::: KUSKA :::

Kuska es un proyecto de Belén y Emilia. Se encontraron y unieron sus conocimientos, la escultura y el crochet. El nombre significa juntas en Quechua.

Hacen cactus principalmente, de todas las formas y colores. Si paseas por el centro de Barcelona y te fijas bien, seguro que las encuentras en alguna feria de artesanía.

::: SEVERINA KIDS :::

Severina hace unos muñecos de los que quitan el hipo. Son muñecos de punto hechos a mano en ediciones limitadas con materiales especialmente escogidos.

Detrás de el proyecto está Alejandra Salvatore, una chica italo-argentina que crea desde Madrid. Creció en un ambiente que desde bien niña la inspiró para crear. Su madre y su abuela eran artesanas apasionadas y ella creció en un ambiente de tejidos y bordados y actividades manuales que ellas le enseñaron.

Severina es el nombre de un pueblo del Sur de Italia donde su abuela nació y que su madre adoraba. Alejandra ha escogido este nombre en honor a ellas.

::: LA CASA DE COTÓ :::

Cuando contactamos con la casa de cotó, conocimos a Montse, una chica que como nosotros, está empezando su proyecto, vende sus productos en etsy y ahora en mà A mà. Realiza, junto a sus cuñadas en Argelia, pufs y cojines a ganchillo. Son de colores muy vistosos, que vistos al vivo, realmente impresionan.

  

                

Ella me contó que todo esto empezó cuando se quedó sin trabajo (os suena, ¿verdad?), allí empezó a explotar su mente y habilidades. Parte de su familia está en Argelia y en uno de sus viajes, sus cuñadas le enseñaron a hacer ganchillo, ya que era su principal afición. Así, que juntando manos argelinas, material barcelonés y la mente de Montse, surgieron estos pufs, cojines y mantas. 

En la tienda tenemos una pequeña selección de sus productos. Además, si quereis uno en concreto podeis encargar a partir del catálogo de colores que veis. 

¡Bonita historia y bonito material!

::: LE PETIT POT :::

Le petit pot fue con la primera persona con que nos vimos cuando la tienda era tan solo un proto-proyecto. Nos encontramos en nuestro espacio, que era un autentico caos,  y le fuimos explicando en que se iba a convertir. Le gusto la idea y a nosotros nos gustó Le Petit Pot, bueno de hecho ya nos gustaba, porque lo conocíamos a través de su (fantástico) blog.

Hace un montón de pequeña cosas llenas de detalles que tenemos en la tienda: un monedero de banderolas ultra-bonito, un calendario de adviento para que lo personalices, tarjeteros para los billetes de metro, cintas de pelo con lacito de ganchillo, pins de lacitos, chapas, funda para cubiertos… todo realizado por ella, en su casa, con unas telas muy bonitas.

A parte de las cosas que hace, otro punto fuerte que tiene es el packaging, con el que prepara cada uno de los productos que realiza, y que hace mejorar todavía más su producto.

Es genial conocer a gente como Natalia, que transpiran creatividad a cada instante.