Hoy toco un tema que ya vi en varios blogs, y es el del reciclaje de las bolsas de plástico. Antes de que existiera la "moda" del reciclaje un verano mi abuela materna y una de mis tías, mi "madre postiza", es decir, mi madrina, les dio por "reciclar" la pila de bolsas de plástico que había en casa de la matriarca y se dedicaron a hacer bolsos y capazos para la compra para toda la familia. Un verano de lo más entretenido entre cortar bolsas, hacer tiras, ovillos y tejer.
Yo pensé que el mío había pasado ya a mejor vida, como todos los demás, y eso que son resistentes y duraron un montón. Y resulta que el otro día lo encontré en casa de mi madre. A mi me hicieron este bolso tan chulo para ir a la facultad, aunque yo soy más de bandoleras.
Una de las cosas que más me gustan de él es el forro: eran unas cortinas que había en varias habitaciones de casa de mi abuela, llenas de muñecos (al menos eran muñecos para mi). Una especie de juego en el que trataba de buscarles las parejas y acababas quedándote dormida. Son, como las canciones que componen nuestra banda sonora vital, un viaje al pasado, a la niñez, a los recuerdos imborrables...
