Twittear |
Así cocinado, a fuego lento con guisantes y zanahorias, queda estupendo y al gusto de todos.
Un plato sencillo con ingredientes que todos tenemos a mano, éxito asegurado con esfuerzo mínimo.
Si nos sobra, elaboramos una sencilla bechamel y con nuestro pollo troceado tendremos unas croquetas caseras para el aperitivo o con un poco de hojaldre, un delicioso relleno para un pastel de pollo de rechupete.
INGREDIENTES:
1 cebolla, 3 dientes de ajo, sal, pimienta molida, 2 cucharadas soperas de salsa Perrins, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva, medio limón troceado, tomillo y romero frescos, 2 cucharadas soperas de salsa de tomate, medio vaso de vino blanco, zanahorias baby, guisantes al gusto y muslos y contramuslos al gusto ( dos piezas por persona).
ELABORACIÓN:
1- Ponemos los ajos chascados y la cebolla picada finamente en la cazuela con el aceite de oliva. Cocinamos a fuego medio hasta que comiencen a blanquear.
2- Agregamos el vino blanco y dejamos evaporar.
3- Añadimos el pollo salpimentado y doramos por ambas caras.
4- Agregamos la salsa de tomate, la salsa Perrins y el limón troceado. Mezclamos bien.
5- Ponemos el tomillo y romero frescos repartiéndolos sobre la carne. Tapamos y dejamos cocinar a fuego medio añadiendo algo de agua si fuese necesario a lo largo de la cocción.
6- Cocinamos hasta que el pollo esté blandito. Agregamos los guisantes y las zanahorias baby y cocinamos durante 6 minutos más.
7- Dejamos reposar el guiso 10 minutos y servimos recién hecho.