intenso ni bien pasé la puerta y me dijo. Estoy recaliente con vos. Pero mas me calienta tu culo, me dijo mientras me abrazaba y tomaba mis nalgas toqueteandome de manera tal que me hizo sentir esa exitante sensación de que no me tiene respeto, de que estoy en sus manos. Que perversita linda tu amiga lau,me dijo mientras me desnudaba. Y cuando me dejó sin ropa, me puso contra la pared, me abrió las piernas y sumergió su boca en mi raya, para inundarme con su jugo.
Sentía torrentes de su saliva resbalando por mi raya, mojándome, lubricando el caso de su lengua, dilatandome. En un instante, dejó de hacerlo y me ordenó que siguiera contra la pared. Sentí que se sacaba su tanguita.Primero me la pasó por mi cara, y la olí caliente y luego me levantó, de a una. mis piernas para ponérmela. Cuando me la calzó en mi raya, sentí como su flujo caliente impregnado en su tanguita, desplazaba los borbotones de su saliva. Me hizo sentir que la mezcla de sus jugos me abría más. Con la tanga calzada, me hizo sentir que con sus jugos, ya me estaba penetrando, y que no podría hacer nada para evitarlo. Me hizo sentir, así, que ella tenía el poder. Y eso me asustó... y me calentó más.
Jugó con sus dedos.Primero los pasó guiando la suave lycra para que se me metiera más. Luego jugó sacándola para hacer círculos en la puerta de mi agujerito. Mientras, me decía al oído, cómo te gusta, putita. Verdad que te gusta, me preguntaba. Y yo respondía con un lacónico si. Y ella me decía, claro que te gusta, porque sos mi putita.
(Un comentario: les escribo esto, mientras estoy frente a la compu, con las piernas abiertas rodeando a la silla, mientras mi tanguita se me mete en mi colita)
Me dio vuelta y mirándome a los ojos me dijo... Chupá este dedito. Y me metió su índice en la boca. Chupalo bien, bien ¿sabés dónde te lo voy a meter? Y se me pegó al oído y me susurró, con vos segur: en el culoooooo. Casi me muero del placer y entonces me sacó el dedo de la boca y sus dos manos se resbalaron por mi espalda.Con una corrió la tanguita y usó su índice y pulgar para separar mi rayota. Con la otra, la del índice que estuvo en mi boca, apoyó su yema, justo en la puerta del camino que va a mi alma.
Seguirá si me lo piden
Va un adelanto
Y otro mas...
37 comentarios - Me hizo mas putita (cambio de roles + fotos)
ufff, me recalentó tanto tu relato que mojé toda mi bombachita 🙂