Prometimos tercera parte de la serie "miedos", pero hacemos un inciso y nos asomamos a las ventanas de los vecinos. Descubrimos otros ángulos de la misma realidad: cómo se manejan los miedos colectivos, que también son una bestia muy útil. Una bestia que es pertinente alimentar, azuzar o mantener apaciguada según requiera la circunstancia. Otra clase de miedo, ésta al servicio del poderoso, sea quién sea. Tendrá que ver también con la biología; los coachers, todologos o nuevos gurús, saben de eso, yo no. El Sr Cordero, viejo desconocido de mamaquierosemoderna, opina esto de una cacareadísima campaña de márketing new age o perrofláutico como el lo denomina. A mí me ha gustado leerlo (he de reconocer que, sobre todo, por el destello lingüístico de redescubrir el significado de un giro para mí gastado) Así que invito a las Provincianas a leerle, que nada les gusta más que comentar una macrocampaña. Y, de paso, te pico otro poco a Satratustra, para que pases por aquí y te pronun...