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miércoles, 21 de mayo de 2014

Limícolas en Salinas

Entre el viento, el cansancio acumulado, los corredores y sobre todo los perros azuzados por estúpidos irresponsables que lanzan a sus canes sin correa contra los pobres pájaros para grabar sus ladridos y salpicaduras con su móvil…. estos pequeños correlimos no tardaron en darse cuenta de que si no había más limícolas en la playa de Salinas, no era por falta de comida o de espacio, era porque no les dejaban en paz.

Solo eran siete, y en media hora se vieron forzados a levantar el vuelo en cinco ocasiones, cuatro de ellas por el mismo perro, con el mismo dueño. La otra porque en la moda "runner", a algunos les ha dado por correr ocupando el máximo de playa posible, en fila desde la orilla del agua hacia el muro…. y así no hay quien se quede quieto.

Las fotos son lo que pudieron ser a contraluz, a pulso (no me esperaba los pajaritos) y sentado en la arena quietecito hasta que pasaron dando carreritas por delante. Además las dos primeras están muy recortadas.

Pero para ilustrar el paso por Salinas supongo que serán suficiente. 





Con el 300 la Isla la Deva parece al alcance de la mano. 

Atardeciendo y a contraluz

Contraluz
Y si alguien me asegura qué correlimos son…. pues entonces estará finalizado. Yo apuesto por tridáctilos, pero con tanta pluma en muda…..

domingo, 26 de mayo de 2013

En vuelo

Aunque el paso parece haber estado muy animado, yo apenas pude acercarme un par de días a ver las playas y no en las mejores condiciones: La marea estaba baja y en Zeluán los pájaros estaba a años-luz para mi objetivo, y Bañugues es el paraíso de los tocacojones. Da igual a la hora a la que madrugues ni que te vean en las posiciones más inverosímiles en una playa, tumbado y quieto pero vestido y con una cámara.... allí azuzan perros tirándoles palos en dirección a las aves, hacen motocross por la arena, te pasean en bici por delante diciendo chorradas como "solo es un momentín", o se acercan gritando "¿Quéss esstás mirando?".

Cuando lógicamente levantas la vista (porque se han puesto delante esperando que les hagas una foto supongo), con lo que yo creo es mi mejor cara de "ME CAGUENTUP::::::::::" y además les dices "Hasta hace un momento fotografiaba aves, ahora ya no", encima te miran raro.

Supongo que con lo que me costó conseguir tres míseras horas para hacer fotos, vengan a fastidiarme ya a las ocho de la mañana, disminuye considerablemente mi ya por sí limitada carga de paciencia.

Así que haciendo de la necesidad virtud, voy a colgar tres fotos de limícolas en vuelo. No era evidentemente lo que buscaba y son de hace dos semanas (hoy en Zeluán ya quedaba bien poco cuando pasé y ya no es hora)





Las fotografías en vuelo, cuando salen bien (o sea, a mí casi nunca) son una maravilla. Conviertes algo estático por definición en algo vivo, dinámico y atemporal, y si son varias aves, entonces puede quedar una catástrofe o ser estupendas.

Estas no tienen nada del otro mundo.... excepto el testimonio de haber visto el paso.

Agujas

lunes, 29 de abril de 2013

Andapraos

Un extraordinariamente confiado andarríos (Actitis hypoleucos)  se paseaba ayer mismo por los alrededores ajardinados de la entrada al Gayu de Luanco.
Las dos mejores veces que pude ver a este pequeño limícola han sido justo en ese mismo lugar, mientras rebusca merucos picoteando a fondo en el pradín recién segado. 
En realidad cuando los he visto en otros sitio, siempre fue de lejos y con muestras evidentes de que si daba un paso más echaba a volar.
Ayer en cambio parecía un gorrión, se acercaba él.
Y le iba bien con los merucos, estaba gordito.




Andando por lo segao



Con el frío que hacía no parecía haber mucho más, pero también pude observar junto al Gayu, a la entrada del puerto nuevo, un par de alcas (Alca torda) pescando con ese aire de pingüino de alas largas que tienen.




Un saludo y buen paso

miércoles, 27 de febrero de 2013

¿Alguien comió alguna vez avefría?

Esta no es una pregunta tan rara como parece. La avefría o sirigüeya (Vanellus vanellus), es una limícola estacional en Asturies, que aparece con más abundancia precisamente como indica su nombre cuando el tiempo es frío, con temporales de invierno, especialmente cuando el invierno es duro en aquellas zonas donde es más habitual su presencia, es decir centro de Europa.


Aparece en grandes bandadas en las llamadas "fugas de tempero", aunque existen algunas que pasan casi todo el invierno en las rías y las rasas de Asturies y muchas otras que invernan más al sur, por ejemplo en Villafáfila e incluso crian varios cientos de parejas en Andalucía.

Yo no comí nunca avefría, ni creo que sea parte de la dieta tradicional de nadie en Asturies, y a pesar de ello el Gobiernín, tiene intención este mismo jueves de aprobar su caza en el ámbito de su competencia.
Tal vez alguien sea capaz de explicarme si hay alguna razón que no sea la de darle gusto al gatillo para cazar avefrías. 
Suelo ser muy comprensivo con la caza. Entiendo la caza de jabalí, corzo , rebeco, venado, gamo... Entiendo (depende de las zonas) caza menor de perdiz, codorniz, conejo.... aunque creo que hay demasiado escopetero.

Ahora, la recuperación por el Gobiernín de la Media Veda (incompatible incluso con el sentido común de las palabras utilizadas que son excluyentes), de la caza de avefrías, el mantenimiento del permiso de caza de zorros si aparece en cualquier caso, etc. me resultan absolutamente incomprensibles.


Sólo me alcanza pensar en que sea matar por matar, demostrar quien tiene más puntería o la escopeta más larga, por que otra cosa no se entiende. Y para eso que haga tiro al plato. 

viernes, 8 de febrero de 2013

Buscar comida empapado

Ni luz, ni color, ni distancia... Sólo agua y más agua. Y viento. Unas condiciones idóneas para quedarse en casa. Y a pesar de todo, los limícolas de la La Villa (y el resto de fauna de Asturias) tiene que apañárselas para sobrevivir.

En otros sitios la comida empezará a escasear más aún. Aquí con buena vista y tino todavía hay bastante xorra que llevarse al pico.  






Y si el hambre aprieta igual hasta se atreve con los berberechos

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Elegantes

Si hay aves elegantes entre las limícolas, estas son sin duda los ostreros (Haematopus ostralegus). Tal vez sea el plumaje tan contrastado, una librea blanca y negra, casi un frac, con un llamativo cambio de color  en el pico que es de un naranja rojizo, muy llamativo, las patas más rosadas y los ojos rojos.
Incluso el nombre castellano remite a una cierta sofisticación "ostrero": el que come ostras. En asturiano el nombre remite más al tipo de alimentación propio de la zona: llampariegu o lampareiro, el que come llámparas, aplicándoles el cincel que tiene como pico, grueso y fuerte.

En Asturies está catalogado como "Especie Sensible a la Alteración del Hábitat", y cría esporádicamente en la zona Occidental.

Es en esa zona dónde es más probable observarlo, aunque aparece repartido por estuarios y bajíos de acantilados especialmente en invierno, cuando también aparecen migradores.

Subiendo con la marea
Yo siempre los había observado en parejas, de uno en uno, y en una ocasión vi tres en Zeluán. Pero la casualidad hizo que el otro domingo, entre chaparrón y chaparrón acabase en la playa de Cariño,en Coruña, a la entrada de la Ría de Ortigueira, y allí, subiendo y bajando con la marea, hubiese un grupo de una docena de llampariegos, descansando, picoteando, asoleyándose en una mañana fría. Cuando se movían parecía un ballet.

Así que me tumbé en la arena arrastrando la ropa de los domingos y me acerqué hasta donde hicieron ademán de alejarse de mí. 
Entonces me quedé un rato disfrutando de sus idas y venidas, siempre en grupo , a veces compacto, hasta que el siguiente chaparrón me echó.
  
Grupo de ostreros


Descansando, picoteando...

lunes, 22 de octubre de 2012

Dos limícolas

Sólo son dos limícolas fotografiadas en la Ría de La Villa, el archibebe claro  (Tringa nebularia), estaba descansando en Misiegu, entre las barcas, ajeno al mundo. Durante las dos horas que estuve por un par de sitios de la ría contabilicé 8. Todos ellos solitarios, y excepto este, los demás con una actividad frenética, picoteando sin cesar. Hubo uno que me llamó más la atención, porque se alimentaba moviendo el pico a derecha e izquierda, aparentemente "peinando" el agua, más como una cigüeñuela.
El andarríos (Actitis hypoleucos) picoteaba como descuidado en una de las charcas del Cierrón pegadas al camino. No parecía molestarle lo más mínimo el tránsito de personas, niños o bicicletas, pero en cuanto me detuve para hacerle una foto, empezó disimuladamente a alejarse.
También pude observar dos espátulas, agujas, gallinetas (dos pollos), garcillas y garzas, amén de ánades reales y un par de verderríos, pero estaban demasiado lejos para mis ópticas fotográficas, aunque no para disfrutar un rato con los prismáticos.









lunes, 30 de enero de 2012

En la bocana de Avilés

Con una constancia digna de todo tipo de admiraciones, la naturaleza sigue empeñada en mantenerse contra viento y marea en la Ría de Avilés. Hay elementos que desaparecen como la vegetación de marisma que a duras penas se mantiene en pocos metros cuadrados amenazados continuamente por la "curva de Pachico", el oleaje derivado del paso de las embarcaciones y el dragado de la ría. Otros se mantienen, reaparecen o se hacen más notorios como la presencia de los somormujos, algunas especies de limícolas, algunas especies de gaviotas o las cada vez más atrevidas maveas.

Archibebes en vuelo sobre la ensenada de Lloreu


Es en cualquier caso un pequeño universo de relaciones en un equilibrio inestable, donde las aves, con sus variaciones y fluctuaciones, mantienen una continuidad apreciable.

Hoy voy a destacar tres especies. Es una elección completamente subjetiva. Dos de ellas por elegantes, y por lo que disfruté observando sus evoluciones el sábado; son el somormujo lavanco (Podiceps cristatus) y la serreta mediana (Mergus serrator), buceadoras extraordinarias en el canal de la ría.
La otra especie es un limícola al que no le gusta el limo: el correlimos oscuro (Calidris maritima), especializado en los pedreros de la bocana y quizá por la costumbre de tratar con los pescadores, extraordinariamente confiado.
Correlimos oscuro (Calidris maritima)

viernes, 25 de noviembre de 2011

En la playa

Un par de fotos de un chorlitejo grande y un correlimos zarapitín en la playa de Bañugues.

Aquí el correlimos zarapitín




Acostumbrado a playas como Salinas o Arnao, donde ver limícolas no es excepcional pero tampoco algo habitual, hace apenas un año redescubrí Bañugues y con ello un lugar fantástico para la observación de aves, no sólo en el paso, que ya todos conocen por la entrada de aves raras, si no también en invernada, cuando quedan sedimentadas especies más habituales pero que permiten una observación detenida y pasar tardes agradables. Es de agradecer trabajos como el blog Aves en Gozón con el que te pones al día en un momento de lo nuevo y lo común, que a veces es aún más interesante y por lo que merece la pena revisitar Bañugues (y su entorno)


Chorlitejo muy tranquilo mientras le fotgrafiaba, de hecho se llegó a dormir.

lunes, 29 de agosto de 2011

Correlimos pectoral


Como no suele ocurrir que tenga la oportunidad de ver alguna de las múltiples aves raras que pueden aparecer en Asturies durante los pasos migratorios, para una vez que lo consigo voy a poner una par de fotos del correlimos pectoral (Calidris melanotos) que todos los aficionados a las aves de Asturies está fotografiando y subiendo a sus respectivos blogs.



El pajarillo está poniendo de su parte y se deja fotografiar con total calma mientras se alimenta se asea o descansa. Es raro aunque hay bastantes citas en la Cornisa Cantábrica y puesto que es un juvenil, tal vez venga de paso, haga la invernada en África y vuelva a cruzar el Atlántico en primavera.



Viendo el tamaño que tiene, cruzar el Atlántico se me antoja una proeza de mayor magnitud que la de Admunsen en el Polo Sur, pero estos pajaritos tienen unas destrezas que no dejan de sorprenderme.

martes, 21 de septiembre de 2010

Limícolas comunes entre basura

Septiembre es un buen mes en general para disfrutar de la naturaleza, berrea, frutos, setas y el paso postnupcial de aves, especialmente en la costa, hace que se pueda disfrutar casi cada día.

Aprovechando el sol y la marea alta que acerca a los limícolas a la orilla ayer fui a Zeluán. Y como de costumbre no defrauda: cormoranes, gaviotas, garzas y limícolas compartían el poco espacio de playa y pedrero que dejaba la marea alta.

De los pequeños limícolas comunes que pudimos observar eran especialmente abundantes los chorlitejos grandes y los correlimos comunes, pero también había un grupo de unos ocho inquietos correlimos tridáctilos cerca de la playa de L'Arañón.

Es una lástima que Zeluán sea el hazmerreir de los espacios naturales protegidos de Asturias. El dragado de la ría se lleva la arena y de los últimos retazos de vegetación de marisma ya no queda ni las Salicornias, ni las Sarcocornias, ni por supuesto ninguna de las especies protegidas por la legislación asturiana qu se supone debían aparecer. Se desarrollan con alegría los plumeros de las pampas, las yucas, las uñas de gato, y otras varias especies invasoras. La gente hace footing con sus perros por la playa espantando las limícolas que hay descansando, los pescadores también las espantan y los barcos pesqueros entran en la ría a velocidades muy superiores a los tres nudos que se supone de velocidad máxima con lo que las olas que provocan continúan con el inacabable problema de la erosión de los restos de dunas. Y eso sin hablar de basuras y contaminaciones por aceites y galipotas.

Y con todo siguen llegando limícolas.
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