Experiencia Nipona
Qué experiencia. Mi compañera Patricia me ha invitado a comer, tiene de inquilina a una japonesa de 20 años que no habla ni papa y hoy ha llevado a sus amiguitas. Nada más entrar en la casa he pensado en una peli de agua con pelos, no he podido evitar cierta inquietud ante tanta juventud japo. Pero se me ha pasado en cuanto las he visto a las 3 dando saltitos y diciendo "grachias, grachiasss", al parecer lo único que sabían decir sin su máquina traductora. Impresionante la tecnología nipona: cada una llevaba su microportátil-traductor y su microcámara digital, blandian ambos artefactos a diestro y siniestro. Iban vestidas con falditas y zapatitos, y camisitas y horquillitas... tan monas. No paraban de reir y de dar las gracias compulsivamente... me cuesta muchos describirlo sin gestos, era como si se hicieran pis o estubieran nerviosas, o las dos cosas a la vez. Patricia se ha currado una fideuá esquisita, y no os podéis imaginar la ovación de las tres japonesitas... hacen u...