Muy floreadas...

Nuestras ventanas ya son famosas por aquí; varias han sido las veces que las hemos "vestido" para diferentes ocasiones, siendo la última esta Navidad. Después de aquello, y como nos gustó la idea de  personalizarla de invierno, nos propusimos hacer lo mismo con cada estación...

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Flores, no podía ser de otra manera en esta recién estrenada primavera... Hicimos acopio de algunos modelos...

...,aquellos que nos parecían que se adaptarían mejor a la vidriera.

Después de plantear los colores y los motivos por encima, siguiendo una especie de patrón, dispusimos cinta adhesiva de doble cara en los sitios elegidos y fuimos pegando por aquí y por allá...

Se coló un pajarillo...

..., dos, en realidad...

... que completan la decoración, y le dan ese aire bucólico y delicado tan primaveral...

... y que nosotras buscábamos conseguir. 

 

Y así de floreadas nos despedimos por unos días... Aunque esta Semana Santa vaya a ser muy diferente..., vamos a vivirla con el mismo fervor y entusiasmo de siempre. Todas las iglesias y Hermandades de nuestra ciudad han preparado altares y algunas imágenes se subirán a sus pasos, aunque no abandonarán el templo... Habrá mucho que ver y que disfrutar, con responsabilidad, en esta Semana Santa tan especial... Qué disfrutéis de estos días de vacaciones y de descanso, que buena falta hacen, ¿verdad? Nos leemos a la vuelta...

¡FELIZ SEMANA SANTA!

Loros vintage

Hoy estamos seguras de que vamos a crear un poquito de polémica... Pero de la nuestra, decorativa... Compramos este cuadrito en una tienda de segunda mano, atraídas por la lámina de los dos loritos. Sin embargo, el marco que la acompañaba, nos "chirriaba" un poco. Y aquí es donde creemos que algunas de vosotras podéis discrepar con nuestro punto de vista, pues, realmente el conjunto, con ese aire oriental vintage, resulta atractivo... (Un inciso; obsérvese cómo asoma por detrás el mango de un cepillo de dientes... ¡qué desastre de producción fotográfica!)

Volviendo al caso que nos ocupa..., aunque dudamos por un momento, pronto tuvimos claro que esas rayas rojas y el perfil negro no eran de nuestro estilo.

Desmontamos la lámina y dejamos el marco listo para lijar. La antigua pintura estaba descascarillada por muchos sitios, y queríamos igualarla lo máximo posible...,

..., antes de pintar.

Una vez terminado con el blanco marfil, protegimos esa zona con "washi tape" para perfilar otra en verde mint.

El resultad nos ha encantado, la verdad.

Incluso nos parece que, esos nuevos y suaves colores, resaltan más aún la belleza de la ilustración.

Contadnos, ¿qué opináis al respecto? 

¡FELIZ FIN DE SEMANA!

La golondrina...

La traducción al italiano de esta especie es La Rondine...., y también ese es el título de una de las óperas más subestimadas y desconocidas, por desgracia, del grandísimo compositor Giacomo Puccini... De hecho, también se la llama "La Traviata de los pobres", y es que el argumento es bastante similar al de la gran ópera de Verdi. En este caso, Magda, una agraciada cortesana, es mantenida por el rico banquero Rambaldo, pero se enamora de un joven provinciano, Ruggero, al que se presenta con el nombre de Paulette, para ocultar su pasado casquivano. Ambos se refugian en la Costa Azul a vivir su amor, pero el dinero de Magda, con el que se mantienen, pronto llega a su fin. Los remordimientos, además, la acosan y decide contar a Ruggero la verdad de su vida y, como una golondrina, vuela de regreso con Rambaldo, dejanto a Ruggero con el corazón roto.... Os dejamos en este enlace una de las más bellas arias de esta obra, titulada el sueño de Doretta. ¡Esperamos os guste!

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No sabemos si os gusta la ópera o no, ni si las golondrinas son de vuestro agrado. Eso es algo que, como siempre, nos gusta nos comentéis. ¡Contadnos!

Pájaros enlatados...

Hoy participamos de nuevo en "Aprendiendo de todo un poco" la convocatoria que hace nuestra amiga Anna Llansa desde su blog "DIY de todo un poco". Esta vez la encargada de escoger el tema, Lola, de "El refugio de Lirtea" ha elegido los pájaros, así que, vamos con ello...

Una de nosotras recibió este regalo en forma de delicioso aceite de oliva ecológico... Realmente consideramos este alimento un auténtico manjar que, además, consumimos a diario en el desayuno, con las ensaladas y, por supuesto, para cocinar. Después de disfrutar de los diferentes sabores que cada variedad ofrecía, nos quedaron estas lindas latas, de un tamaño perfecto para idear algo con ellas.

Tras sudar la gota gorda para quitarles la tapa con un abrelatas (las esquinas se resistían al artilugio, y tuvimos que repasarlas con un cuchillo y mucho cuidadito), fueron directas al lavaplatos para dejarlas bien limpias.

Rebuscamos, en un blog de papeles que adquirimos hace tiempo, algún pajarillo...

..., y dimos con un par de ellos. Recortamos los motivos elegidos y aún buscamos un tercero entre nuestra colección de cromos. Decoupage sin foto sobre las latas, pues nos saltamos el momento entre charlas sobre niños, selectividad y la vida misma...

Un par de imanes pegados con silicona detrás de cada recipiente...

¡Y listo! Hacía mucho tiempo que queríamos hacer esto para nuestra neveras, y las pequeñas latas  se prestaban a la perfección.

Aunque en la campana también quedan muy chulas, ¿verdad?

Hasta aquí nuestra contribución con los pajarillos, nos vamos lanzadas a ver el resto de las propuestas que nuestros compañeros habrán llevado a casa de Anna. ¡Vamos todos!

Sparrows

Nos encanta Jack Sparrow... Sí, el pirata más estrambótico, ingenioso y embaucador del Caribe.... Pero no es de él de quién vamos hoy a hablar, sino de su apellido, gorrión en español. Este pequeño pajarito hacía las delicias del padre de una de nosotras. Mientras sus hijas se bañaban de la piscina de un club social de nuestra ciudad, él, que se negaba a perder su elegancia al despojarse de su ropa, prefería pasarse las horas sentado en la terraza-bar de dicho club hasta que sus hijas daban por terminado el baño. Una cervecita ("cañita", su diabetes no le permitía excesos), unas patatas fritas y a disfrutar viendo cómo los gorriones se le acercaban sin ningún pudor. Él alucinaba con el descaro con que se posaban en su mesa y tomaban con el pico los restos de patatas que caían sobre ella. O con qué gracia se bañaban en ese pequeño charco junto a las duchas... Y sí, lo hemos comprobado..., no hay nada tan hipnotizante como ver a estos pequeños pajaritos hacer su vida conviviendo con los humanos.  

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Nos gustan los gorriones, pero no en cautividad. Por eso en casa los tenemos ambas... figuras con las que decorar cualquier rincón y hacernos recordar a quien, con una sonrisa en la boca, disfrutaba de la belleza de estas pequeñas aves.... ¡Si es que son monísimos! ¿O no?