La receta de Atina dio vueltas por el mundo, debe haber pocas que no la han probado. Es una masa fantástica, tierna, noble, ideal para repetir y darle distintas formas. Ya había hecho los enrolladitos, también trenzas y pancitos con esta masa, siempre quedaron muy bien!
Estos días vi una idea de Clemenvilla de "Mundorecetas" que me pareció divertida para adaptarla y ver cómo quedaban.
Para dar las formas de las rosas, estiré la masa de medio centímetro de espesor y corté círculos con un vaso, aproximadamente 5 cm de diámetro, los corté al medio con la ruedita de pizza y superpuse en forma escalonada 6 mitades, pero con 5 quedarán bien, después se enrolla comenzando desde la primera que acomodamos y se lleva al molde de muffis, (en el centro tienen una nuez y pedacitos de almendras, peladas), se vuelve a levar hasta que comiencen a asomar por el borde del molde y al horno.
Aquí el resultado de la adaptación de las rosas turcas de Clemenvilla con la masa de Atina...
Estos son los ya famosos "Enrolladitos azucarados de Atina"...
"ROSAS TURCAS", idea de Clemenvilla y "ENROLLADOS AZUCARADOS", con la masa de Atina.
25 grs. levadura prensada
125 grs. manteca
200 ml. leche
85 grs. azúcar
1 cucharada de esencia de vainilla
2 huevos
550grs. de harina
LE INCORPORÉ:
100grs. de pasas remojadas en té.
Para "pintar":
mantequilla derretida
azúcar
Derretir la manteca en leche tibia.
Deshacer la levadura y espolvorear con una cucharadita de azúcar y chorro de leche hasta que espume, añadir a la leche con la manteca
En un bowl grande cernir la harina, agregar el azúcar, hacer un hueco en el centro, incorporar los líquidos (leche con la manteca, la levadura fermentada, los dos 2 huevos, la esencia), unir y formar un bollo que quedará algo húmedo. Incorporar un poco de harina y cubrir, dejar fermentar, desgacificar y comenzar a darles las formar.
Acomodar en una bandeja del horno con papel siliconado, cubrir y volver a levar hasta doblar el volúmen.
Hornear en horno precalentado, fuerte hasta que comienzan a dorar.
Pintar los enrollados recién sacados del horno y en caliente con la mantequilla derretida y rebozar en azúcar.