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viernes, 4 de abril de 2008

Piano, piano...

Llegué como cada día a buscar al enano a la escuela.
Como cada día, y salvo contadísimas excepciones en que medie algún problema, estoy allí unos 5 minutos antes de que el timbre de las 12 suene indicando la salida, y esta vez no fue diferente.

Es el tercer año que el enano va a esta escuela, y es la tercer directora que veo pasar por aquí.
Cada una al comenzar el año dió su discurso de bienvenida, donde suelen esbozar los que serán los principales focos de atención de su gestión al frente de la institución.
Me llamó la atención, por no decir que me molestó un poco, que la señora que ocupa el cargo este año, hiciera notorio hincapié en el tema de la puntualidad. Excesivo énfasis a mi entender.

Me parece muy bien que los niños se acostumbren a respetar los tiempos ajenos, de sus maestras, de sus compañeros, hasta los de ellos mismos.
Me parece razonable que la escuela, en su rol socializador, trasmita esos valores, tus tiempos valen, los tiempos de los demás valen, y hacer respetar ese precepto.
De allí a abordarlo como casi tema central de la labor educativa... se me hace al menos discutible.

Bueno, estaba diciendo que llegué 5 minutos antes que sonara el timbre, pero no mencioné que el timbre... no sonó.
No sonó a las 12, ni a las 12:05, ni a las 12:10, y yo allí esperando, con mi hermano que a su vez esperaba a mis tres sobrinos.
Y nadie salía, hasta que abrieron la puerta y algunos padres comenzaron a entrar, al tiempo que veo salir rápidamente a la maestra de mi hijo, pero no a él ni sus compañeros.
Así que, dudando, también entramos.
Personalmente sólo entro a la escuela cuando hay un acto, una reunión de padres, o con la maestra, o alguna otra actividad excepcional.
Nada de ésto había sido comunicado, era un día "normal".

Al entrar pudimos ver a todos los niños sentados en el patio, mientras un flaco tocaba el piano.
No, no tocaba el himno, ni alguna canción escolar, no.
Tocaba lo que podríamos llamar un medley de temas famosos de antaño, "When a man loves a woman", "Georgia on my mind", yo que sé, una onda muy piola para la medianoche con buena compañía, a media luz, y con unos tragos de buen octanaje en algún boliche.
Pero ta, yo que sé... a 10 minutos de cumplida la hora de salida, y con la directora en el medio del patio corriendo de un lado a otro, y haciéndole "sssshhhhhhh!!!" a los emboladísimos pendejos, como que no, creo yo.

Con mi hermano nos mirábamos tratando de descifrar en la cara del otro alguna pista onda... "yo ya sabía que había concierto de piano hoy", pero no, estábamos ambos en ascuas.
Cerca de 12:20 salieron al fin, cuando acabó aquella suerte de monólogo musical, y le pregunté al enano qué fue eso.
- "Uno que tocaba el piano", me dijo el gordo.
- pero por qué, enano, era fiesta o algo ?
- no, no, era para que lo disfrutáramos me parece
- ahhh, y por que no lo disfrutaron en hora de clase y no hasta casi 20 minutos después de la salida ?
- no sé, me contestó, creo que iba a ser temprano pero se atrasó el que tocaba el piano
- ok enano, si algún día llegamos tarde y te dicen algo, les decís que en casa había un pianista y se nos hizo tarde disfrutando.


Habría jurado que esta señora era la misma que en su discurso de bienvenida nos lanzó una severa advertencia sobre la puntualidad y los horarios...
Será que sólo los tiempos de los docentes son importantes ?
Será que la puntualidad es importante una vez sí una vez no ?
Será que la presencia de ese pianista era una oportunidad única e irrepetible de gozar de primera mano de un groso de los teclados ?
Juro que no era Chick Corea, de hecho ni siquiera el gordo Frade, apenas un flaco que tocaba el piano.

En mi casa se escucha música el día entero.
Si la directora quiere cultuvar musicalmente a mi hijo, me parece perfecto, tiene 4 horas al día para ello, y si no le alcanzaran, me envía un papelito comunicándome que lo hará fuera de horario escolar y yo encantadísimo de la vida le firmo un permiso.
Sería una buena forma de respetar mis tiempos, como el de tantos otros padres, que seguramente en muchos casos, pasan a buscar a sus hijos camino del trabajo u otras obligaciones.

Como mensaje, no acaba de quedarme claro cuál es la enseñanza para los críos, supongo que se trata de incoherencia lisa y llana.
No quiero pensar que la enseñanza es que los de abajo cumplen las reglas y los de arriba se las pasan por el culo.


Sigo con las canciones viejitas de grupos españoles de los ochentas, sigo con La Frontera, esta vez es "Judas el miserable".
Por qué ?... naaa por nada, ni siquiera por el pianista que hace el solo a mitad de la canción, no se parece en nada al flaco del otro día, pobrecillo. Ya quisiera.


jueves, 3 de abril de 2008

El detective

En el terreno de al lado a donde yo vivo, están construyendo una casa.
Comenzaron hace más de un año, y aún no acaban.
De hecho desde enero está parada la obra, cuando ya estarán faltando las terminaciones.

Más de un año de cumbias a todo volumen desde las 7:30 am, incluyendo fines de semana o partidos de fútbol y programas deportivos a grito pelado, todo sonando desde una radio absolutamente mal sintonizada, en donde prima la estática por sobre cualquier otra cosa.

Prontamente decidí hacer buenas migas con los obreros, ésto en invierno es muy solitario, y ya apenas me mudé me robaron.
Tener una obra pegado a casa con gente todo el día podía ser una ventaja, no cualquiera entraría a robar a la vista de la gente trabajando a escasos metros.

De vez en cuando se aparecían a pedir algo, un poco de azúcar, hielo muchas veces, y hasta alguna vez cubiertos para comer, y algunos platos.
Yo sin inconvenientes les daba lo que necesitaran.

A diario yo salía a buscar al enano a la escuela y les saludaba para que supieran que la casa quedaba vacía, y ellos a mí, muy atentos siempre a cualquier movimiento en el barrio.
Hasta que noté que mi leña desaparecia con preocupante velocidad, de a un poco por día.
Cierta vez, regresando, pude ver como un par de aquellos simpáticos trabajadores salían de mi jardín con troncos para su asado de mediodía, y fue el fin de aquel romance.
No quise ir a increparles, no me pareció buena idea enemistarme frontalmente con los tipos, pero ya me quedé resentido.

Algo habrán notado de mi cambio de actitud de todas formas, porque dejaron de venir a pedir cosas, y solo uno siguió saludando. Ningún problema.

En verano sacaron el encofrado, y de pronto a escasos 3 metros del límite de mi terreno se formó una enorme montaña de tablas de obra.
Y cualquier mortal sabe que la madera de obra es la mejor madera para hacer asado.
Y yo, un ciudadano honesto, tenía derecho a recuperar aquella madera "prestada" meses atrás sin mi consentimiento, o no?

Bueno, para hacerla corta me comí un asado con madera de obra, y por cierto, estaba rico.
Para hacerme del botín sin que todo el barrio me viera entrar desde la calle, simplemente usé un hueco en el cerco vegetal que divide ambos terrenos, aunque como me resultaba algo estrecho corté unas ramitas para pasar con facilidad.


Pasaron los días y yo olvidé el suceso, hasta que llegó mi jardinero.
Se trata de una familia en realidad, papá jardinero, mamá jardinera, y tres hijos jardineritos.
Vienen, cortan el césped a toda velocidad y se van sin molestar jamás, me entero por el ruido de las cortadoras.
El padre es además edil local del MPP, y un gordo simpatico y compadrón afecto a las charlas si te pesca fuera de la casa. Pero quedándose dentro uno está a resguardo.

Por eso me extrañó cuando me golpeó la puerta, pero bueno, se justificaba, estabamos ante un eventual plan macabro.
Me llamó con aire misterioso, y mientras rodeábamos la casa me hablaba de ladrones y lo inseguro de la temporada baja.
Entonces se detuvo en seco junto al cerco, y agachándose como quien da con el esquivo rastro de un peligroso oso grizzly me dice: "éstas ramitas que ves en el piso están recién cortadas"

- ajá, contesté sin saber bien qué cara poner frente a las ramitas que yo mismo había cortado días antes
- evidentemente aquí alguien ha estado preparando una pasadita, me dijo (y yo casi creí escuchar que agregaba "mi querido Watson")
- te parece ?, dije tratando de evitar contribuir a la alarma
- seeee, respondió entrecerrando los ojos.
- fa!, dije sin saber bien como terminar con la farsa.
- seguramente piensan entrar por acá al terreno para que nadie los vea
- uuuhhh claaarooo! dije yo ya medio podrido
- quería avisarte para que estés atento a cualquier movimiento raro que veas
- ok, muchas gracias por avisarme, voy a tener cuidado, dije

Y mientras él subía al auto y se iba con el ego hinchado por haber desenmascarado a algún delincuente, yo quedé pensando que con Sherlock cortándome el césped, para el próximo asado voy a tener que quemar también las ramitas delatoras.


Si, ya sé, afanar tablas de asado no es muy honesto, prometo no repetirlo; pasemos a la canción de hoy y deje de mirarme feo.
Sigo con los grupos españoles y las canciones viejitas.
Y como andaba con estos problemas con el terreno lindero, aprovecho a poner una canción de La Frontera que se llamaba "El límite".
Un temazo, de más está decir, aunque no tenga un pepino que ver con el asunto de este post, y ni falta que hace.

domingo, 17 de febrero de 2008

Zen

Ayer el día comenzó bastante complicadito.
Tengo un trabajo que quería terminar para el lunes y dos más por empezar.
Así que me levanté temprano, y 8 y media estaba sentado con el café frente a la computadora, revisando correo, leyendo algunos blogs antes de meterme de plano en el trabajo.
Pero sin previo aviso la máquina se apagó.
Revisé los cables y volví a encenderla, pero a los 2 ó 3 minutos volvió a apagarse, y ya no volvió a arrancar.
A éstas alturas creo que voy precisando como mínimo una bruja, o un mago salado.

Hacia mediodía me prestaron otra máquina salvadora, para poder seguir, aunque ya se me fue todo el día en instalarle todo lo necesario para continuar trabajando allí.
Por otra parte es mucho más lenta que la mía, y cuando estás acostumbrado a una velocidad, bajarse no es sencillo.

Mi humor ha estado, en consecuencia, bastante lejos de ser el ideal, pasé el día mirando barritas de progreso de instalación de los programas, avanzando con exasperante lentitud, 2%... 5%...5%...5%...6%...arghh!!
Y por supuesto mientras tanto la manija interior... "éstas cosas sólo me pasan a mí", "no sale una bien", "la re#@#&$...", etc.

Por fortuna no todo fue malo ayer, y de a poco las nubes se fueron despejando, un poco resignado a que más no podía hacer, otro poco con alguna charla que me cambió los ánimos.
Así que anoche acabé de un inesperado buen humor, sentado ahí afuera en la oscuridad escuchando música, y entrando de tanto en tanto a cambiar de disco y volviendo a salir a disfrutar de un cielo estrellado casi perfecto.

Hoy he vuelto a madrugar, para ver si tengo mejor suerte que ayer.
Por lo pronto he amanecido sumamente zen, ojalá dure, con éstos cambios de humor nunca se sabe cuando llegue la tormenta.



La musiquita, obvio, la que anduve escuchando anoche.
Mientras oía desde afuera pensaba, "ahora entro a buscar los videos en Youtube antes de irme a dormir, y mañana lo posteo".
Así lo hice ya pasada medianoche, y acá van, dos de Dido, de esas que podría escuchar mil veces, Here with me, que definitivamente me rompe la cabeza, y Thank You.




martes, 12 de febrero de 2008

Muy franela

Hace unos días recibí un mail de una amigo que me enviaba un par de links a canciones de esas clásicas de los ochentas.
A partir de allí comencé a recordar una, y otra, y otra, y comencé a saltar en Youtube de un video a otro buscando más canciones viejas.

De a poco ese ejercicio de memoria fue transformándose en otro de masoquismo, y pensando en alguna señorita, en los años mozos, en los bailes de antaño por éstos pagos, y otros asuntos, acabé naufragando en un mar de canciones románticas de 20 años atrás, o más.

En ese periplo dejé separadas dos canciones, que creo que estarían entre las 10 canciones más franelas de la historia.
Y bueno, el día para postearlas era hoy, será que dormí poco y mal, o andaré franela, o simplemente con ganas de recordar.
Dos canciones de los 80's, la primera, Careless whisper, de Wham, la segunda, Lady in red de Chris De Burgh.
Si era bailar lentas e dopo morire ...




domingo, 10 de febrero de 2008

Suban el volumen

Hoy me vino a la cabeza el recuerdo de una película que ví hace casi 20 años.
Se trataba de un joven estudiante, bastante tímido, que comenzaba a emitir todas las noches un programa desde una radio pirata.
La película, si bien no dejaba de ser una más de estudiantes "rebeldes" que llegan al pueblito y tal, me gustó mucho en su momento.
Quizás ahora la veo y me espanta, pero en aquellos días me agradó.

Se llamó
Pum up the volume, y estaba protagonizada por un, por entonces muy joven, Christian Slater.
El personaje alternaba pensamientos y opiniones bastante polémicos, en un programa nocturno de radio, con música.
Y era la música a mi entender uno de los puntos fuertes.
Por allí aún puede conseguirse la banda sonora, que incluía nombres tan grosos como Peter Murphy, Concrete Blonde, Soundgarden o los Pixies, entre otros.

Allí hay una canción que en el álbum de la banda sonora aparece en versión de Concrete Blonde, pero que yo estoy casi seguro también está incluído al menos en un pasaje en su versión original.

El tema se llama "Everybody knows", y es del Maestro, Leonard Cohen.
Y aquí quería llegar.
Andaba hace algún tiempo con ganas de poner algo de éste monstruo canadiense, que ha influenciado según muchos de ellos han reconocido, en artistas y grupos que van desde desde Sabina, Bunbury o Luca Prodan, hasta Sisters of Mercy, Luis Eduardo Aute o Nirvana.

A mi me encantan éstas voces profundas, y esas músicas oscuras y decadentes, allí andan Tom Waits, Nick Cave o Peter Murphy para atestiguarlo, cada cual en su estilo.
Cohen es otro de éstos y hoy se me antojó meter una canción de él.
Y ya que el desencadenante fue aquella película será entonces la canción incluída allí:
Everybody knows.
El video incluye subtitulada la letra traducida, de manera bastante aproximada, al español. Si la música no fuera suficientemente buena, está la letra, magistral.

Bueh, mejor me callo.
Salú.


viernes, 8 de febrero de 2008

Derribando puertas

Hoy es uno de esos días... complicados.
Por nada en especial, de esos días en que algo parece no estar en su sitio pero no descubro qué.
El día no ayuda, gris por unanimidad pero no ha refrescado.
Mi capacidad de concentración desapareció en una multitud de pensamientos, recuerdos y planes confusos.
Me cuesta recuperar el centro en los días así, simplemente porque no sé dónde está el problema, el problema soy yo, o en un cálculo más optimista, el problema es el universo entero.

Salto rápidamente de una cosa a otra sin hacer ninguna medianamente bien.
Resumiendo, insoportable.

Saco unos discos, pero tampoco funciona.
Salto de una canción a otra sacándolas a la mitad, escuchando una canción de cada disco, a veces vuelvo a guardarlos sin escucharlos.
Nada, toca esperar que el día acabe sin incidentes graves, no sería la primera vez, no será la última.

De todos esos discos escuché una sola canción completa, una vez, dos, tres... hacía tiempo no escuchaba Traidores.
Supieron ser mi grupo preferido, hasta que se separaron.
Nunca logré luego seguirles el tren sobre si regresaban o volvían a separarse.
Les ví por primera vez aquí, en el Country de Atlántida, cuando pasaba aquí los veranos.
Fue un recital que reunía decenas de grupos, la mayoría espantosos, y algunos buenos, sería el 85 o el 86, ninguno tenía disco en la calle aún, sólo Los Estómagos.

El tema en cuestión, el que se ha hecho cargo de mi neurosis de hoy,
Derribando puertas, de Radio Babilonia, aparecido en 1995.
No sé por qué ese tema, la música, algo en la letra, hoy imposible saber... ni lo intento.




Derribando puertas

De nuevo el viento
golpea al viento
el sueño se derrumba
sobre sí mismo.
Un poco más cerca
un poco más lejos, cada vez,
las horas pasan lentamente
y simplemente
estoy golpeando puertas
que hace tiempo
están cerradas para mí.

Ves como tu vida
estalla en este infierno
un nuevo golpe y todo
ha vuelto a caer.
Estás sintiendo,
vas descubriendo cada vez
que todo pasa indiferente
y simplemente
estoy golpeando puertas,
que hace tiempo
están cerradas para mí.


Estoy golpeando puertas
que hace tiempo
están cerradas para mí


De nuevo el viento arrastra
tus pasos en la arena
fuera el sol lastima
dentro mata el frío.
La bala erra el blanco
ya no podés volver atrás
alguien sonríe nuevamente
y simplemente
estoy golpeando puertas
que hace tiempo
están cerradas para mí

Golpeando puertas,
estoy golpeando puertas...

Derribando puertas...

Los Traidores

miércoles, 6 de febrero de 2008

Animal Planet

Me despertaron de nuevo los bichos éstos.
Una de las cosas lindas de vivir por éstos pagos es el despertar en medio de los sonidos de la naturaleza.
Fueron demasiados años amaneciendo al son de los bocinazos, el tránsito, los ómnibus, la vecina de arriba atormentándote con los tacos de aguja que te repican en el cráneo, la vecina de al lado discutiendo con su amante, los niños de abajo peleando.
Fui bicho de apartamento muchos años, y cuando viví en una casa fue en 21 de setiembre y Ellauri, una de las esquinas más ruidosas de la ciudad.

Al llegar, el silencio se hizo patente de inmediato.
Y luego los despertares con los pajaritos, y poco más, si hay lluvia, la lluvia, si hay viento pues el viento y las hojitas...

La principal razón para escoger ésta casa fue, no tanto la casa propiamente, como el jardín, tiene un fondo enorme.
Un detalle que yo no había notado, porque esas cosas las vas descubriendo luego, al vivir un tiempo, es que una parte del fondo es bastante baja, y cuando se viene una lluvia de esas intensas tipo diluvio, queda inundado.
Exactamente donde yo ubiqué la cuerda de colgar ropa, exactamente allí se inunda, la primera vez fue el otoño siguiente a llegar pasé varios días esperando que se evaporara el agua para descolgar unas camisetas.

La segunda vez que se inundó llovió una semana sin parar, y resultó claro que el fondo pasaría buena parte del año con 10 centímetros de agua.
Entonces recibí nuevos vecinos.
Llegaron y se instalaron unas aves de patas y picos largos, que deambulaban por mi incipiente laguna "pescando" cosas en mi cesped!!
Cuando les ví la primera vez, pensé que estaban de paso, al otro día habían más, y ya en invierno llegué a contar 8 sólo en mi jardín.

Con la llegada de la primavera el agua desapareció, pero éstos bichos no.
Ahhh, son gallinetas !, me dijo el jardinero con una sonrisa que no logré descifrar si era de simpatía ecológica o de malicia.
Así que "gallinetas", sólo a mí se me llena la casa de fauna lacustre.
Porque aunque el agua desapareció, los animalitos éstos se han instalado aquí, cual mascotas.
El fondo ya está seco, así que vienen hasta debajo de mi ventana a tomar el agua de Hortencia, mi perra, que los mira con indiferencia mientras las gallinetas de remojan las patas en sus tachos.

El problema es que de tanto en tanto, éstos bichitos "cantan", digamos... y no son precisamente canarios.
En primavera me volvieron loco, no sé si estarían en época de romance o qué.
Lanzan unos graznidos muy fuertes, insoportables a veces, empieza uno y los demás le siguen y así, todo mientras por ejemplo... pasean por debajo de la ventana donde yo duermo, o lo intento.

Así es que desde hace meses, al lado de la puerta tengo unas piedras, para no tener que ir en paños menores hasta la calle cada vez que me despiertan a las 5:30 AM mis lindas gallinetas.
Las piedras me evitan tener que corretearlas, lanzo un par y se escapan, y yo puedo volver a la cama a dormir.

Hoy me han despertado nuevamente, y ya no pude conciliar el sueño después.
Y aquí estoy, desde temprano, malhumorado, frente a la computadora, y andaba pensando que si les dicen gallinetas han de tener algún parentezco con las gallinas, o no ?
Cómo quedarán éstas a la parrilla ?



La musiquita, algo como para aflojar, Blur,
Song 2, porque sí nomás, para ventilar la neura.


martes, 5 de febrero de 2008

Un divertido desfile

Finalmente anoche fui con el enano a ver el desfile de Carnaval que se hizo acá en la Avenida Artigas, en Atlántida.
Ya al atardecer cuando salí a andar en bicicleta tomé por esa calle para volver a casa y estaban ubicadas desde temprano todas las sillas.
De hecho no se podía salir hacia las calles laterales una vez en ella, ya que los cruces también tenían sillas, así que tenías que seguir las 7 u 8 cuadras equipadas para el desfile.
Había algún aburrido tempranero sentado esperando un defile que demoraría un par de horas más en comenzar.

Tal era mi embole que allá por las 10 de la noche arranqué, pasé a buscar al enano que estaba en casa de sus primos y fuimos a disfrutar del espectáculo.
Voy a tener que buscar formas más dignas de matar el aburrimiento.

A los 20 minutos de estar allí, mi hijo ya me decía que estaba cansado y se quería sentar, y recién había pasado una comparsa.
Delante mío un argentino le decía a la mujer algo del tipo "
boludo, pero son todos blancos boludo, el candombe no es de negros, boludo?". A todas luces ignoraba que los lubolos por definición son blancos, no negros, y los carteles dicen casi sin excepción "negros y lubolos". Allá él y sus dudas existenciales.
Comencé a buscar con la vista un lugar donde sentar al enano un rato.

Finalmente encontré un lugar donde él podía acomodarse a mi lado y yo ver el desfile, que a eso había ido.
Cuando llegó la segunda comparsa el enano ya había descansado, por lo que comenzó a decirme a grito pelado que "
no veo nada, papiiiii", tratando de hacerse escuchar por encima de los tambores.
Tanto gritó que una señora, muy amable lo agarró de la mano y lo ubicó delante de ella, en primera fila.
De esa forma quedé atrapado allí, un par de metros más atrás, tratando de no perderlo de vista, sin poder irme de esa posición, cosa que desee hacer durante la siguiente hora y media en que los dos tipos que estaban delante mío dejaban claro que tenían vocación de ser el "alma de la fiesta" allá donde iban, incluídos los desfiles de carnaval.
Y mientras ellos gritaban estupideces a quienes desfilaban, con preferencia por mujeres y afeminados, 3 o 4 más, que sospecho eran amigos suyos, daban risotadas cada vez, lo que no hacía más que sumar entusiasmo a los dos chistosos de tribuna.
Me hubiera encantado poder reírme con ellos, hubiera bastado con que dijeran algo mínimamente gracioso para que yo me hubiera esforzado en esbozar alguna sonrisa y unirme a tan alegre grupo, pero no pude.

Por suerte en un momento en que yo evaluaba seriamente pasar por arriba de todos para buscar a mi hijo, él se dió vuelta y me gritó que se quería ir, a lo que obviamente accedí encantado.
A veces uno olvida por qué detesta algo hasta que tiene ocasión de volver a probarlo.

Los tambores, muy lindos, pero a los 20 minutos me tenían podrido, las señoritas, a veces bien, pero obviamente no son mi tipo y me aburro, la multitud, molesta, un fastidio, y si incluye a los chistosos cerca, peor.
Todo muy folclórico, muy pintoresco, pero si dura más de media hora es sobredosis, no hay caso. Será que estoy viejo che, aunque creo recordar que nunca he disfrutado mucho éstas cosas.

Nada como volver a casa, servirse un trago, y desintoxicarse con algo de música que no incluya tambores.
Para el caso hoy, algo viejito, de los ochentas, Sisters Of Mercy,
More, que en el silencio de la noche va muy bien.

domingo, 3 de febrero de 2008

Mas divague

Hace años que sólo miro fútbol cuando no tengo algo mejor que hacer.
Vista la performance de Peñarol los últimos tiempos, eso es una suerte, aunque ésta conducta se remonta a la época en que a veces le ganábamos a alguien.
Por desgracia ayer no encontré nada más interesante que ver el clásico.
Más allá que el partido fue espantoso, lo verdaderamente grave fue no encontrar algo mejor que hacer, no era una tarea imposible ni de cerca, y aún así terminé sentado frente a la tele.



Cuando acabó el primer tiempo ya estaba con un aburrimiento que me consumía, íbamos ganando con un gol de penal mal cobrado, una maravilla.
Mejor me voy a hacer las compras y a buscar un DVD.

Como casi todos saben, en el supermercado Disco (como en otros, creo), por cada compra te van dando puntos para luego cambiarlos por algo.
Para mí hasta anoche ésto era una leyenda urbana, no lo había podido comprobar, pero finalmente debuté.
El año pasado mi madre con sus puntos me había regalado un teléfono inalámbrico para la casa, porque el fijo aquí no es muy práctico, si estoy afuera nunca llego a tiempo a atender.
Así que ahora tocaba devolverle los puntos, convertidos en un reproductor de DVD, ojalá funcione.
Lo curioso es que cuando en la tarde mi madre fue a preguntar si habían recibido el aparato para ir a buscarlo, la encargada le respondió que sí, pero que había que ir antes de las 11 de la noche, porque a esa hora "
se cae el sistema".
Eso es organización, a las 11 se nos cae el sistema, a las 12 y cuarto nos asaltan, "
el jueves a las 4 ?, imposible!, a esa hora se nos va a descomponer la cámara de frío".
El cliché de que se "cae el sistema" sigue dando resultados a la hora de poner excusas, como si tener un sistema que se cae todo el tiempo no fuera una señal de ineptitud.



Se ha juntado el comienzo de febrero, con un fin de semana largo por el carnaval, y el centro de noche está que revienta de gente nuevamente.
Me han dicho que en Montevideo no queda nadie, quizás sea una buena alternativa aprovechar para ir para allá éstos días.

Mañana lunes tenemos desfile de carnaval por aquí, por Atlántida.
Nunca fui muy carnavalero que digamos, habré ido a 10 tablados en toda mi vida, y nunca al Teatro de Verano a ver el concurso; fuí a ver a Lou Reed, pero ese es otro tema.
A las Llamadas recuerdo que fui muy de chico, con mi madre, y me cayó de algún piso alto una bomba de agua que me dió en la boca del estómago. Encima de empaparme como corresponde terminé arrollado sin poder respirar como si me hubieran dado una piña y volvimos para casa.
Ya mayor regresé cuando logré superar aquello, luego de años de terapia (no es cierto pero queda bien), y me pudrí como un hongo, a qué negarlo.
Desde entonces no frecuento los desfiles, a veces si coincide que lo están pasando en la tele me quedo esperando algún primer plano de algún ejemplar femenino revoleando la osamenta, y luego continúo con mi
zapping.
Pero bueno, acá el desfile es más de entrecasa, dura menos, y la caminata de regreso a casa es corta, así que posiblemente vaya.
Además siempre será mejor eso que volver a ver a Peñarol.



No ando muy rockero éstos días, la semana pasada mirando un programa de el canal de cable de
El Gourmet, me llamó la atención la canción de la cortina de cierre, que resultó ser de Gloria Estefan.
La señora no cuenta con mis simpatías en muchos aspectos, pero canta bien, y la canción se me pegó hasta ahora.
Es del 2003 y yo recién vengo a enterarme que existe, pero bueno, se llama
Hoy, y aunque el video es medio banana la canción me ha gustado.

La segunda es de Manu Chao, también hace un par de días que no me la puedo sacar de encima, así que me desquito acá.
Se llama "
Me llaman calle", y ya sé que alguno dirá que Manu hace siempre la misma canción, siempre el mismo disco, pero bueno, es más fuerte que yo, me encanta lo mismo, y es lo que hay.



viernes, 1 de febrero de 2008

Plan recambio

Entregamos turistas usados y recibimos unos nuevitos.
Y está bien, los de enero ya habían descansado lo suficiente.
Ya habían conducido sus coches a 120 km/h por las callecitas de tierra, ya estacionaron sobre las veredas, ya se insultaron con otros turistas para definir quién ocuparía el único lugar disponible del estacionamiento del supermercado, ya llenaron la playa de envases descartables de plástico y bolsas de nylon, ya salieron a mover las panzas corriendo por la orilla del mar para sentirse deportistas por única vez en el año.
Ya cumplieron, y ahora... se van.

No es mi caso, lo mío es la web, pero muchos de mis vecinos esperan todo el año a que llegue la temporada de verano para ver a sus negocios florecer. El almacén, el bar, la veterinaria, todo está lleno de gente, y sus dueños felices.
Yo disfruto más los días como el de ayer.
Salí al atardecer en bicicleta, ya se podían ver algunos coches yéndose, y otros llenándose de bolsos, bicicletas y tablas de surf en las puertas de las casas para volver a la ciudad.
Se acabaron los alquileres y las licencias de enero y las golondrinas vuelan lejos.


Dije golondrinas por hacerme el poético, pero la poesía no es lo mío, ya sabíamos.
La verdad es que al menos al llegar si se parecen a algún pájaro, no será a golondrinas.
Hoy desde temprano comienzan a llegar los nuevos turistas, son días difíciles. Llegan con todo su estrés en los bolsos, con la ansiedad de empezar urgente a descansar, de empezar ya mismo a librarse de los apuros.
Los primeros días la visión es bastante espantosa, pululan los tipos blanquitos y apurados, que de a poco van poniéndose rosados.
Se llena de atletas playeros nuevamente, de señores y señoras que salen a estrenar atuendos deportivos sin uso, que pasarán al olvido apenas acaben las vacaciones.

Yo anteayer me he librado de mis molestos vecinos, que peleaban en el jardín todas las tardes, y ayer mientras disfrutaba del movimiento migratorio de éstas "aves" fui a la Mansa a ver el último atardecer de enero, un atardecer espectacular por cierto.
Hoy amaneció silencioso y muy caluroso, las chicharras están desde temprano pronosticando un día de temperatura alta.
Hoy no se puede faltar, llegan los nuevos a la playa, y hay que ir a recibirlos.




Vamos a acompañar con una musiquita que suene a veraniega, no importa realmente si lo es.
No había puesto nada de Ruben Rada hasta ahora, en más de un año de blog.
Ésta canción siempre se me hizo muy.. digamos que light, muy de verano, así que ahí va, Ay! Amor.
Ando tan indolente !, debe ser un mecanismo defensivo... o no, a quién le importa.

miércoles, 30 de enero de 2008

De negro

Hace un par de días veía en tele una película basada en parte de la vida de Johnny Cash, bastante buena por cierto.
Como suele ocurrir en éstos casos donde la cosa va sobre la vida de algún músico que me guste, quedo con ganas de seguir escuchando, y así, terminada la película, sigo prendido a algún disco.

Luego recordé que Loquillo y Trogloditas hacen una adaptación de un tema de Cash,
El hombre de negro.

Hablando con el Cuervo sobre la película, charlamos sobre que podíamos postear esa canción, él la original, con la traducción y tal, yo la adaptación de Loquillo, que acá va.


Bueno, yo no voy de negro, y quizás mi lista sería algo más extensa, pero me encanta esa letra.







El hombre de negro

Voy de negro y te preguntas el por qué,
por qué no visto otros colores; sé muy bien
que mi apariencia puede resultar sombría y gris,
tengo razones para vestir así.

Llevo el negro por los pobres y también
por los vencidos puestos contra la pared.
Lo llevo por el preso, que paga el sueldo de
una ley hecha a medida del poder.

Llevo el negro por aquellos que jamás
hicieron caso a Cristo al proclamar
que existe un camino de amor y de piedad.
Hablo claro, tu me entenderás.

Voy de negro por la injusta soledad
de los viejos y de los que acabarán
fríos como piedras, despues de cabalgar,
mientras alguien se hace rico en su sofá.

Voy de negro por el joven que caerá
en la guerra, creyendo tener detrás,
a Dios y a su madre de su lado y no es verdad,
es la carne del juego de un general.

Sé que hay cosas que nunca estarán bien,
pero nada es imposible, mírame.
Yo canto esta canción, qué puedes hacer tú,
mira hacia adentro y carga con tu cruz.

Quiero enseñar un arco iris al cantar,
pero en mi espalda cae la oscuridad,
y hasta que la luz no brille de verdad
voy de negro, de negro me verás.


Loquillo

lunes, 28 de enero de 2008

Cumple acuariano

Cualquier escorpiano de ley sabe que los demás signos del zoodíaco pugnan por ocupar el honroso lugar de segundo mejor signo, por detrás del nuestro.
Quizás los acuarianos sean serios aspirantes, me he criado con uno casi toda la vida y puedo dar fe de que son poseedores de algunas virtudes.

No, no voy a dedicarme a la astrología, ocurre que hoy está cumpliendo años un acuariano bastante especial, mi hermanito.
Se trata de una dulce criatura que suma hoy su cumpleaños número 38, casi nada, un pendejo, bah!

Anduvimos unos cuantos años viéndonos poco, desde que se casó y se vino a vivir a éstos pagos, hace como 17 años.
Hace un par de años vine yo también a vivir a Atlántida, y desde entonces nos vemos hasta en la sopa.
Bueno, no sé si tanto, pero ésto es chico, y coincidir todo el año a diario en la escuela, o el supermercado, y encima ser ambos bloggers, es bastante.

Hoy cumple 38 jóvenes años, así que en poco rato andaremos por ahí reunidos celebrando con un asado la fecha.
Yo no podía dejar pasar el día sin hacer notar que él también envejece.


Por ser del segundo mejor signo, obviamente no tiene el refinado gusto musical de un escorpiano, pero bueno, se arrima bastante, y además, tantos años cerca de mí le han dado un cierto barniz, algo de lustre, modestamente.
Así compartimos un espectro bastante amplio de estilos y artistas que ambos disfrutamos.
Quería poner por eso alguna canción que le guste y no esté en su blog, cosa difícil porque tiene muchas, las más obvias ya las ha posteado.
Va una que no.
Comenzó a escuchar AC/DC mucho antes que yo, así que de ellos será la canción, podría ser cualquiera, es
Who made Who.
Feliz cumple che!


viernes, 25 de enero de 2008

Olor a suerte.

La última vez que compré incienso lo hice en un supermercado, y además de parecerme carísimo, no he quedado muy conforme con el aroma.
La verdad es que quemar despacio el sillón del living habría sido más o menos lo mismo, pagué por algo que huele a madera quemada, pese a que la caja presumía de ser limón.

Está claro que tengo que comprar de otra marca, de los que venden en las ferias, pero bueno, si ni me entero cuando es jueves..., como ahora, que acabo de descubrir que jueves fue ayer.
Lo bueno es que faltan sólo 6 días para el próximo, no es tanto.
Pero menos que del día me acuerdo de la feria de los jueves, y las varitas de incienso, mucho menos !


El otra día hablaba con mi madre y le he preguntado si ella no tendría alguna varita que pudiese darme, y esa misma noche tenía yo en casa 12 cajitas llenas de inciensos de todos los perfumes y colores.
De eso hará un par de días, y hasta ahora abría una cajita al azar, sacaba una varita, le encendía, y listo.

Pero hoy no, hoy ando algo más atento a éstos detalles, y se me ha puesto que debería escoger un aroma que fuera con el momento.
Y cuál es el momento ?, éste momento ?, no lo sé, ninguno digno de recordarse sin dudas.

Miro las cajitas desparramadas sobre el baúl que hace las veces de mesita, en el estar frente a la estufa.
Todas traen afuera unos colores muy llamativos, unas letras grandes indicando el aroma, y más chico algunas enigmáticas frases, que supongo servirán para orientarnos sobre qué varita, qué aroma es el adecuado.

Sándalo - Meditación, Espiritualidad y Buena Suerte !

No soy demasiado espiritual pero bueno, podría servir, de meditar estoy bastante podrido, pero la buena suerte nunca viene mal.

FengShui - Para armonizar su casa y Oficina
Esa es buena, con una varita armonizo todo, que yo tengo todo junto, casa y oficina digamos.

Jazmín - Entusiasmo, Placer y Atracción
Suena bárbaro, lo del entusiasmo podría ayudar, pero me preocupa eso de la atracción, por cómo han ido mis cosas últimamente lo más seguro es que atraiga un rayo, o un meteorito.
Hoy paso.

Luna - Sensualidad, Placer y Buenos Sueños
Sensualidad... ta bárbaro si viene con compañía, sensualidad para sentarse a programar php a solas es un bodrio.

No sé, che...
Ahí está el que creo que necesito ahora:
Sándalo y Floral - Suerte Rápida.
Necesito suerte urgentemente.

Aunque para ser francos, me bastaría con que huela bien.

Fui, lo encendí, y allí está; es bastante suave, no está mal, aunque ya lleva 40 segundos encendido y aún no gano la lotería ni me ha llamado la mujer de mis sueños.
Habrá que conformarse con el perfume... no está mal, no es la octava maravilla, pero bueno, es lo que hay.




La música, la que venía escuchando mientras seleccionaba una varita, de Jarabe de Palo, Romeo y Julieta (no eran de éste planeta).
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, o casi.


martes, 22 de enero de 2008

Algunas coincidencias

Hace posiblemente año y medio que escucho a Fito y Fitipaldis, y las bandas anteriores a ésta, "Extrechinato y Tú" y "Platero y Tú", y me gustan mucho, aunque no he dado con mucha gente por aquí que les siga.
El 25 de diciembre de 2006 incluí aquí en el blog la primera de una buena cantidad de canciones de ellos, y es que realmente me gustan (ya lo dije, no?).

También he incluído una hace meses de Extrechinato y Tú que me encanta, llamada Viento (Déjame ir contigo).

Y como ando medio a los tropezones, y con los ánimos medio arrastrados, hace días vengo con la idea de poner otra de ellos, llamada
Abrazado a la tristeza, que tiene un video muy sugerente, que se me ha antojado que venía al caso.

Hasta allí nada que justifique tanta perorata, pero bueno, hoy ¡Jotapé!, quien en ocasiones nos visita y deja algún certero comentario, ha recomendado justamente a éste grupo cuando yo pensaba postear sobre ellos mañana.
Bueno, eso me ha hecho pensar en las coincidencias que a veces el azar nos reserva, pero ya, finalmente publiqué una entrada sobre un par de canciones de Cazuza.

A la tarde me he puesto a hablar con un buen amigo mexicano, al que conozco de muchos años ya, y de quien no tenía noticias desde hace al menos 7 u 8 meses.
A los pocos minutos de hablar me pasa el link a un video de Youtube que según él me iba a gustar, de unos tal "Extrechinato y Tú", un tema llamado
Abrazado a la Tristeza.

Y bueno, que más, ya son demasiadas coincidencias por éste día, es claro que debía postearla hoy, y eso hago antes de medianoche, no sea que alguna clase de precario equilibrio cósmico se rompa si me resisto.

Aquí va, la excusa iba a ser algo mas filosófica, posiblemente iba a hablar de las heridas que nos van haciendo más fuertes, o alguna cursilería similar que se me viniera encima.
Pero no será necesario, aquí va simplemente porque así debe ser, quizás porque aquí debe estar en el momento en que abras ésta página, y nada más.




He salido a la calle
abrazado a la tristeza:
vi lo que no mira nadie
y me dio vergüenza y pena.

Soledad que te pegas a mi alma
en la dulce soledad de este campo de otoño.
No hay momentos de sosiego.
Rebeldía pura de amores sin amores.
Ilusiones puras y puros conformismos
intentando levantar el espíritu nostálgico
de querer estar contigo y nunca estarlo.

Los llantos desconsolados
que estrangulan las gargantas;
los ancianos encorvados:
parece que la tierra les llama.

Volverás de vez en cuando a estas tierras agrietadas
y verás de nuevo a quien te ama borracho;
borracho de amores y libertades.
Y también de vinos por olvidarte. Borracho...

Me da pena que se admire
el valor en la batalla;
menos mal que con los rifles
no se matan las palabras.

Y si surgen saludos y palabras
tal vez notes la dureza de mi estilo
queriendo no herirte en nada,
y en mi soledad sólo herirme yo mismo.

La justicia está arrestada
por orden de la avaricia;
el dinero que te salva
es el mismo que te asesina.

Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero
sin miedo a leyes ni a nostalgias
y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su raza.

Soledad de amores triste y pura,
soledad de amores y locura.

No me des más esperanzas:
sé que todo son mentiras;
sacos llenos de agujeros
para guardar alegrías.

Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero
sin miedo a leyes ni a nostalgias
y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su raza.

Me da pena que se admire
el valor en la batalla;
menos mal que con los rifles
no se matan las palabras.

Soledad de amores triste y pura,
soledad de amores y locura.



Extrechinato y tú

Mais down

Cazuza murió allá por 1990, yo comencé a escucharle por intermedio de un amigo que tenía todos sus discos un año antes, ya estando enfermo.
Es desde entonces de mis compositores preferidos, de esos tipos que parece que hablaran de las mismas cosas que le ocurren a uno.
Allá por julio hice un post con una canción suya,
Tão down, que decía yo, suelo buscar como compañía en algunos momentos jodidos.
Será por esa costumbre que ahora vuelvo a ella, ésta vez interpretada magníficamente por el grupo del que Cazuza formara parte antes de comenzar su carrera solista, Barão Vermelho.
La tremenda letra ya la incluí completa en el post de julio y no voy a repetir.
Así que nomás escucho una vez más Down em mim... fa!

Eu não sei o que o meu corpo abriga
Nestas noites quentes de verão
E nem me importa que mil raios partam
Qualquer sentido vago de razão
Eu ando tão down...





Cassia Eller tiene quizás las mejores versiones de temas de Cazuza, y de hecho sacó un disco llamado Veneno Antimonotonía íntegramente conformado por composiciones del maestro.
Uno de los grandes temas que interpretara, es el que diera título a aquél álbum, Todo amor que houver nessa vida, así que va la versión de Cassia de ésta, un poco más romántica, no tão down.
Yo voy a cortarme las venas y vuelvo...



domingo, 20 de enero de 2008

Borrachos, filósofos y equilibristas

Antenoche se casó mi prima, así que allá fui, iglesia, fiesta y pocas ganas.

De la ceremonia en la iglesia cualquier cosa que diga será poca, aunque me pareció entender que debía sentirme agradecido por todas las cosas malas que me hayan ocurrido en la vida, porque según parece eso me hará acreedor a un jugoso cheque en la otra vida, o algo así.
Pero pasemos de la iglesia, que es un tema que me aburre sobremanera.

La fiesta, un desfile de gente bonita, casi de plástico, y yo allí, muy de malas, agradecido por la abundancia de whisky en un vaso que nunca acababa de vaciarse sin que apareciera algún amabilísimo mozo a llenarlo nuevamente.

Cuando la cantidad ingerida comenzó a hacer efecto me fui hasta la pista de baile, pensando seriamente en mezclarme allí a bailar solo para despejar la neura, pero fue imposible.
Primero porque la música casi me provoca una embolia por pésima, aunque la gente... la gente parecía saberse la coreografía de cada canción, como si ya estuvieran programados.
Segundo porque no sé debido a qué noté la pobreza del panorama masculino, y no es que uno sea agrandado, pero me dio pudor, temí parecer uno más de aquella banda de muñecos de torta.

Me senté entonces un rato a mirar a un costado, pero ya la cabeza se me fue para cualquier lado y no volvió más, y yo volví a mi mesa a seguir haciendo uso y abuso de la provisión de whisky, único atractivo detectable de la fiesta.


Ayer desperté temprano y de malas, dormí poco y eso me deja todo el día a contramano.
Pasé con los ausentes en la cabeza, con la casa hecha un desorden, y con un cansancio en el cuerpo más hijo de la depre que del desgaste físico.
Quise escribir algo aquí y nada salió, sólo pensaba en una cosa, y no quiero hablar de eso, mejor no hablar de nada.

De repente me recordé a una canción que le encantaba a mi padre, una canción que se llamaba "Equilibrio".
Se me vino a la cabeza y allí se quedó...

pero hay que seguir bailando
bailando en un solo pie
sin perder el equilibrio
que la muerte está al caer.


La tengo en un cassette viejo y pronto me aburrí de pasarla para atrás y volver a pasarla, así que busqué otra música que escuchar, algo que me levantara un poco el ánimo mientras ordenaba un poco la casa.
Y recordé otra que habla de cosas parecidas, una samba del maestro Joao Bosco llamada "O bebado e a equilibrista", que en su momento cantara la mismísima Elis Regina.

Y lo que no bailé en el casamiento de la noche anterior lo bailé ayer, entre el estar y la cocina, sólo, mientras ponía en orden el caos de mi vida, de mi mente y de mi casa.
Una samba que me alegró un poco el día, y de paso me dió que pensar, y recordar lo que quizás la noche anterior pasó por mi mente sin que lo registrara, "hay que seguir bailando".

Ya tropecé antes, y voy a tropezar más veces, ya lo sé, y también sé que lo importante es no caer.
Sea un borracho o un equilibrista, o ambas cosas, la tarea difícil es mantener el equilibrio, un equilibrio siempre precario, siempre inestable, a veces más que quedarse quieto la solución es sacudirse un rato, a veces bailar un rato ayuda a seguir en pie, aunque sea en un solo pie.




O Bêbado e a Equilibrista

Caía
a tarde feito um viaduto
e um bêbado trajando luto
me lembrou Carlitos
A lua,
tal qual a dona do bordel,
pedia a cada estrela fria
um brilho de aluguel
E nuvens,
lá no mata-borrão do céu,
chupavam manchas torturadas,
que sufoco!
Louco,
o bêbado com chapéu-coco
Fazia irreverências mil
pra noite do brasil.
Meu brasil

Que sonha
com a volta do irmão do Henfil.
Com tanta gente que partiu
num rabo de foguete.
Chora
a nossa pátria mãe gentil,
Choram Marias e Clarisses
no solo do Brasil.

Mas sei
que uma dor assim pungente
Não há de ser inutilmente,
a esperança
Dança
na corda bamba de sombrinha
E em cada passo dessa linha
pode se machucar
Azar,
a esperança equilibrista
Sabe que o show de todo artista
Tem que continuar...


João Bosco

viernes, 18 de enero de 2008

Masoquismo Nivel 2

Hace muchos años, como 20, unas amigas me regalaron una tarjetita del Mercado de los Artesanos, de esas que traen un dibujito y una frase muy profunda.
Decía algo así como "
A la buena gente se la reconoce en que resulta mejor cuando se la conoce".
Bueno, quizás la frase no sea super profunda, pero a mí entonces me lo pareció, aunque en honor a la verdad me sonaba más a trabalenguas que a algo con sentido.
Con el tiempo fui pensando que es cierto, al ir conociendo a alguien, la persona en cuestión suele ir mejorando o empeorando a nuestros ojos a medida que le conocemos más.

Hay días muy negros, hay días que sólo nos sentimos capaces de engordar el nudo en la garganta por aquello que nos entristece, y nada parece aflojar ese nudo que nos asfixia, que no nos deja ni gritar siquiera.
Pero puede ocurrir que desde donde menos esperamos llegue una voz a charlar con nosotros, a tratar de ayudadarnos a olvidar las penas por un rato, o hablar de ellas hasta que no duelan tanto.
Hay dolores peores que los del desamor, doy fe, pero lo mismo pase el tiempo que pase no se aprende a sobrellevar con más dignidad esas penas.
Como dijo el maestro Zitarrosa, "
dicen los que han amado, que amar es dulce, y que duele".

Ahí estaba yo anoche, tomando más de la cuenta, y recibiendo desinteresadamente más paciencia de la que merezco.
- con que música te estas masoqueando?
- Fito y Fitipaldis, Malena Muyala, y un disco homenaje a Radio Futura.
- Malena Muyala no la conozco
- es uruguaya, canta tangos, voy a poner algo de ella en mi blog, así la conoces


Y mientras decía ésto, casi inconcientemente separé ésta canción para subir aquí, mientras le daba "
play" al Winamp para escucharla una vez más.
Es la canción que cité antes, es del maestro Alfredo Zitarrosa, la canta Malena Muyala, y se llama "No me esperes".




- me merezco un post en tu blog jajaja (es broma), me dijo ya tarde, seguramente muriendo de sueño.
Yo he pensado que no, que se merece más que un post de blog que no lee casi nadie, pero yo solo puedo escribir ésto, y sentirme agradecido por alguien que ha resultado mejor al conocerle.


miércoles, 16 de enero de 2008

Arqueológicas veraniegas

El verano es mala época para pensar, hace demasiado calor; a diferencia del invierno, en que hace demasiado frío.
Evidentemente las épocas ideales para pensar suelen ser la primavera y el otoño, y quizás en alguna de esas dos estaciones me decida a hacerlo alguna vez.
De momento me dejaré llevar por la levedad de los tiempos que corren, y panza arriba y sudoroso me tumbaré en la playa a mirar a la gente desfilar por la orilla y desconectar el cerebro.

Como si de un salvapantalla se tratara, al menos en mi caso, cuando "desconecto", el cerebro no queda en blanco, sino que se pone a hacer alguna tarea innecesaria que yo no controlo, recordar episodios en apariencia olvidados, o elucubrar charlas imposibles o pergeñar planes disparatados, muy asiduamente se dedica a "soñar" despierto.
A veces el cerebro simplemente va tomando nota mental de lo que vaya cruzando por delante de los ojos, como ayer, que se me había dado por mirar viejos y viejas, y especular sobre cómo se verían de jóvenes, buscando ejemplares similares a la vista. A eso le llamo yo estar al pedo como Dios manda!

De pronto descubrí dos cosas, la primera es que mientras hacía eso, tarareaba una canción francesa muy vieja.
La segunda cosa, al tomar conciencia de lo absurdo de mis pensamientos, fue sacar cuentas de por qué estaba pensando en eso, y concluí que había comenzado recordando una foto que me sacaron hace semanas atrás en la playa, y me recordó a mi viejo de joven.
No que yo estuviera igual a él, pero sí un aire en el gesto y las facciones me lo recordaron en esa foto.
De allí en adelante todo el divague que mencioné.

A qué viene ésto ?, es que me encanta irme por las ramas, pero viene a que en la playa, con 40 grados y sudando la gota gorda, entre bikini y bikini, yo cantaba bajito una canción de mi niñez, o anterior más posiblemente, de Charles Aznavour.

En mi casa, entre los discos de pasta y de vinilo, habían algunos que definitivamente me resultaban torturantes, moría del embole con Montand, Aznavour, Sinatra, Dorelli, y varios más.
Era mucho más piola paladear las obras maestras de Palito Ortega o Katunga, qué se le va a hacer.
En mi descargo sólo puedo decir que yo era un niño, y que ahora cuando me pongo melancólico tarareo La Bohème, y no La Conga de Katunga.
Supongo que el tiempo ha puesto las cosas en su lugar.
Sigo sin ser un fanático de tipos como Aznavour, Sinatra sí me gusta cada vez más, pero hemos llegado finalmente al meollo de toda ésta cháchara: incluír aquí un par de canciones viejas que me encantan, La Bohème, de Charles Aznavour, y Fly me to the Moon, de Frank Sinatra.
Y ya está... ahi vamos...




jueves, 10 de enero de 2008

Cuando crezca

Mi enano tiene 9 años, pero algún día será un adulto.
Algún día se habrá hecho un tipo grande, no solamente de tamaño, un tipo pleno, con sus proyectos, con unos planes más o menos realizables, con unos sueños por intentar alcanzar.
Algún día mi hijo va a ser como ahora, cariñoso, inteligente, pero además tendrá algo más, será lo suficientemente mayor como para que podamos tener unas charlas.

Algún día el enano y yo vamos a sentarnos, quizás alguna noche parecida a ésta, a charlar de nuestras vidas. A recordar los tragos amargos que pasamos juntos, y los momentos en que fuimos felices también.
Algún día, entre un whisky y otro, mirando un cielo parecido a éste, vamos a hablar de las cosas que él aún hoy no se anima a preguntar.
Quizás recuerde alguna noche como ésta, en que sabiendo que algo pasaba al mirarme de reojo, volvía a su cena en silencio; y al fin pregunte..., y quizás yo recuerde y pueda responderle.

Algún día le confesaré que tuve miedo de no llegar, de no poder cumplir mi objetivo esencial desde que él apareció en mi vida, verlo convertirse en un hombre pleno, en un buen hombre, educado, sensible, y enamorado.
Alguna noche parecida a ésta, dentro de no tantos años, entre trago y trago quizás él me pregunte, "
papá, te acordás de aquella noche...?"
Y si es de ésta noche de la que habla, quizás yo me acuerde, como de otras, y le explique lo que ahora es demasiado chico para entender.

Algun día, capaz que mientras hacemos un asado alguna noche de enero, charlemos entre hombres, entre padre e hijo, pero entre hombres, sobre las cosas que mi enano nunca habrá sabido mientras fue un niño, las cosas que me hacían llorar, dudar o flaquear de a ratos.


Quizás ocurra o no.
Quizás sea dentro de 15 años, quizás 30 si llego, posiblemente sí, sí llegue.
Puede que sea aquí en Atlántida, puede que en otra parte, en cualquier otra parte.
Seguramente yo seguiré molestándolo con mi humor amargo, mi carácter podrido, y mis discos viejos, ya para entonces viejísimos, y también seguramente seguiré queriéndole como ahora o más, si eso es posible.

No tuve un buen día hoy, y claro..., no había que ser Einstein para descubrirlo.
Dejo una canción que recordaba un par de días atrás charlando con un amigo, una canción vieja pero no mucho, y algo triste, pero no tanto. Como yo, bah!...
A Long December, de los Counting Crows, y si estoy más o menos entero cuando esa charla llegue, quizás hasta la escuchemos juntos.


miércoles, 9 de enero de 2008

Cuando el ska no era berreta...

Ando tratando de terminar un trabajo para dedicarme al verano de manera algo más relajada.
El blog no es la excepción, ni ganas de pasar demasiado rato escribiendo, cuando tengo un rato libre lo dedico a algo más.
La fácil es poner música, y es lo que hago entonces, peor es nada (o no, quién sabe).

Repasaba el otro día, que en los últimos años se ha llenado de grupos que fusionan ska, con reggae, con algún ritmo latino (salsa y afines), y básicamente pop.
Suelen repetirse bastante, atacar temas ya reiterados hasta el hartazgo ("
oie, oie, latinoooo"), con escasos o nulos méritos ya no sólo musicales, sino de algún otro tipo.
Éstos grupitos pulularon a partir de la influencia a mi entender de Mano Negra, que no estaban mal, a mi me gustaban.
Ciertamente no inventaron nada, mucho menos el ska, nacido en Jamaica mucho antes, pero si lo utilizaron, y sus "seguidores" lo transformaron en cliché.

El primer grupo que yo haya conocido, que se dedicara seriamente al Ska, fueron los británicos Specials, que influyeran ni más ni menos que en los Clash a quienes telonearon. Pero hubo otras bandas, entre las cuales a mi gusto está la más importante: Madness.

Madness es uno de los grupos más originales de aquella New Wave ochentosa británica, y tienen verdaderos himnos de aquella década, como por ejemplo "
Our House", o "House Of Fun".
También incorporaron como nadie al ska dentro del pop que se escuchaba por entonces.
Obviamente, no jugaban a ser latinos (el ska no lo es), ni copiaban ostensiblemente a nadie. Se limitaron a hacer posiblemente la música más divertida de aquella época.

Pongo un par de videos de ellos, de temas que siempre me han gustado, ska "inglés" puro de oliva, "
One Step Beyond", y "Night Boat To Cairo". Dos clásicos.
Cualquier parecido con la Abuela Puerca, o como se llamen, es pura coincidencia.