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Resulta esponjoso y de miga tierna y se conserva unos 3 días como recién hecho si lo conservamos tapado con una campana de cristal.
Os animo a probarlo. Estoy segura de que no os defraudará.
Aquí tenéis la receta.
INGREDIENTES:
3 huevos Xl, 1 yogur de fresa, 250 g. de azúcar común, 250 g. de harina para repostería, 1 sobre de levadura en polvo, 150 ml. de aceite de oliva suave, zumo de 1 limón y 6 ó 7 fresas frescas. Azúcar glas para espolvorear.
ELABORACIÓN:
1- Separamos las claras de huevo de las yemas. Montamos a punto de nieve fuerte las claras. Reservamos.
2- Batimos las yemas de huevo junto con el azúcar hasta obtener una pasta cremosa.
3- Añadimos el aceite de oliva. Mezclamos.
4- Agregamos el zumo de limón y el yogur de fresa. Mezclamos.
5- Tamizamos la harina junto con la levadura y las añadimos a a masa poco a poco, mezclando suavemente.
6- Añadimos las claras montadas a punto de nieve y mezclamos con una lengua mediante movimientos envolventes.
7- Agregamos las fresas frescas cortadas en pequeños trocitos. Mezclamos suavemente para que se repartan por toda la masa.
8- Vertemos la masa obtenida en un molde para bizcocho con un agujero central, engrasado con mantequilla y ligeramente enharinado.
9- Metemos al horno precalentado a 180 grados hasta que al pinchar el centro con un palito veamos que sale limpio de adherencias.
10- Dejamos que repose 10 minutos en su molde y desmoldamos sobre una rejilla metálica, espolvoreándolo a continuación con azúcar glas.