Hurra!!! Puedo poner fotos! Gracias por los consejos, los seguí y ahora puedo mostrar el adornito que hice para el arbolito de navidad:

La idea, como les había dicho, la saqué del blog de
Celes , ahora sí pude poner el link. Muy fáciles de hacer, ya haré más. No quedaron muy bien las hojitas de muérdago, espero encontrar fieltro de verde oscuro, no tenía cintita para colgarlo y le hice un cordoncito en macramé con hilo rojo.
Y fui a la tienda a comprar lanas, la tarjeta me dió para 16 madejas. Antes de salir se me pasó por la cabeza la idea de que la mujer podría estar enferma, no sé de donde saqué esa idea pero pensé que podía pasar que llegara y la tienda estuviera cerrada, le erré pero solamente la mitad, la mujer estaba enferma pero no cerró la tienda sino que la atendía el hijo. Debo ser medio bruja.
Creo que fui con cara de honesta. Antes de enfermarme había comprado un pantalón en una tienda de ese centro, me quedó grande y ayer lo llevé para cambiarlo, como hace tanto que lo compré y a veces solamente dan una semana para cambiar las cosas, ya había practicado mi cara de "recién curada de la gripe" e iba preparada a explicar por qué no pude ir antes.
Cuando llegué el hombre de la tienda estaba afuera, le pregunté si podía cambiar ese pantalón y antes que dijera algo más me dijo que sí, busqué uno un talle más chico, le dí el grande, y ya, ni siquiera quiso mirar la boleta de compra, no llegué ni a sacarla de la cartera.
Fui a comprar las lanas, el hijo de la dueña no sabía que hacer con la tarjeta, me dijo que no importaba, que él y su mamá me conocen, si hay algún problema que lo arregle otro día con la madre, y para mí no hay ningún problema, si me traje la lana! También me dijo que si después quería cambiar algunas de las madejas no había problema tampoco.
Y bueno, seré medio bruja pero con cara de honesta.
A la vuelta me encontré con mi vecino, me dijo de ir a sentarme a su jardincito, necesito un curso para aprender a abrir el portoncito. La vez pasada quise abrirlo del lado de las bisagras, ayer sabía de qué lado abrirlo, pero en vez de tirar de una de las maderas del portón, yo tiraba de una de las maderas de la cerca. Ni me molesto en intentar darme la parte de mujer inteligente, no vale la pena, el portoncito me deja en evidencia!
Muy curioso el vecino quiso saber que había comprado, le mostré las dos bolsas que llevaba con lanas y varios diarios, mi hijo el sábado me preguntó si tenía diarios porque se va a mudar y necesita diarios para ir empaquetando algunas cosas.
A la entrada del centro al que fui ayer hay dos cosos en donde reparten dos diarios gratis, al entrar al centro agarré dos de cada uno, al salir agarré dos más de cada uno, o sea que venía con ocho diarios, cosa que por supuesto le llamó la atención a mi vecino.
Pero ni los diarios ni que el que yo tenga dificultades para abrir un portoncito le impidieron pedirme el número de teléfono y me dió el suyo. Le dije que había estado engripada y me dijo que podría haberlo llamado y él habría venido a cocinarme unas sopas, claro que como todavía no tenía su teléfono me fue difícil llamarlo en esos días, pero bueno, ahora lo tengo. Y él tiene el mío que ya estrenó llamándome unas horas después a preguntarme qué estaba haciendo.
Le comenté que linda la vela que había puesto sobre la mesa y me la dió, dijo que es costumbre en su país, si alguien dice que le gusta algo se le regala, yo solamente lo dije por decirlo, me pareció lindo que hubiera puesto una vela en la mesa del jardín, me imaginé la vela prendida en la tardecita. Ahora tengo esta enorme vela en casa y ni sé donde ponerla: