Qué lindo cuando encontrabas en la mesita de luz alguna nueva adquisición del tío.
O el desplegable que soñabas con tener en tu cuarto.
Si encontrabas un par de páginas pegoteadas enseguida te debas cuenta cuál era la favorita del tío.
Y sí el tío era piola y te prestaba alguna, se te podía ir un año lectivo encerrado en el baño de casa.
Quién va a querer estudiar matemáticas sabiendo que ellas te esperan para brindarles todo tu afecto.
O el desplegable que soñabas con tener en tu cuarto.
Si encontrabas un par de páginas pegoteadas enseguida te debas cuenta cuál era la favorita del tío.
Y sí el tío era piola y te prestaba alguna, se te podía ir un año lectivo encerrado en el baño de casa.
Quién va a querer estudiar matemáticas sabiendo que ellas te esperan para brindarles todo tu afecto.
2 comentarios - Las revistas del tío paja. Vol. 3