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Si todavía no lo habéis hecho, es casi obligado probar la jugosidad extra que le añaden las verduras a nuestra tapita más clásica.
El calabacín, la zanahoria, los espárragos trigueros, puerro, el pimiento rojo y verde... Nuestras verduras favoritas con la patata y el huevo, en el punto justo de sal... Os sugiero acompañarla de vuestra salsa de tomate casera, ya veréis!!!
Os aseguro que pocos bocados más ricos y apetecibles podemos disfrutar con una cervecita fresca.
Aquí está mi receta. Saboreadla y disfrutadla.
Placeres sencillos de la vida diaria que nos llevan a... la Gloria!!!
INGREDIENTES:
5 ó 6 patatas grandes, 1 cebolla dulce, 1 calabacín mediano, medio pimiento rojo, medio pimiento verde, 5 ó 6 espárragos trigueros, 1 zanahoria grandecita, 6 huevos grandes, sal y aceite de oliva virgen.
ELABORACIÓN:
1- Pelamos las patatas y las cortamos en pequeños cubitos de tamaño regular.
2- Lavamos muy bien todas las verduras y las cortamos en pequeños trocitos, reservándolas por separado.
3- En una sartén antiadherente ( importante) profunda, ponemos una buena cantidad de aceite de oliva.
4- Pochamos las verduras que teníamos reservadas: cebolla, trigueros, pimientos, zanahorias, puerro y calabacín. Cuándo comiencen a ablandarse, las escurrimos y reservamos.
5- En el mismo aceite ponemos a freir las patatas a fuego medio y cuándo comiencen a verse blanditas, añadimos las verduras reservadas.
6- Una vez estén en su punto patatas y verduras, escurrimos del aceite y las vertemos en un recipiente hondo en el que habremos batido 6 huevos con una cucharadita de sal.
7- Mezclamos muy bien y vertemos la mezcla obtenida sobre la sartén antiadherente sin aceite.
8- Cuajamos nuestra tortilla a fuego lento ( ya que es muy gordita), para que se quede bien cocinada por dentro y doradita por fuera, sin tostarse en exceso.
9- Retiramos y servimos acompañada de salsa de tomate casera.