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LUISA Y ELENA





LUISA, había nacido en Salta. Era una mujer  alta, delgada, rubia como su madre, pero piel algo más oscura, como el padre
Muy joven contrae enlace con Alejandro, tuvieron siete hijos, cinco mujeres y dos varones. Compartieron la casa con doña Dominga, la madre de él, que ayudó a criar a sus nietos.
El esposo de Luisa, fue funcionario de la administración, durante más de 20 años, con un buen pasar económico, pero  sumamente celoso y alcohólico
Su forma de vida fue muy extraña, El matrimonio cenaba en el comedor,en tanto  los hijos y la abuela en la cocina. Hoy, recordando los relatos, pienso que era la forma de ocultar a los hijos su adicción.
El, sin ser un hombre violento, promovía algunas peleas con comerciantes o vecinos del barrio, decía que miraban a su mujer, agrego también por su enfermedad.
A la muerte del esposo, Luisa se apoyó mucho en su hermana Elena, ya que sus hijos se habían casado. Debió soportar la muerte de uno de ellos, luego la de su suegra.
La hija mayor se divorcia y vuelve al hogar materno.
Tuvo una vida larga, murió a los 98 años.

ELENA había nacido en Córdoba. Era una mujer de rasgos duros, similares a su padre, alta, delgada. Cuando termino la escuela primaria, demostró interés por la música,  comienza  a tomar clases de canto en el Teatro Argentino. Portadora por naturaleza de una hermosa voz, unida a la educación de la misma,  se transforma en una cantante lírica. Actúa en varias operas llegando a ser segunda voz, se le abría por delante un futuro promisorio.
Conoce a un joven, se enamoran.  Este solicita su mano a  don José, costumbre de época. El pretendiente de nombre Horacio, había puesto como condición del matrimonio que abandonara la música. Causa por la cual  el padre niega la autorización del noviazgo
Elena acepto con mucho dolor la decisión paterna, se separa del hombre que amaba y pero además abandona su carrera artística. Ingresó como modista al mismo teatro donde había estudiado.
Dedico su vida a cuidar a los padres, ayudar a sus hermanos, disfruto de sus sobrinos y sobrinos nietos. Guardaba todas sus partituras y algunos accesorios que había usado en su corta carrera.
Murió soltera,  después de sus padres.


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(La imagen corresponde al cuadro de Bartolome Murillo:  Dos Mujeres en la ventana)

a LA PLATA



Cuando había agotado la probable clientela cordobesa y esa “chispa” aventurera volvía a encenderse, levanta su familia y viajan al sur de la provincia de Buenos Aires, específicamente Tres Arroyos
En la segunda década del siglo pasado, se habían afincado numerosos inmigrantes en esa localidad, fomentado por las autoridades como fortalecimiento de la lucha, comenzada en anteriores décadas, contra los avances de los indígenas (este tema lo dejo aquí, porque escapa al relato familiar)
Las comunicaciones con compatriotas, se sumo, a los motivos de la elección del destino.
Allí nace su último hijo, Federico. Julia había concebido 9 nueve hijos, uno nacido en España y los otros en Argentina. Tuvo más embarazos, entre alguno de los hijos mayores y después del menor, que no prosperaron.
Continuaron con la empresa familiar, donde participaban casi todos los hijos, excluyendo a Ernesto y Jose (h). El primero fue el “estudiante” de la familia y el segundo que en ese tiempo ya mozo, se independiza de su padre y además inicia un noviazgo con Laura, una joven del lugar.
La familia enfrenta la necesidad de continuación universitaria de los estudios de Ernesto, resolviendo próximo destino La Plata. El joven ingresa a la Facultad de Ingeniería, obteniendo su titulo.
Parten de Tres Arroyos, luego del casamiento de Jose (h) y Laura.
Tratemos de ubicarnos en la época, entrar, permanecer y egresar de la universidad, demandaba además de la capacidad personal, recursos económicos, no había fotocopiadora, internet, las bibliotecas eran insuficientes en los libros necesarios. Los hermanos colaboraron, en el caso de mi abuelo con gran satisfacción.
Ernesto en el primer libro que publica, de la especialidad, agradece a los padres y hermanos por el apoyo recibido.
Una vez en la llamada Ciudad de las Diagonales (La Plata) reinicia su negocio colchonero, pero tal vez por aburrimiento o por otros panoramas que visualizaba, compra dos cines.
En este momento llego a mi primer relato familiar: ME LO CONTO MI PAPA




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(la imagen es de la Catedral de La Plata, en su aspecto actual)


Es probable que escriba mas sobre ellos, pero por ahora se impone un "recreo" (en Argentina es el descanso entre los clases en la escuela, no se la denominación en otros países)


A continuación estan los enlaces de como comenzó mi relato









LA BODA Y DESPUES


Para entender el  nuevo destino, debemos imaginarnos la situación de la provincia en esos años. Etimologicamente el nombre, Catamarca significa “pueblo  pequeño”. Históricamente es una de las provincias menos pobladas de Argentina. Este dato es relevante en el relato, puesto que fue poco tiempo el que la familia permaneció allí. Don José necesitaba clientela para su trabajo, dado el número exiguo, une a  un siciliano a su “empresa” (por llamarla de alguna manera) que se encargaba de escardar la lana de los colchones. Redondeando el negocio.
Allí tuvieron otro hijo, al que llamaron Manuel en recuerdo de la hermana de don José, aquella que  los había acompañado en el viaje.
Manuela vivió sola en Salta hasta su muerte, aunque en  oportunidades visitó a la familia, conoció a todos sus sobrinos en un viaje a La Plata, mucho tiempo después.
El día del bautismo de su cuarto hijo  y tercero argentino, se casaron, la ceremonia fue muy simple. El único detalle de gala fue una mantilla que uso la novia,  regalo de la  tía Luisa y que había guardado en un papel de seda, atesorada en todos sus traslados. Esa misma prenda fue usada en el casamiento de una de sus hijas, la otra aun  no había nacido.
El próximo destino fue Santiago del Estero. Según relatos de mi padre, incursionó en provincias limítrofes, especialmente Tucumán, pero la familia permaneció afincada en Catamarca. Alli nacieron otros dos hijos: Alberto y Ernesto. Solo se que Ernesto era el nombre del padre de Julia, aquel coronel  intransigente en  la relación de ellos.
La sociedad con el siciliano se deshace cuando  deciden trasladarse a Córdoba, ya que  había  armado  familia con una santiagueña y se quedo allí.
En Córdoba, con los conocimientos aprendidos  de su ex “socio”, el mismo hace las dos tareas, los elásticos y escardar la lana. Antes de separarse le había comprado la rueca.
Armaron una nueva sociedad, en este caso estrictamente familiar. José y Julio, los dos hijos mayores, lo ayudaban, juntando la lana y acomodándola en el cotín del colchón. Cuando  el original estaba deteriorado,  se reemplazaba,  Julia y Luisa se encargaban de confeccionar la nueva.
Los hijos cordobeses son Carlos y Elena. Llevaron los nombres de los abuelos paternos, que habían fallecido, poco antes que  don José llegara a Madrid

continuara...

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(he quedado atrapada en mi propia historia familiar, por lo cual seguiré, aun a riesgo de cansarlos)

ESPAÑA-BUENOS AIRES-SALTA



Uds sabran disculparme, la historia la he contado muchas veces pero es la primera vez que la escribo. Me cuesta muchísimo, por un lado reingresar en esos recuerdos, esa tristeza, descubrir sentimientos, pero sobre todo por mi inexperiencia como escritora, y gran lectora. Por lo cual escribo, corrijo, borro, vuelvo a escribir, me exijo mucho, los resultados no son los que quisiera, pero lo hago con mucho amor
Después de leer sus comentarios, muchos mejor dicho muchas esperarían, porque a mí también me pasaría, un encuentro romántico, con música de fondo, don José abrazando a los dos, llorando por no haber estado a su lado, lamento desilusionarlos pero los hombres hace pocas décadas que acompañan los embarazos. Hasta lo que viví y me han contado, la preñez para los hombres era cosa de mujeres, con esto no quiero decir que no amaran a sus hijos, pero de allí a la escena planteada hay una distancia sideral.


Volviendo a la historia…..


José llega a Toledo, gracias a la información suministrada por amigos, que habían investigado el paradero de Julia y  acercado la carta con el anuncio de su regreso.
Si le alegro el sexo de su hijo y que llevara su nombre.
El relato de sus aventuras en Argentina fueron el centro de atracción de los parientes, desplazando al niño que lo había sido hasta ese momento. Se instalo en la casa y realizaba algunas tareas de campo, como contribución al asilo de la dueña.
Pasaron unos meses y el espíritu de don José empezó a inquietarlo, resurgieron deseos de volver. En ese tiempo Julia vuelve a quedar embarazada. Ese fue mi abuelo!!.
Los cuatro se embarcan hacia Argentina. En esta travesía venía con ellos Manuela, hermana de don José. El viaje le trajo bastantes trastornos por los movimientos, pero Julia era una mujer fuerte a pesar de su cuerpo tan pequeño. Es fiel ejemplo de ello, que llegados a Buenos Aires y cumplidos los trámites de rigor toman un tren a Salta, casi 1500 Km en el año 1910. Aquí hay algunas “lagunas” de datos, parecería que el tren no llegaba hasta el destino, no hacen a la esencia del relato, aunque sería interesante saberlo, ya no queda nadie a quien preguntarle.
Se instalan en Salta capital, donde algunos amigos del primer viaje residían  y le  consiguen lugar donde vivir,
Mi bisabuelo fabricaba elásticos de cama, eran unos alambres enroscados, se tensaban a un marco también metálico, mi padre me los mostró  cuando me contaba estas historias. Tuvo gran éxito, logro una importante clientela en la ciudad y cuando casi todos tenían esos elásticos, empezó a dirigirse a localidades vecinas, al principio iba solo, cuando vio que debía recorrer mayores distancias levanto su familia, formada por Julia, José h, Julio (mi abuelo) y Luisa (bautizada así en recuerdo de la tía)
Doña Manuela se queda en Salta y la familia parte hacia Catamarca.


continuara...


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JULIA



Después de ayudar a José a huir del Coronel, que quería tomar venganza del agravio que le había ocasionado el embarazo su hija, Julia debió enfrentar las acusaciones familiares, el desprecio de su círculo social y sobre todo el dolor de la soledad de tener su hijo sin el padre.
De ascendencia católica, no era admisible la interrupción del embarazo, además ya llevaba más de cinco meses, ni siquiera en esos tiempos lograría hallar alguien que hiciera la práctica
El padre no quería el nacimiento del “bastardo” en su casa, y debía ser dado a una familia para que lo criara, cosa que Julia se negaba, pero no tenía  opciones, hasta que su tía Luisa, convence a su hermana, de llevarla a su casa a Toledo, una vez nacido el niño se quedarían con ella o intentaría que aceptara entregarlo.
El embarazo paso sin muchas dificultades, excepto los trastornos del viaje a su nuevo hogar, donde podía disfrutar de la libertad de su panza, que debía ocultar en la casa paterna.
Llegado el momento del parto, seguro con ayuda de alguna “comadrona” nació un varón que fuera bautizado José como su padre.
Julia y el niño permanecieron con Luisa durante dos años, solo fueron visitados por la “abuela materna” en una oportunidad.
Un día recibe a través de uno de los amigos de don José, una carta, en la que le anuncia su regreso La alegría de la joven madre fue tal, que ni ella mismo podía creerlo. Había perdido la esperanza de volver a ver a su amado, mientras pergeñaba la forma en que podía criar al niño.


Continuara


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Uno cortito para el sabado. . DESTINO: ARGENTINA



El “andaluz” mote con que  se conoció a Don Jose en los ámbitos  comerciales platenses. Era un hombre moreno, del tipo que podría decirse guapo, son sus 1,90m, llega a Madrid con unas pocas  prendas en busca de algún” conchabo”. Allí conoce a la joven Julia, menudita y de  linaje social importante
Los entretelones de su relación son desconocidos, por varias razones, por la inmoralidad que significo a principios del siglo XX que una mujer se embazara sin casamiento de un vago (termino argentino), aunque sobre todo porque la relación entre padres e hijos no era de  confidencia y abierta como en nuestros tiempos.
Una vez que se anuncia el primer hijo y ante la negativa del padre Coronel, que según relato quería matarlo, don José con ayuda su enamorada y la complicidad de amigos, busca huir
Muchas veces debió explicar, el por qué de Argentina.
Don José va a la oficina del puerto de Cádiz y solicita un pasaje a América, en total desconocimiento de la existencia de las tres Américas. Para él. América era América, escoge  Buenos Aires, hacia donde  partía un barco en pocos días y  había lugar.
Después de hacer los trámites exigidos en ese tiempo, se embarca, la nave hace escala en Cuba, donde algunos amigotes hechos en la travesía intentan convencerlo de desembarcar, pero con quería cambiar su plan, además hacia  tareas pagas que le permitirían disponer de algún dinero al llegar.


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ME LO CONTO MI PAPA



Don José había llegado al país, escapado por haber embarazado a la hija de un Coronel del Ejército Real, luego de estabilizarse regresó a buscar a su enamorada y juntos se embarcaron hacia el nuevo mundo
Recorrió el norte del país, desarrollando su actividad artesanal y sembrando provincias con sus ocho hijos. Dos en Salta, uno en Catamarca (donde contraen matrimonio), dos en Santiago del Estero, dos en Córdoba y el ultimo en Tres Arroyos (provincia de Buenos Aires)
Había ahorrado bastante dinero, cansado del trabajo manual y la necesidad de escuelas para sus hijos, se instala en la joven ciudad de La Plata, donde compra dos cines, a los que bautiza: uno América, el continente que le había permitido criar sus hijos con la mujer que había deshonrado en su España natal y el otro Güemes en honor al gaucho Juan Martin.
En esa época las películas se armaban por partes, lo cual le permitía exhibir la misma en los dos, distantes unas pocas cuadras entre ellos. El segundo de los hijos de  José, era quien transportaba los rollos
Los cines estaban diferenciados por sexo, los de mujeres, como el Princesa y de varones, como los mencionados. Estos últimos no tenían butacas, sino sillas que se distribuían según la oportunidad lo demandaba, y a los espectadores se le repartían sándwiches de mortadela o salame y un vaso de jugo. No había derecho de admisión, por lo cual en ocasiones se armaban peleas, hasta con cuchillos, debiendo intervenir la policía montada que ingresaba a caballo, para lograr restablecer el orden y detener a los cuchilleros


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(Mi papa era descendiente de don Jose)