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Noche de lluvia (relato gay)

Vuelvo a subir esto que es un recuerdo mas que un relato. Son experiencias que viví en una época en la cual era clandestino el sexo entre personas del mismo sexo. Hormonas revueltas que una novia no llegaba a satisfacer y un pasivo dispuesto a hacerlo: 

Esto sucedió en los 70/80, yo tenia 23 años y vivía en el Oeste del gran Bs As. Viernes previo a un finde largo, yo solo, mi novia de viaje con su familia, mis viejos también de viaje,  sin planes y la tarde noche que amenazaba con un diluvio. La soledad disparó mis ratones. estaba muy caliente  y me fuí para lo de Antonio, un tipo de unos cuarenta años, bastante pasivo, al que  cojía con  frecuencia. El vivía en un departamento de planta baja en una calle, poco transitada. eso hacia que lo visitara a cualquier hora.  Cuando llego allí,  los relámpagos anunciaban que la tormenta estaba cerca, voy a golpear la puerta y siento unos gemidos, era obvio, adentro estaban cojiendo.  Maldiciendo  y con la leche que me explotaba paso al plan B, ir a la estación del tren que tiene el  baño apartado y con ese clima estaría solitario y los únicos que estarían serían los que buscan acción (ya lo conté en "Las teteras"). Cuando llego, el único que estaba en los mingitorios era un tipo grande  sobandose una verga importante que quería joda pero parecía medio zarpado y encima buscaba que lo vaciaran, igual que lo que yo quería, no daba ni para una paja cruzada.  Decido volver a mi casa,  puteando, caliente y la pija que me estallaba, en el camino debía pasar por lo de Antonio, pero pensaba seguir de largo y dejarlo coger tranquilo. Cuando estaba a menos de una  cuadra de su casa veo salir a dos tipos muy apurados que se suben al primer colectivo que pasa por Rivadavia. La forma de salir me preocupó y pensé que habría pasado algo.  Llego, golpeo la puerta y empezaron las sorpresas. Desde adentro con una voz forzadamente femenina contestan "que se olvidaron?'"  y casi al instante aparece un Antonio hasta entonces desconocido para mí.  Llevaba una micro tanga que apenas era un hilo que sostenía la verga y sus descomunales huevos y la parte trasera perdida en el culo, medias caladas, algo de maquillaje y peluca. Lo que me sorprendió fue que a pesar de su pasividad, el siempre tuvo una actitud masculina. La tormenta arrancó muy fuerte y no tuvo mas remedio que hacerme pasar. Me explicó que uno de los dos que se habían ido era un amigo que también se lo cojía, y que el otro era un sobrino al que hicieron debutar y se vistió así para motivar al pendejo. Empezaron  a la siesta, una fiestita de seis horas mas o menos.  Mucha explicación pero yo quería ponerla, tenía enfrente  a un tipo medio en bolas entangado, maquillado, con medias de red, con la mirada clavada en mi pija y mas putito que de costumbre, Afuera llovía a mares, la noche pintaba para larga.
- Me voy a bañar me dice. 
-Dale ! pero salís vestida igual fue mi respuesta.
 Había quedado algo de una picada y gaseosa, comí algo me desnudé y me fui para la cama a esperarlo, boca arriba y con la pija que parecía un faro. Al rato viene Antonio y le daba cosa hacerse la putita se recostó en la cama y me empezó a chupar la pija mientras yo jugaba con sus pezones. Era un juego distinto a lo de siempre, esta vez había franeleo, besos y el se prendió como toda una puta. Le metí la lengua hasta el fondo de la garganta, le chupé, le mordí los pezones, le amasé las nalgas. Mi pija expoltaba la de el estaba como un fierro caliente y la tanga le quedaba como una corbata. Cuando ya no aguanté mas lo puse en cuatro, le lubrique el culo con la lengua y empecé a metersela de a poco. 

- Pará papi que me duele !! me dice con vos de nena.
- Como te va a doler si tenes el culo re abierto de cojer toda la tarde? 
- Si, boludo pero vos tenes la pija muy gruesa y me estás partiendo. Me dijo saliendose del libreto con su voz normal

La saque para que la chupara y la ensalibara y se la puse de vuelta. Empecé bombearlo con ganas, el gemía como loca, la pija entraba y salia pero el esfinter estaba apretado y cuando la sacaba el anillo de cuero se le salía para afuera Antonio presintió que yo iba a acabar y me ahorcaba la chota con el esfinter.

- Llename la cola  !!!. 

No, lo dijo dos veces me vacié y al mismo tiempo nos caímos en la cama, me quedé encima de el, la tormenta estaba de terror y debe ser eso que nos hizo quedar dormidos. Cuando me desperté estabamos haciendo cucharita y del culo de el había salido una cantidad de leche impresionante, se ve que era la de la fiesta de la tarde mas la mía. Esa visión me hizo parar la pija de nuevo y se la puse así, de costado ,mojándonos en ese charco de semen. La primera estocada a fondo y se despertó, acompañando el movimiento de la pija, este polvo fue mas largo, yo jugaba con sus pezones y como el seguía en tren de putita le besaba la oreja, el cuello, le comí la boca, los cuerpos pegajosos por toda  esa leche que le había salido del culo. Lo puse boca arriba, el levantó sus piernas y se la volví a meter.  En el manoseo le agarro la pija que no era muy larga, si bastante gruesa y que  estaba como una piedra, y sus inmensos huevos que parecían explotar. Cuando estaba por acabar, lo agarré de la cintura se la clave hasta el fondo y me vacié, con ese agotamiento de los grandes polvos. Nos quedamos tendidos mirando al techo y me contó que el pendejo tenía 16 años, una calentura de aquellas y una poronga larguísima y fina, que cuando lo cogía sentía como si  se fuera a cagar y que en la tarde le echó tres polvos, mas un pete que se tuvo que tragar y que el tio del pibe  le  echó dos, lo que explicaba la cantidad de leche que le salió del culo, lo de la ropa lo hizo porque el chico no estaba convencido de cogerse a otro tipo y así lo convencieron,  la conversación hizo que se me parara la pija de nuevo y Antonio se puso a chupármela de nuevo pero de forma que insinuaba un 69. 

 -Papi, Me llenaron la cola siete veces, me tomé la mamadera pero a mi nadie me hizo nada !

Lo empecé  a pajear despacio pero era tal la calentura  que no podía acabar le agarraba la pija dejando la cabeza descubierta, tirando la piel para abajo, seguía mordiendole los pezones, besandolo y metiendole lengua y nada. La pija como un garrote quemando y no acababa. Agarre un frasco de perfume con forma de pene que el tenía en la cómoda se lo metí en el culo de una y me puse a chuparle la pija, En segundos acabó y soltó una bestialidad de leche, cuando me llenó la boca largué su pija le agarre el cuerito para  que no se saliera  nada y la descargué en su boca para que se la tragara,  seguí chupándosela hasta que no salió mas. Dábamos asco, pegoteados, transpirados, nos fuimos a bañar. En la ducha se agachó y me la empezó a chupar. Del cansancio y los polvos yo tenia la pija hinchada y durísima, lo puse contra los azulejos y se la mandé de nuevo.

- Te gusta putita ?
- Si papi, me dieron sin asco, me vas a embarazar, y encima te siento la pija muy hinchada, me estás partiendo en dos !!!

No se como no resbalamos en la ducha, lo agarré de la cintura y lo empecé a bombear con violencia, sentía el ruido de mis huevos la chocarlo, el se empezó a pajear. Fué una larga cojida y acabamos juntos. No dábamos mas, le miré el ojete y parecía un túnel, la leche seguía saliendo. Le chupé los pezones, lo besé, mojados nos tiramos en la cama

- Que bien te portaste putita ! le dije
- Me alegro que te haya gustado porque es la única vez que me vas a cojer así. Me contesto.
- Por ?
- Porque me vas a poder cojer cuando y cuanto quieras pero sin disfraces, soy el puto con el que cogés, no tu putita,  fue su respuesta.

Un profundo  beso de lengua sirvió a modo de despedida de esa putita que no tenía nombre y era solo de una noche. Había parado de llover, me vestí y antes de salir saludé a Antonio que ya estaba en la cama para dormir.

- Cerrá la puerta así nomas. Te veo en la semana, me dijo con su voz de siempre. Y en la semana nos vimos y volví a cogerlo, pero me recibió en calzoncillos...... como siempre

2 comentarios - Noche de lluvia (relato gay)

altamirano1250 +1
Que lindo relato, me dejo más caliente, y ahora a leer el otro las teteras