se auténtico
y disfruta del espectáculo
de tu singular vida.
Relajarse no es olvidarme del camino...
relajarme es disfrutar cada paso como si fuese el último.
En la cima, acuerdate de nosotros
que te aupamos...
acuerdate de descender cauto,
antes de que el oxígeno falte...
Bautiza cada día de largo, de princesa...
con ánimo tan lujurioso como bohemio...
Cuidaté de dibujar una sonrisa
no sea que las habladurías
caigan en saco roto.
Dejarse soñar mientras tu deseo
recorre otros sueños,
mientras la meta anda tan lejos
que mis sueños no la dejan ver aún.
Acabar con ello antes de que me ahoge...
aniquilarlo en la andadura,
paseando mi triunfo.
Desgañitarse, hacer temblar Roma...
reposar los nervios
remantando una gloria
perecedera pero imborrable.