es de aquí |
De olvidarme de las cosas que no me gustan.
Y con esto me olvido de las faenas que me hacen. Porque mira, si lo recuerdo, me pongo triste, me pongo de mala ostia.
Ya bastante tenemos al día como para volver a chinarse a lo que ya ha pasado.
Pero claro, algunos se deben de pensar que soy tonta, o lo contrario, que no tengo escrúpulos.
Pero hijos míos, si me habéis hecho una putadilla, un desprecio, un mal, y al tiempo me veis, y os trato como si no hubiese pasado nada, no es que sea una fría y calculadora criatura del control, es que se me ha olvidado.
Así que no me lo recuerdes, no me enseñes cosas que conmigo nunca hiciste, o no repitas aquello que me hizo daño, porque me encabronaré, pero lo peor, me pondré muy triste.
Y ya está, ya me quedado a gusto. Total, el gato es mío y me lo tiro cuando quiero.