jueves, 6 de febrero de 2025

Los pájaros del descampado


Cogujada común (Galerida cristata)

A lo largo de los procesos de urbanización de la ciudad van quedando superficies de terreno de extensión variable que pueden permanecer muchos años abandonadas sin edificar. En estas superficies la vegetación va creciendo de forma espontánea a partir de especies colonizadoras capaces de prosperar en esos suelos, o a partir de los restos de vegetación previamente existente. De forma paralela, numerosas especies de fauna vertebrada e invertebrada van ocupando este medio, donde poco a poco va progresando una biocenosis cada vez más rica y compleja.

En una ciudad como Zaragoza, que se extiende en una superficie muy llana en el fondo del valle del Ebro, los descampados sin edificar son todavía muy numerosos y ocupan grandes superficies que poco a poco van siendo urbanizadas para construir.

Por razones de proximidad y urgencia me voy a referir en este artículo a los descampados existentes al norte de la ciudad entre el Campus Río Ebro, la Ronda Norte (Z-40), la Avenida Ronda de Boltaña y el extremo occidental del barrio de Parque Goya. En esta zona los descampados ocupan una superficie próxima a las 40 Ha de terrenos que estuvieron dedicados a la agricultura y siguen atravesados por la acequia de Juslibol, continuación de la acequia del Rabal que trae aguas del río Gállego. Las fotografías aéreas del vuelo de 1956-1957, e incluso las de vuelos posteriores hasta principios de la década del 2000, permiten apreciar que estos terrenos estaban ocupados por parcelas de huerta coincidiendo en parte con las denominadas Torre de San Martín y Torre Bastarán. También permanece un tramo de un vial asfaltado que se dirigía al barrio de Juslibol desde la carretera de Huesca, así como restos de antiguas edificaciones y escombros dispersos.

     
   Fotografía aérea de los descampados en su estado actual: a la izquerda el Campus Río Ebro y a la derecha el    extremo occidental del barrio de Parque Goya, con el Parque de los Tapices en la esquina superior 
(Visor SIGPAC 2025)

 

  
 Fotografía aérea de los terrenos en 1956-1957 (ICEARAGON)

 

                                        Fotografía aérea de los terrenos en 1997-1998  (ICEARAGON)

 

                                     
Fotografía aérea de los terrenos en 2003  (ICEARAGON)

Resulta muy curioso comprobar cómo ha evolucionado desde entonces la vegetación en estos terrenos. Actualmente gran parte de la superficie está ocupada por un matorral-pastizal halonitrófilo de aspecto pseudoestepario con zonas dominadas por el sisallo (Salsola vermiculata) y presencia de orgaza (Atriplex halimus), albada (Gypsophila struthium), gran variedad de herbáceas ruderales, escasos arbustos espontáneos (Retama sphaerocarpa, Tamarix sp, Osyris alba,…) algunos árboles aislados (varios ejemplares viejos de pino carrasco, ciprés, plátano de sombra, etc), restos de setos con especies arbustivas (rosal silvestre, endrino, adelfa, zarzamora…) y cañaverales (Arundo donax) en la orilla de la acequia.

 
Los descampados en diciembre de 2024

 


 Detalle del matorral de sisallos (Salsola vermiculata) en diciembre de 2024

La proximidad de estos terrenos abiertos a zonas muy pobladas de los barrios de Actur y Parque Goya es aprovechada por numerosas personas que transitan por la zona, especialmente para pasear a sus perros.

Entre la fauna vertebrada, aves aparte, destaca la abundancia de conejo de monte (Oryctolagus cuniculus) y la presencia de erizo común (Erinaceus europaeus), pero llama la atención la extraordinaria escasez de reptiles y anfibios.

 
Conejo (Oryctolagus cuniculus) erguido y vigilante entre los sisallos del descampado
 

Desde el año 2019 he recorrido con frecuencia estos descampados tomando nota de las aves detectadas, acumulando hasta hoy un total de 80 especies que utilizan estos terrenos o los sobrevuelan durante sus desplazamientos.

La presencia de aves en estos descampados es sensiblemente mayor durante el invierno y parte del paso, tanto en lo relativo a la variedad de especies como a la abundancia de algunas de ellas. Destaca la invernada de bisbita común (Anthus pratensis) y, dependiendo del desarrollo de algunas herbáceas ruderales, de varias especies de fringílidos como el serín verdecillo (Serinus serinus), jilguero europeo (Carduelis carduelis), pardillo común (Linaria cannabina) y pinzón vulgar (Fringilla coelebs). En esta época es cuando aparecen algunas tarabillas comunes (Saxicola rubicola), colirrojos tizones (Phoenicurus ochruros), currucas rabilargas (Curruca undata), mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita) y zorzales comunes (Turdus philomelos), estos últimos posiblemente atraídos por la abundancia de caracoles de diversas especies (Theba pisana, Otala punctata, Eobania vermiculata, Rumina decollata…). Un pequeño número de cogujadas montesinas (Galerida theklae) también frecuenta la zona en este periodo, pero no he podido comprobar que lleguen a nidificar aquí.

  
Serín verdecillo (Serinus serinus) comiendo semillas de Diplotaxis erucoides

 

     
 Pardillo común (Linaria cannabina) con semillas de Diplotaxis erucoides en el pico

 

     
Macho de tarabilla común (Saxicola rubicola) invernante en el descampado
 

     
Cogujadas montesinas (Galerida theklae) invernantes
 

     
Bisbita común (Anthus pratensis) durante la gran nevada de la tormenta "Filomena" (9 de enero de 2020)

Algunas especies se presentan exclusivamente en paso migratorio durante breves periodos de tiempo, es el caso de los papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) y gris (Muscicapa striata), las currucas zarcera (Curruca communis) y carrasqueña (Curruca iberiae), la collalba gris (Oenanthe oenanthe) y el colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus).

     
Collalba gris (Oenanthe oenanthe) en una parada durante la migración (Septiembre de 2023)
 
 

 Papamoscas gris (Muscicapa striata) de paso (Agosto de 2023)

Durante el periodo de cría son relativamente pocas las especies que permanecen en estos descampados con posibilidades de reproducirse, observándose cogujadas comunes (Galerida cristata), cistícola buitrón (Cisticola juncidis), curruca cabecinegra (Curruca melanocephala), serín verdecillo (Serinus serinus), jilguero europeo (Carduelis carduelis), pardillo común (Linaria cannabina), verderón común (Chloris chloris), zorzal charlo (Turdus viscivorus), abejaruco común (Merops apiaster), palomas torcaces (Columba palumbus), tórtolas turcas (Streptopelia decaocto), urracas (Pica pica), gorriones comunes (Passer domesticus) y molineros (Passer montanus), y varias especies más ligadas a la acequia y su vegetacón de ribera: ánade azulón (Anas platyrrhynchos), lavandera blanca (Motacilla alba), ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) y cetia ruiseñor (Cettia cetti).

     
Curruca cabecinegra (Curruca melanocephala)
 

     
Cistícola buitrón (Cisticola juncidis) posado en Atriplex halimus
 

La disponibilidad de diversas presas (desde conejos hasta micromamíferos, pájaros pequeños y variedad de invertebrados) posibilita la utilización de estos espacios abiertos como cazadero de rapaces como el milano negro (Milvus migrans), cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), gavilán europeo (Accipiter nisus) e incluso búho real (Bubo bubo).

     
Milano negro (Milvus migrans) con restos de conejo en las garras (Julio de 2022)
 

El futuro de esta comunidad de aves está sentenciado por el anunciado proyecto de construir un denominado Parque Tecnológico en estos terrenos, con el inicio de las obras previsto para septiembre de 2026.  

En su estado actual, estos descampados pueden resultar poco atractivos para el público en general, pero si se abren los ojos y se profundiza un poco es sorprendente la variedad de formas de vida que albergan. Quien quiera conocerlos tendrá que darse prisa antes de su próxima transformación.

 

 


jueves, 2 de enero de 2025

Gaviota pipizcán (Larus pipixcan): una gaviota americana perdida en Zaragoza / Franklin's Gull / Mouette de Franklin

Durante el otoño y el invierno, los temporales con vientos fuertes del noroeste (cierzo) pueden facilitar la llegada a Zaragoza de gaviotas de especies raras o poco habituales en el interior peninsular, que llegan arrastradas supuestamente desde el Cantábrico. Es una circunstancia bien conocida por los aficionados a las aves en Zaragoza, que aprovechamos para intentar localizar alguna de estas rarezas. 

Gaviota pipizcan, en el centro, rodeada de gaviotas reidoras. Antiguos depósitos de Casablanca (Zaragoza), 08/12/2024

La tarde del 8 de diciembre de 2024 soplaba en Zaragoza un cierzo muy fuerte con ráfagas que rondaban los 80 km/h., por lo que acudí a los antiguos depósitos de agua de Casablanca para comprobar cómo estaba de gaviotas. Este "lago" artificial es el mejor sitio para poder ver gaviotas en la ciudad, ya que suelen concentrarse para descansar allí durante la tarde y la noche, especialmente en días ventosos. Esa tarde se habían concentrado más de 40 gaviotas patiamarillas (Larus michahellis), cerca de 20 gaviotas sombrías (Larus fuscus) y aproximadamente 1155 gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus), especies y cifras habituales aquí en esta época. Poco antes de marchar, cuando ya quedaba poca luz, me llamó la atención una gaviota que nadaba entre cientos de reidoras mecidas por un fuerte oleaje. Un marcado anillo ocular blanco contrastando con el negro de la máscara y caperuza, así como el dorso más oscuro y un tamaño ligeramente menor, diferenciaban esta gaviota de las reidoras que le rodeaban. Tras consultar las guías de identificación y con ayuda de las fotografías que pude tomar, comprobé con gran sorpresa que se trataba de una gaviota pipizcán o de Franklin (Larus pipixcan o Leucophaeus pipixcan).


La gaviota pipizcan es una especie netamente americana que se reproduce en grandes colonias de cría en humedales interiores, principalmente en las regiones de grandes praderas del norte de Estados Unidos y sur de Canadá, invernando sobre todo entre Perú y Chile tras desplazarse por el litoral Pacífico (1). 

Gaviota pipizcan. Antiguos depósitos de Casablanca (Zaragoza), 09/12/2024

La llegada de ejemplares de esta especie al Paleártico Occidental es muy ocasional, registrándose por primera vez en Gran Bretaña en 1970. Desde entonces, además de en las Islas Británicas, han ido apareciendo esporádicamente ejemplares aislados en otros países europeos como Islandia, Francia, Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda, Portugal y España, donde existen al menos 37 registros homologados (2) anteriores al de Zaragoza.

                                        Gaviota pipizcan. Antiguos depósitos de Casablanca (Zaragoza), 23/12/2024

El ave observada en Zaragoza es la primera de esta especie que se registra en Aragón (3), y desde su aparición ha podido ser vista y fotografiada por un gran número de aficionados atraídos por su prolongada presencia (al menos hasta la fecha en que se publica este post: 02/01/2025) en el mismo lugar, durante el horario vespertino.   


REFERENCIAS

1. Gaviota de Franklin (Burger, J. and M. Gochfeld (2020). Franklin's Gull (Leucophaeus pipixcan), version 1.0. In Birds of the World (A. F. Poole, Editor). Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, NY, USA. https://doi.org/10.2173/bow.fragul.01)

2. Pardo de Santayana, G., Sánchez, H., López, F., López-Velasco, D., Illa, M., Marco-Tresserras, J., Rojas, A. 2024b. Observaciones de Aves Raras en España desde mayo hasta agosto de 2024. Disponible en la web de SEO/BirdLife. https://seo.org/rarezas/

3. Bueno, A., 2025. http://anuariorocin.blogspot.com/2025/01/recopilacion-citas-de-rarezas-aves.html