Escalopines con setas al curry

Esta receta es perfecta para quienes adoren la comida picante y algo exótica.
No es difícil y es relativamente rápida.
El secreto es tener una buena pasta de curry. En este caso he usado la roja, pero seguro que sale muy bien también con la verde o la amarilla.

Los ingredientes:
- filetes de ternera
- cebolla
- harina
- setas deshidratadas o frescas
- pasta de curry
- leche de coco o leche de vaca
- hierbabuena fresca
- sal
- aceite de oliva

Cómo se preparan:
Si se usan setas deshidratadas, lo primero es ponerlas en agua templada, después de lavarlas, para que se rehidraten.
Mientras tanto, se enharinan los filetes, se les echa una pizca de sal y se fríen en una sartén con un hilo de aceite.
Cuando empiezan a dorarse por los dos lados, se añade la cebolla cortada en trozos pequeños y se sigue rehogando unos 5-7 minutos a fuego medio.
Entonces se añade la pasta de curry: ¡ojo! No os paséis, porque es MUY picante y los escalopines se pueden convertir en una cosa incomible.
Yo recuerdo que la primera vez le puse 3 cucharaditas bien llenas (para dos personas) y eran demasiado. Con dos hubiese sido más que suficiente.
Se añaden las setas, si son de las deshidratadas.
Si son frescas, es mejor pasarlas por una sartén aparte con un poco de aceite y una pizca de sal hasta que se doren y luego se añaden a los escalopines.
Se cubre todo con leche. A mí me encanta la leche de coco, pero como no a todo el mundo le gusta, se puede sustituir con leche entera.
Se tapa y se deja cocer a fuego bajo unos 10-15 minutos.
Finalmente, se cortan unas hojas de hierbabuena fresca y se añaden.
Ya están listos para servir los escalopines.
Buon appetito!

Arroz con pasas, almendras y curry

Este arroz es mejor si se hace con arroz largo.
Me lo he "medio inventado" inspirándome en los arroces árabes especiados.
Y como me pasa bastante amenudo, los ingredientes son los que tenía en casa en ese momento... :)

Los ingredientes:
- arroz largo (2 puñados por persona)
- espinacas (congeladas o frescas)
- pasas (un puñado)
- almendras (NO saladas) (un puñado)
- curry en polvo (dos o tres cucharaditas)
- sal
- 1 diente de ajo
- aceite de oliva
- caldo vegetal

Cómo se prepara:
Se fríen las espinacas en una sartén con un hilo de aceite y un diente de ajo.
Cuando estén más o menos hechas, se añaden las pasas y luego las almendras molidas (se pueden moler en un mortero o simplemente romperlas con las manos).

Se rehoga unos 5 minutos y se añade el arroz.
Se sigue friendo para que se dore un poco por fuera, se añade el curry y se mezcla bien.

Después de otros 3 minutos, se cubre el arroz con el caldo vegetal bien caliente y se deja hervir con el fuego muy alto durante 3 o 4 minutos. Después se pone el fuego al mínimo, se tapa bien y se deja un cuarto de hora.
Lo suyo sería no destaparlo hasta que esté hecho, pero las primeras veces es mejor echarle un vistazo pasados unos 10 minutos, para estar seguros de que no se esté quemando. Si está ya muy seco, se puede añadir un poquito de caldo, pero siempre muy caliente.
El secreto es que se tiene que hacer muy despacio, prácticamente al vapor.
Se puede servir solo o acompagnado con una ensalada.
Buon appetito!

Albóndigas de ternera con verduras

Las albóndigas en Italia se hacen de mil maneras. Lo que cambia es sobre todo el tipo de carne, de ternera, cerdo o pollo, y el acompañamiento: puede ser una salsa con tomate, con cebolla, verduras variadas o una salsa de vino.
Lo que no suele cambiar mucho es la preparación de la carne.
Se tarda un poquito en prepararlas, pero yo lo que hago es hacer un montón y luego congelarlas, así la siguiente vez ya están listas para cocinar.
Ideales como plato único.

Los ingredientes:
- carne de ternera picada (unos 400 gr)
- 1 huevo
- parmesano rallado
- especias (nuez moscada, pimienta)
- sal
- pan rallado
- verduras: zanahorias, champiñones, cebolla, berenjena
- aceite de oliva
- un vaso de vino (blanco o tinto)

Cómo se prepara:
Para preparar las albóndigas, se mezclan todos los ingredientes con un tenedor y luego con las manos.


Una vez mezclados, se coje un poco de la masa (yo suelo coger una cuchara sopera para la cantidad) y, con las manos húmedas, se forman unas pelotitas, que se dejan reposar en un plato.
Cuando tengáis unas cuantas, podéis empezar a freirlas en aceite de oliva, mientras seguís haciendo más.
Las albóndigas tienen que estar muy bien doradas por fuera. Cuando estén doradas, se sacan de la sartén y se dejan en un plato, con papel de cocina para que absorba el aceite en exceso.
Una vez terminadas las albóndigas, se preparan las verduras: la cebolla cortada en trocitos (no hace falta picarla mucho), los champiñones en láminas, las zanahorias y las berenjenas en daditos.
Se van añadiendo a una sartén con un hilo de aceite en este orden y cuando empiezan a dorarse se añade la siguiente verdura.
Cuando estén todas más o menos hechas, se añade una pizca de sal y se ponen las albóndigas en la misma sartén.
Se sube el fuego al máximo y se echa el vaso de vino. Se deja evaporar la mitad y enseguida se baja el fuego y se tapa y se deja cocer unos 10 minutos más para que la carne se termine de hacer por dentro.
Ya está. Las albóndigas se sirven con sus verduritas.
Buon appetito!

Calamarcitos en salsa de tomate

Casi nunca cuelgo recetas de pescado o de marisco y el motivo es que no me gusta demasiado prepararlos (no me gusta por el olor, sobre todo...). Pero luego cuando lo hago, me digo a mí misma que tengo que hacerlo más amenudo ¡porque son riquísimos!
Para esta receta, lo más antipático ha sido limpiar los calamares, así que un consejo: ¡comprarlos ya bien limpitos!
Los ingredientes:
- una bandeja de calamarcitos crudos
- una lata de tomate triturado
- albahaca
- un diente de ajo
- azúcar
- sal
- guindilla picante
- 2 o 3 patatas
- 3 puñados de guisantes
- una lata de zanahorias
- medio vaso di vino blanco

Cómo se prepara:
Si no están limpios, hay que limpiar los calamares, quitándoles la piel y las partes duras.
Una vez limpios, se lavan bien, se secan con papel de cocina y se fríen en un hilo de aceite. Soltarán mucha agua, es normal. Hay que dejarlos a fuego medio-alto hasta que se haya evaporado toda el agua.
Mientras tanto, en una cazuela se sofríe un diente de ajo y cuando esté bien doradito se añade el tomate triturado, una pizca de azúcar (para quitarle la acidez) y una pizca de guindilla picante molida (o una guindilla seca entera). Se deja a fuego medio-alto durante 10-15 minutos y se añaden sal y albahaca (si es de la fresca mejor, si no puede ir bien también la seca).
Se cortan las patatas en daditos de 1 cm aproximadamente y se fríen junto con los calamares unos minutos.
Se añade el vino blanco y se deja evaporar, sin dejar de remover con una cuchara.
Entonces se añade una pizca de sal y la salsa de tomate y se tapa, dejándolo cocer a fuego medio-bajo durante 20 minutos. Después se añaden los guisantes (pueden ser frescos o congelados) y las zanahorias pequeñas y se deja cocer otros 10 minutos.
El plato está listo en cuanto las patatas estén hechas.
Para acompañar ¡unas buenas rebanadas de pan hecho en casa!
Buon appetito!

Ensalada de farro con salsa de albahaca

El farro es un cereal que uso mucho para sustituir al arroz y hacer un risotto algo especial, pero también se puede usar en ensalada.
Tarda normalmente un pelín más en cocerse, pero el resultado es muy parecido al arroz, con un sabor tal vez un poco más intenso.
Esta ensalada en especial es muy sencilla, aunque requiere algo de tiempo para preparar la salsa de albahaca.
Los ingredientes:
- farro (dos puñados por persona)
- tomates
- huevos duros
- queso fresco tipo Burgos o queso feta

Para la salsa:
- albahaca fresca
- queso parmesano rallado
- yogur natural
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta

Cómo se prepara:
Se hierve el farro en abundante agua salada durante 30-35 minutos.
Mientras tanto se puede preparar la salsa: se lavan y se secan bien las hojas de albahaca (mejor si es de la genovesa, con las hojas bien grandes, muy sabrosa) y se ponen en una trituradora con unos trozos de parmesano, un chorrito de aceite, una pizca de sal y otra de pimienta.
Se tritura unos segundos y cuando ya no quedan tropezones se añade un vasito de yogur natural (si es yogur griego la salsa quedará más cremosa, pero también más pesada...). Se vuelve a pasar por la trituradora, hasta que tenga una textura cremosa y se haya ligado bien.
Se pone la salsa en la nevera y se van cortando a tacos pequeños los tomates, el queso (si es feta es más sabroso, pero queda bien también con queso fresco) y los huevos duros y se ponen en una ensaladera.
Mientras tanto, el farro debería haberse hecho. Se escurre y se pasa por agua fría para enfriarlo y parar la cocción. Luego se mezcla en la ensaladera con los demás ingredientes y se añade la salsa.
Si os gusta mucho el vinagre, también se le puede echar un chorrito, aunque para mí no le hace falta.
Es un plato único, vegetariano, y bien fresquito resulta ideal para los días de verano.
Buon appetito!

Pasta con brócoli

¿Quién ha dicho que comer pasta todos los días es aburrido? A mí la verdad es que me parece que en Italia uno podría pasar un año entero comiendo pasta tooooodos los días y sin repetir receta ni una sola vez.
Aquí tenéis un ejemplo: una de las recetas más fáciles y más rápidas para cocinar una pasta sabrosa, sana y ligera y ¡que suele tener muchísimo éxito!
Los ingredientes:
-pasta (mejor si corta: penne, maccheroni, fusilli... lo que más os apetezca)
-brócoli
-agua
-sal gorda
-parmesano rallado
-aceite de oliva
Cómo se prepara:
Ante todo se pone a hervir en una olla abundante agua.
Mientras se calienta, se lava y se corta en ramas pequeñas el brócoli.
Cuando el agua empieza a hervir se le echa un puñadito de sal gorda y acto seguido se añaden la pasta y el brócoli. Las cantidades dependen un poco del hambre que tenga uno (yo suelo hacerlo como plato único, así que suelo echar unos 80 gr de pasta por persona) y de si os gusta con más o menos brócoli.
Se deja hervir el tiempo que requiera la pasta (suelen ser entre 10 y 12 minutos, y en todo caso, si la pasta es italiana, lo pone en el paquete), sin dejar de remover cada dos minutos con una cuchara.
Cuando haya pasado el tiempo de cocción, se escurre todo en un escurridor, se vuelve a echar ENSEGUIDA (nada de dejarla escurrir durante horas...) en la olla y se añade aceite crudo. Se mezcla bien y se sirve.
En la mesa, habrá queso rallado, para quien quiera añadirlo en su propio plato.
A mí me gusta a veces echarle una pizca de guindilla picante molida o incluso gengibre en polvo (o los dos a la vez).
¿Se os ocurre un plato más rápido y rico?
¡Buon appetito!

Arroz integral con verduras y especias marroquíes

Éste es un plato único muy sencillo de preparar. Lo esencial es tener las especias adecuadas, que hoy en día son cada vez más fáciles de encontrar. A mí me gusta hacerlo con arroz integral, pero obviamente se puede hacer también con arroz blanco, basmati o incluso con cous-cous, según apetezca.
Los ingredientes (para dos personas):
- arroz integral (dos puñados por persona)
- 2 o 3 puerros
- 1 berenjena
- apio
- 2 nabos
- 1 o 2 tomates
- aceite de oliva
- sal
- especias marroquíes
Cómo se prepara:
Lo primero que hay que hacer es lavar y cortar las verduras en tacos de alrededor de 2 cm.
Se sofríen el apio, el puerro y los nabos (por cierto, lo de usar nabos viene de que nunca sé muy bien qué hacer con ellos... pero al final ¡resulta que en este plato quedan muy ricos!) en un hilo de aceite de oliva.
A los 5 minutos se añade la berenjena, también cortada a tacos, y se deja dorar durante 10 minutos con el fuego medio-alto.
Entonces se añaden el tomate y las especias marroquíes.
Yo tengo una mezcla que compré en Inglaterra y lleva pimentón dulce, comino, cilantro y pétalos de rosa. Es una mezcla muy sabrosa, pero no es picante. Si se quiere, se puede añadir también una pizca de pimienta o de guindilla molida, para darle más vidilla al asunto ;)
Yo le suelo echar unas 3 o 4 cucharaditas, pero eso depende de los gustos de cada uno.
Se añade también sal y se tapa, dejándolo cocer a fuego bajo durante 20 minutos.
El arroz se hierve aparte, en abundante agua salada, se escurre y se deja reposar en la misma olla, tapado para que se mantenga caliente.
Una vez que las verduras estén listas, se sirven junto con el arroz, ¡así de fácil!
Consejo: si las verduras os gustan un poco más jugosas, se puede también añadir un poco de tomate triturado, además del tomate natural.

Col con patatas y huevo

Esta receta la encontré en uno de mis libros favoritos "Il cucchiaio d'argento", un libro de recetas italiano en el que suelo encontrar inspiración para mis platos.
Es una receta muy de invierno y bastante original. Eso sí, hay que calcular una horita para que esté listo.
Los ingredientes:
- 4 huevos
- parmesano rallado
- mantequilla
- col
- patatas
- sal
- pimienta
- aceite de oliva
Cómo se prepara:
Primero se lava y se corta la col en tiras finas.
Luego se lavan y se cortan las patatas en trozos finos, de medio cm como mucho.
Aparte, se baten con un tenedor 4 huevos, con una pizca de sal y un poco de parmesano rallado.

Se calienta una sartén con unos trocitos de mantequilla.
Se coloca una capa de patatas, hasta cubrir toda la superficie de la sartén.
Entonces se añade la col y se echa una pizca de sal por encima.
Se cubre todo con el huevo batido y el queso y se vuelve a colocar una capa de patata.
Se echa una pizca más de sal y un poquito de pimienta, al gusto y una gotita de aceite de oliva.
Se cubre con una tapa y se deja en el fuego muy bajo durante una hora aproximadamente.
Ya está. El aspecto es el de una tortilla, más o menos, ya que el huevo cuaja durante la cocción, pero luego al servirla se parte (¡al menos a mí!).
Para mí es ideal como plato único.
¡A disfrutar!