No puedo decir nada de Véronique que no hayan dicho ya mis compañeras Mónica y Belén. Es divertida, simpática, guapísima y hace su trabajo como nadie. Nos ha hecho pasar un fin de semana que nunca olvidaremos y, desde luego, ha superado nuestras expectativas.
¡Gracias, Véro, eres fantástica!
Pero no menos impresionante ha sido la labor de la Asociación Asturiana de Patchwork, la organización, el saber hacer, los detalles, en definitiva, nos hemos sentido reinas por un día, en este caso por dos. Son muchas personas las que han trabajado para que este gran acontecimiento haya tenido lugar, y desde este medio quisiera expresar mi agradecimiento y mi apoyo en cuantas iniciativas vayan surgiendo.
He conocido gente maravillosa, de Asturias y de fuera, he puesto cara a Mónica, me he reencontrado con Belén, con la que tengo contacto pero nos vemos poquito, y he de decir que ha habido un buen rollo impresionante, un ambiente de trabajo como nunca he visto en un grupo tan numeroso. Ha sido un placer, chicas, espero encontraros en la próxima.
Ha sido un fin de semana muy provechoso, en todos los sentidos, y he aprendido mucho muchísimo, he aclarado muchos conceptos, sobre patchwork y sobre la vida misma, y he fortalecido muchos lazos.
Gracias, de corazón.
Aprovecho también para comunicaros que el sábado 19, durante el Encuentro de Quilters de Avilés, me haré cargo de uno de los talleres de la tarde. Es un honor para mí que me lo hayan propuesto, y así os lo hago saber por si os apetece acercaros y pasar un buen rato cosiendo juntas.
No pondré fotos, no es lo mío, podéis ver un reportaje maravilloso en el blog de la Asociación.