Portofino, en la Riviera italiana, al sudeste de Génova, según Arthur Taylor para el anuncio de la ginebra Gilbey, encontrado en el Playboy de septiembre de 1992
Navegando por el Mar de Papel Moneda, y otros mares... (Sailing at Sea of Banknotes, and others seas...)
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lunes, junio 17, 2024
miércoles, julio 15, 2020
miércoles, junio 10, 2020
miércoles, julio 05, 2017
Dirk Verdoorn, un artista que vive el mar
Hacía ya un tiempo que no se olía a bordo a pintura fresca, pero Internet, en ciertas ocasiones, pone remedio a las profundas lagunas y a largas ausencias. Hoy quiero haceros conocer la existencia de Dirk Verdoorn (Dordrecht, Países Bajos, 1957).
De niño, Verdoorn vivió en una de las típicas barcazas de canal holandesas, en la confluencia de los ríos Waal, Mosa y Merwede; aunque en la edad adulta se trasladó a Francia donde ejerció distintos empleos en tierra hasta que tomó la decisión de dedicarse a la pintura, siendo que, a día de hoy, reside en Salento, Italia, frente al mar Jónico, gracias a su fama. Es un artista autodidacta que se dedica a la pintura en exclusiva desde 1997, momento en el que arranca una espectacular y reconocida carrera, con un estilo específico y realista centrado en el mundo naval, que le ha granjeado varios premios y el ser nombrado artista oficial de la Marina de guerra de la República Francesa demostrando un interés pictórico eminentemente centrado en los buques, principalmente mercantes, en diferentes lugares del mundo, pero también las olas y los paisajes marinos.
Como podréis observar en la pequeña galería que adjunto, el Sr. Verdoorn tiene merecida su fama.
miércoles, marzo 08, 2017
Breve reseña biográfica a Jules LeBlanc Stewart
Jules LeBlanc Stewart (Philadelphia, 6 de Septiembre de 1855-París, 5 de Enero de 1919) es uno de los grandes nombres del arte pictórico francés de finales del s. XIX y de la Belle Époque, como artista y mecenas en la Escuela de Barbizon. Su acomodado origen, siendo hijo de un magnate del azúcar, le permitió entrar pronto en contacto con las Bellas Artes, más aún cuando la familia se traslada en 1865, a París, donde el joven Jules se ganaría el cariñoso apelativo de El parisino de Philadelphia.
El talento pictórico de Jules se fue desarrollando bajo la severa y atenta dirección de Jean-león Gerôme y de Raimundo de Madrazo. Especializándose en retratos, el norteamericano llamaría la atención del público por medio de grandes obras que se asomaban a salones atestados de bailarines, celebraciones de bodas, etc. Cuadros en los que retrataba a sus familiares y amigos (y a sí mismo) en situaciones cotidianas de la alta sociedad burguesa de Francia e internacional (como es el caso de la familia Vanderbilt). Su círculo de amistades y conocidos abarcaba igualmente a aristócratas y a celebridades, que acababan inmortalizados en sus óleos.
Expuso en varias ocasiones desde 1878 con notable éxito y el tercio final de su vida lo dedicó a escenas religiosas tras haberse hecho mundialmente famoso con sus retratos de alta sociedad y desnudos.
Traemos a monsier LeBlanc a nuestro blog para referenciar una serie de retratos a bordo de barcos, entre los que destaca los del yate Namouna, del millonario James Gordon Bennet.
lunes, septiembre 22, 2014
miércoles, julio 02, 2014
martes, mayo 20, 2014
Ricardo Verdugo Landi
Posiblemente una de las más bellas representaciones que se puedan realizar sobre la mar, esa dulce o despechada amante (según tenga el día), sean aquellas en las que alguien toma los pinceles y, ya sea con la técnica que sea, plasma sobre un lienzo sus curvas femeninas y su temperamento.
Hay muchos artistas que han sabido hacerlo y en España no podemos quejarnos. Contamos con un buen elenco de pintores, pero hoy vamos a hablar del malagueño Ricardo Verdugo Landi quien, naciendo en 1871, resultó ser uno de los alumnos más aventajados (incluso el predilecto) del maestro Emilio Ocón, uno de los grandes marinistas.
Siguiendo la trayectoria de Verdugo, resulta evidente que su inclinación paisajista no pudo escapar de la brisa y el salitre. Hay muchos entendidos que aseguran que captó las emociones que puede generar el mero reposar de la mirada sobre las olas y el horizonte. Sus obras huelen a mar.
Para el año 1887 Málaga se convierte en un perfecto expositor para un joven pintor que atrae la atención de aquellos que saben apreciar el arte y que se maravillan con la capacidad que demuestra a realizar decenas de obras sin cansarse ni cansar; y comienza a destacar en 1892 con su participación en la Exposición Internacional de Madrid, siéndole concedida la mención honorífica.
Es en el transcurso que se vivió entre los siglos XIX y XX cuando Verdugo ve crecer su popularidad participando en certámenes de índole internacional, aunque casi todos celebrados en nuestro país; y sería largo de relatar la relación de premios, así que invitamos al lector que bucee por sus propios medios y en Google en busca de este pintor.
Como buen hombre de entresiglos, Verdugo dedicó su buen hacer a algo más que a los pinceles sobre el lienzo. Comienza a moverse con comodidad a lo largo y ancho del novedoso medio de la prensa gráfica española, siendo, a principios de la década de 1890, contratado para retocar fotografías y realizar montajes. Por labores como la referente a la nueva del nacimiento del príncipe de Asturias (Alfonso de Borbón dos Sicilias) el director de ABC, Torcuato Luca de Tena, lo nombró en su momento director artístico del diario.
Asimismo, siguiendo en el campo del diseño gráfico, aprovechó la ocasión para fundar, acompañado por su propio hermano, Francisco, publicaciones de referencia como La Esfera y Nuevo Mundo, y llegó a participar en otras como Blanco y Negro o La Vida Moderna. A través de estos medios se servía también para presentar sus obras, alcanzando pronto gran interés las de tema marítimo.
Por último, no nos podemos olvidar de que ostentó el cargo de director del museo de la ciudad de Málaga en 1894, hasta que dimite en 1897.
Verdugo Landí falleció a la temprana edad de cincuenta y nueve años en la ciudad de Madrid, dejándonos un increíble y bello legado.
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