Twittear |
Hoy hemos disfrutado este magnífico risotto de setas que os presento y recomiendo, está buenísimo y se hace en apenas media hora.
Cuando hago risotto disfruto como una niña, pongo los ingredientes bien ordenaditos en la encimera, me relajo y disfruto de los aromas que inmediatamente se desprenden de la cazuela, cocinando a fuego lento, para que el arroz vaya soltando poco a poco su almidón y quede en su punto.
Como toque final, cuando se añade el queso rallado, casi no tengo paciencia para esperar, ¡Qué delicia!
Creo que es mi plato favorito.
INGREDIENTES:
320 gr. de arroz arborio, 500 g. de setas congeladas, media cebolla, 50 g. de bacon, 2 dientes de ajo, 1 litro de caldo de verduras, 50 g. de queso grana padano rallado, 1 copita de vino blanco, 20 g. de mantequilla, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen, un poquito de perejil picado, sal y pimienta.
ELABORACIÓN:
Ponemos a descongelar las setas en un recipiente y las escurrimos bien del líquido que sueltan.
Cortamos el bacon en tiritas .
Picamos la media cebolla en daditos muy pequeños.
Limpiamos y picamos los dos dientes de ajo.
Tendremos preparado en una cazuela el caldo de verduras caliente, manteniéndolo a fuego suave para que siga caliente al momento de ir añadiéndolo al risotto.
Ponemos 2 cucharadas de aceite de oliva en una cazuela y pochamos la cebolla a fuego medio durante 5 minutos, sin que se dore, removiendo constantemente.Si es necesario añadimos un poquito de agua.
Cuando esté blandita, añadimos el bacon y sofreimos unos minutos más.
Agregaremos los ajos picaditos y daremos unas vueltas, mezclándolo todo.
Añadimos el arroz y las setas y sofreimos durante medio minuto, sin parar de remover.
Salpimentamos y vertemos la copita de vino blanco y dos cucharones de caldo de verduras caliente.
Removeremos constantemente con una cuchara de madera, cocinando el risotto a fuego lento.
A medida que vaya absorviendo el líquido, añadiremos más caldo de verduras caliente, poco a poco, hasta consumirlo todo.
La cocción dura unos 18 a 20 minutos.
Incorporamos la mantequilla troceada y el queso rallado. Removemos bien para que se mezclen todos los ingredientes y el arroz quede cremoso.
Espolvoreamos con un poquito de perejil picado y servimos inmediatamente.
¡Vaya delicia!