Twittear |
Los postres en versión individual me encantan. Estas mini galettes o tartitas rústicas de inspiración francesa no son una excepción. Ideales para terminar una comida con algo dulce, frutal y nada empalagoso o disfrutar a media tarde, solas o con un buen helado... Absolutamente irresistibles.
Lo correcto es servir las galettes templadas, aunque frías no desmerecen nada en absoluto y se disfrutan hasta la última miguita...
INGREDIENTES:
200 g. de harina para repostería, 140 g. de mantequilla fría cortada a daditos, 3 ó 4 cucharaditas de azúcar, 1 huevo XL. Huevo batido para pincelar la masa. 2 manzanas Golden, zumo de limón y 7 u 8 fresas. Azúcar y canela al gusto. Azúcar glas para espolvorear.
ELABORACIÓN:
1- En un recipiente hondo ponemos la harina junto con el azúcar.
2- Le añadimos el huevo y la mantequilla fría cortada a pequeños daditos.
3- Mezclamos con la mano hasta conseguir una masa integrada.
4- Tapamos con film y dejamos que repose en el frigorífico media hora.
5- Recuperamos la bola de masa y la cortamos en 3 partes iguales ( pesándola).
6- Extendemos con un rodillo cada parte de masa, colocándola entre dos pliegos de papel vegetal.
7- Sobre la masa extendida, en la parte central, ponemos unas rodajas de manzana rociadas con zumo de limón para que no se ennegrezcan y 2 ó 3 fresas troceadas.
8- Doblamos los bordes de masa hacia el centro y ayudándonos con el papel vegetal colocamos la galette sobre una bandeja de horno.
9- Salpicamos la superficie de cada galette con azúcar y canela.
10- Pincelamos con huevo batido la masa.
11- Metemos al horno precalentado a 180 grados hasta que se vea la masa doradita.
Servimos templada o fría espolvoreándolas con azúcar glas. Mmm...