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martes, 11 de noviembre de 2014

Un Millar

Me contaron, y así lo creí durante muchos años, que Pele había matado a La Araña Negra de un balonazo en la cabeza. Había sido durante un partido de selecciones, cuando Pele disparo a puerta, creo que fue una chilena o tal vez en el lanzamiento de un penalti, y el balón impacto en la cabeza de Yashin. Por supuesto que no fue gol, eso hacía aún más grande la leyenda del portero ruso y por ende de Marcos Coll que unos años antes le había marcado un gol olímpico durante el transcurso del mundial de Chile. Una vez desviado el balón, cumplida su misión, la portería a cero, el soviético se desplomo para nunca volver a levantarse
Un tribunal condeno a Pele por homicidio involuntario. Estaba claro que el astro brasileño no cumpliría su condena en prisión, me dijeron. Las presiones eran muy grandes, recuerde que el presidente de la Fifa era brasilero, ese mafioso apellidado Havelange. La pena que le impusieron, y esto cuando lo pensé con el tiempo, es decir, años después de dar por completamente válida esta historia, era muy absurdo, su condena era patear un millar de cocos descalzo. Un millar de cocos descalzo, increíble. Esta condena, que Pele cumplio sin protestar y demostrando ejemplaridad, le sirvió como entrenamiento y método de mejora. Volvió para liderar a la fabulosa selección del 70 que gano en México y se quedo para siempre con la copa Jules Rimet.

viernes, 16 de mayo de 2014

Brillo

El destino no dudo en triturar el metal, en doblarlo, en hacer estallar los cristales, hacerlos añicos. 
Giros en la noche en busca de la oscuridad, de la impenetrable oscuridad.
Un coche sin control.
El cristal que los protegía del viento, de la lluvia, dejo de hacerlo.
Los trozos que fueron al pavimento brillaban con cada cambio de semáforo.
Harían falta los gráficos, las ecuaciones, que explicasen por que unos fueron al suelo, otros a la cara.
No hay cicatriz que confirme lo que se cuenta. 
La cara, el pómulo, el párpado, los veo perfectos, lisos. 
Los cristales vuelven al paño donde los guarda cuando termina de contarlo todo.
Descansan por fin del brillo.
Duermen en la insoldable oscuridad. 

viernes, 14 de marzo de 2014

Diamante

El primer recuerdo que tengo de Diomedes Díaz es una noticia: se había puesto un diamante en el diente. A mí, que debía andar por los ocho años, me pareció una solución magnífica, no habría trozo de carne dura nunca más, no habría chicharrón que resistiese una tarascada diamantina, pensé imaginando un humano de nueva generación, una super raza de dientes cristalinos. La limpieza ya sería otro cantar, los restos de comida se notarían más y necesitaría pasarse un paño para secarlo bien. De todas estas elucubraciones me saco la burda realidad, aquel diamante no era más que adorno, algo puramente ornamental, un gesto vanidoso de un cantante que empezaba a enloquecer. 


En la eterna parranda (sensacional título!) encontramos en uno de sus apartados la estrambótica  y alucinada vida, el auge y caída, de Diomedes Diaz (sensacional nombre!) de la mano de Alberto Salcedo Ramos. Un "asomarse al lado salvaje" estas crónicas, palabrita de Pesquisas. 

jueves, 1 de agosto de 2013

Una de Rumanos

A propósito de la fabulosa historia de los falsificadores de Ferraris les voy a contar una de Rumanos:

El Maradona de los Cárpatos es otro ejemplo mas de "Ferrari Valenciano"

En cuanto ajusticiaron a los Ceaucescu, los buscadores de tesoros se pusieron a trabajar. Las residencias, varias y lujosas, que tenían por todo el país empezaron a ser saqueadas. Los huaqueros se afanaban por encontrar cajas fuertes y dobles fondos. La "grandeza" de los sátrapas siempre se ha medido por su excentricidad, por sus caprichos y por su avaricia. Valía la pena el riesgo, pensaron. 

El hambre de riqueza (y también el hambre física) guió a nuestro descubridor a una estancia secreta. para su desgracia no había tesoro, estaba abarrotada de whiskey. Botellas por cientos, acumuladas sin ton ni son. Se necesitaría un San Fermin de unos seis meses para acabar con todas las existencias, según mis cálculos. Nuestro joven rumano indignado, con la barbilla temblorosa y las lágrimas más saladas que nunca, necesito varios minutos para asimilar todas esas botellas que habían acumulado mientras el pueblo pasaba hambre. Whiskey JB.

Para beber Jotabe no hace falta convertirse en dictador, hombre! 

Si, whiskey JB.

viernes, 1 de abril de 2011

Paseo Español

Estoy con Chepe Prieto. Se acerca una espontánea y me dice que porque no he vuelto a pinchar. Le digo que soy Viejo. Además no leo el MondoSonoro. Eso sin contar, que no me sé la Onda de los Chavales Actuales. No soy Moderno. (es claro, que ella intentaba interrumpirme: sin éxito). Que hace rato no le doy al F5, que No sé que es lo que Mola. Aprovechando que paro para refrescarme el gaznate con cerveza, me dice, que le gustaba mucho cuando ponía Spanish Stroll. Razón No le falta a la guapa espontánea pienso algo teatralmente y me voy a dormir tarareandola.


Un temazo con ese toque LouReediano que a pocos le sale bien.

lunes, 3 de mayo de 2010

Me preocupo Nada por ti

El primero de Mayo hubiese cumplido 30 años. Pero no los cumplirá, porque tuvo la mala idea de morirse antes. O de matarse. El caso es que para siempre(¿cuanto dura la eternidad? ¿10 años?¿ 20 años?¿hasta que yo muera?) será un adolescente tardío, un niño grande, bestial y diabólico, una fuerza de la naturaleza, travieso y corrupto, un tío que siempre dice que si, que hace cosas, mierda! que hizo, hizo, hizo: pasado inamovible, frío y duro, el pasado en este caso, es una gigantesca bofetada. No te extraño. No te echo de menos. Me preocupo Nada por ti.

Otros vendrán y yo también tendré que irme. Nunca he sabido cuando tengo que llorar. Incluso creo que me he olvidado de llorar. Nunca lloraré por ti. Nunca lloré por mi abuelo (¿porqué? no lo sé) Te escucho en mi cabeza, te escucho decir que conoces un lugar donde podemos ir para estar solos, o que no te salvarán, que no lo dejes volver.....Te extraño. Te echo de menos. Me preocupo Por mi.



I Care Nothing For You

lunes, 7 de septiembre de 2009

5 de Septiembre

Como olvidarme de aquel día. Pequeño era, e iluso claro. Todavía no era un adolescente, creo, no sentía picores ni frescores. Vivía en el momento. Creía, ¿y por qué no?, que la vida sería igual, forever and ever.
Ese día país entro en un estado de extasis colectivo, de felicidad suprema, felicidad que en ciertos países deriva hacia balazos, peleas y atropellos. "Orgullo patrio" se escuchaba a todo trapo por los altavoces, por la televisión y los más iniciaban cánticos tribales prontamente seguidos de himnos futboleros para terminar en injuriosos alegatos contra los otros, contra los vencidos, los orgullosos, los que siempre están arriba aunque vivan abajo en el continente.
Maradona, dios doméstico y profano, drogadicto impenintente y compulsivo mentiroso, avivaba a los suyos. Mis compañeras de clase elogiaban a los jugadores argentinos, guapos, esbeltos, millonarios. Los expertos en el arte del fútbol profetizaban una goleada.
Gano Colombia por 5 goles a 0 en la que no solo era la primera derrota en toda la historia de Argentina como local si no que se convirtio en unade las mayores hazañas deportivas de todos los tiempos.Yo era joven, tal vez demasiado, y no disfrute como disfrutaron otros porque creía que eso repetiría una y otra vez.

jueves, 2 de julio de 2009

La Boda

si amigos, si. La gente se sigue casando. Y entre ellos, como si fuera poco. Hace tiempo que no asisto a una boda y nunca lo he hecho como trabajador. Nunca hasta mañana viernes. Porque el viernes unos amigos, bueno los amigos de unos amigos, se casan y en una arrebato de imprudencia y locura (ya sé que para casarse esas son dos condiciones "sine qua non") han decido que MrBlue amenice la velada, con ritmos frenéticos y contagiosos beats, de los que vuelven locos a los muchachos y les obligan a agitar la cabeza, posesos, dando como resultado flequillos voladores y risas contagiosas...
sin embargo la sombra de la duda ensombrece mi pensamiento:
- de una boda sale otra boda, ¿será la mía, señor?
- Habrá suficiente alcohol como para que no se preocupen de la música?.
- Habrá demasiado alcohol como para que reclamen al unísono a Paquito el Chocolatero? (hey!, hey!)
- Podre controlar mis emociones en situaciones extremas (una boda lo es) o por el contrario me entregare a la violencia o al amor? (no existe punto medio!)
- el encargado de romperse la crisma al intentar algún paso de baile demasiado moderno (podré investigar in situ la influencia de Fama en la familia española) pertencerá a los invitados de la novia o del novio?
- podra el moonwalker imponerse como paso más imitado al "dos-dedos-por-enfrente-de-los-ojos-pulp-fiction"?
como diría algún periodista deportivo "solo el tiempo, ese juez supremo, nos dará la respuesta..."