Soy multitarea (aunque lo de disfrutar de la lectura a la vez que tejo o ganchilleo aún no lo tengo solucionado...). Así que mientras hablaba por teléfono con una amiga me hice nueve nuevos marcapuntos. Es facilísimo, no se tarda nada y molan un montón. Y siempre nos viene bien ampliar nuestra colección.
En esta última remesa hice uno con mosquetón. Así vale para ganchillo o para marcar algún punto en concreto en el tejido (no en el cable). Y el resto los hice en versión pequeña: son menos aparatosos y más cómodos, por ejemplo, para tejer calcetines. Los grandes y más pesados a veces resultan más engorrosos. Bueno, pues así tengo variedad.
Me gusta hacerlos por parejas, no exactamente del mismo color, pero sí del mismo tipo, para identificar por ejemplo donde empieza y acaba una manga, o una botonera... como avisadores visuales de en qué punto estoy. Y alguno con cascabel, así hace de avisador sonoro. No sé si se me entiende.
Aquí en la filera de arriba parte de la anterior remesa (los otros están ubicados en labores varias) y en la de abajo los de nueva incorporación. ¿Qué necesitáis? Estos los hago con hilo de tanza, un par de chafas (los topes) por cada marcapunto y un abalorio o fornitura. Y los que llevan mosquetón, pues un mosquetón. El largo del hilo depende de si vais a trabajar con aguja fina o más gruesa. ¡Animarsus!