Ayer fui a pasar la ITV, osease esa revisión que pasamos todas cada año. Mientras me pasaban el ecógrafo aparecieron unos latidos en la pantalla. Debí de poner cara de haba, hasta que mi ginecóloga me dijo que era una arteria, por un momento pensé que ya no hacia falta que me lo pensara más, pero bueno… ya llegará, aunque da un poco de susto. Como mis amigas y amigos se han lanzado a la reproducción masiva tengo la libreta de apuntes llena de ideas de cosas para niños: alguna camiseta de algodón más para M., zapatitos mil de colorines, minicalcetines de rayitas, el gato Gatunez, un perro de fieltro, unas miniperchas que tengo en la cabeza, y más trastitos para ¿? que nacerá en enero, pero eso ya en lana, y con treintaytantos grados ya son palabras mayores, aunque para el verano que viene ya le estoy carburando cositas, je, je, que se vaya preparando.
Aquí tenéis zapatitos de punto, media camiseta de ganchillo, un nosecomosellama de punto en fase experimental, y cabeza y trozo de cuerpo del gato Gatunez (lo siento, no he podido soportarlo, pero tengo ya algo adelantados mi “deberes”).
Y aquí un calcetín experimental, a punto para cerrar la puntera, aunque creo que voy a deshacer un poco porque me parece muy largo. Aprovecho para lucir los marcadores de Victoria que me han sido superútiles y que me encantan.
Para acabar, el notición que me ha alegrado el día este que llevo tan gafe; he aprobado todo. He recibido las notas en el móvil (ahora todo es pura modernor, nada de papeletas ni de perseguir a nadie por los departamentos) y no me lo creía, pero si, he entrado en la web, y hay están todos los créditos sumaditos y en su sitio. Ahora, a pagar el sablazo del depósito del título, con mucho gusto.