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Siempre es un placer pasear por las calles de esta hermosa ciudad.No voy a descubrir nada nuevo ni que no se haya dicho ya, sólo quiero mostrar unos rinconcitos de Santiago, ciudad dónde he vivido durante diez años, quizás los más importantes de mi vida o los que más me han marcado y ahora, paseando por estas calles, vuelvo a revivirlos...
Los peregrinos llegan a Santiago y están a punto de abrazar al Apóstol, todos coinciden en que no será la última vez que hacen este mágico Camino...
La Calle del Franco es famosa por su ruta de vinos y tapeo de gran calidad: empanada, pulpo, croquetas, marisco, tortilla, zorza...todo delicioso.
Las tiendas de souvenirs están llenas de réplicas del famoso bastón del peregrino, con su concha y su calabaza...un recuerdo para llevarse de vuelta a casa...
Cada rincón de Santiago es bellísimo, imagino a los tunos tocando las serenatas a las muchachitas asomadas a estos balcones. Santiago es una ciudad universitaria muy importante y clásica. El bullicio estudiantil llena sus calles en invierno...
Hay muchos dulces típicos de Santiago, pero el más conocido, sin duda, es la "Tarta se Santiago". La almendra y los huevos caseros la hacen irresistible...
Durante la Edad Media, el gremio de los plateros y azabacheros era muy importante en Santiago. Sigue habiendo verdaderas maravillas en plata y azabache...
Las cerámicas de "Galos" y "Sargadelos" también se han hecho mundialmente conocidas y todos los gallegos que andamos por el mundo sacamos nuestra vajilla de Sargadelos en las ocasiones especiales...
Los "encajes de Camariñas", hechos por las mujeres de este famoso pueblo de la "costa da morte", se encuentran en las mejores tiendas de Santiago. Vale la pena tener en casa alguna de estas obras de arte y, si eres afortunada,-o, una mantelería o juego de cama. Joyas que pasan de madres a hijas en las casas gallegas.
Un museo en cada esquina...belleza y cultura.
Platerías, con su fuente de los caballos. Las actuaciones y el teatro en la calle encuentran aquí un escenario imposible de mejorar...
Detalle de la fachada de la Catedral que da a Platerías...
El incienso purifica al peregrino... Es un espectáculo impresionante ver volar el botafumeiro sobre las cabezas de los fieles en la catedral.
Siempre mirando al cielo, para no perdernos tanta belleza...
He visto a muchos peregrinos con lágrimas en los ojos al llegar a Santiago y ver al Apóstol. Cada uno tiene sus razones, todas buenas, para hacer este Camino.
Mi niña Gloria y yo, en una terraza al lado de la catedral, disfrutando de la familia y las vistas...
Los dos quesos más típicos de Galicia se pueden encontrar en cada rincón de Santiago, hay pequeños comercios con productos deliciosos e irresistibles...
Cae la tarde y pasear por Santiago se hace todavía más bonito y romántico si cabe...
Nos vamos a casa y dejamos estas calles de piedra, estas calles bulliciosas llenas de peregrinos , los colores de una ciudad llena de historia en cada rincón..."Siempre nos quedará Santiago"...