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Muy adecuado y aplaudido como postre o merienda y apetecible a media mañana para reponer las fuerzas que necesitamos con estas vidas tan agitadas que llevamos. Una pausa, un pedacito de pastel y a seguir la marcha...
Bollería casera, super recomendable y de lo más saludable, con fruta fresca en su interior. ¿Qué más se puede pedir?
INGREDIENTES:
175 g. de mantequilla, 200 g. de mazapán, 150 g. de azúcar, 3 huevos Xl, 200 g. de harina para repostería, 1 sobre de levadura en polvo, 3 rodajas de piña natural o en conserva y 175 g. de azúcar glas con un poquito de agua para glasear el pastel.
ELABORACIÓN:
1- Trabajamos la mantequilla con las varillas eléctricas hasta que blanquee.
2- Añadimos el mazapán y el azúcar y seguimos amasando a velocidad media.
3- Agregamos los huevos, uno a uno. Seguimos mezclando.
4- Tamizamos la harina junto con la levadura y la añadimos poco a poco al recipiente, mezclando hasta lograr una masa con todos los ingredientes bien integrados.
5- Escurrimos bien las rodajas de piña y las cortamos en trozos del mismo tamaño.
6- Las añadimos al recipiente y mezclamos para que se repartan por toda la masa.
7- Vertemos en un molde alargado engrasado y forrado con papel vegetal. Alisamos la superficie y metemos al horno precalentado a 180 grados.
8- Estará listo, cuándo al pinchar la parte central con un palito veamos que sale limpio y seco.
9- Desmoldamos sobre una rejilla metálica y dejamos templar.
10- Mezclamos el azúcar glas con un poquito de agua o zumo de limón y elaboramos así una glasa que vertemos sobre la superficie del pastel dejando que resbale también por los lados.