Leí anoche en algún blog una entrada que explicaba la historia de un soldado que se había casado con un transexual, al que su jefe le había espetado algo así, como "rojo maricón". (No recuerdo el blog y hoy no logro encontrarlo para poner el enlace).
Pero lo que me llamó la atención no fue la entrada en sí, por desgracia esta mentalidad no va a pasar de moda en muchos años, sinó un comentario que respondía diciendo que el matrimonio que no sea entre dos seres de distinto sexo no se podía considerar mas que lujuria entre dos personas, ya que el fin del matrimonio es la procreación.
Era muy tarde y estaba cayéndome de sueño, así que pasé de replicar, pero hoy he leido en algún periódico una carta al director que iba en la misma línea. Ignoro si la escribía la misma persona, lo que no me extrañaría lo más mínimo pues las palabras eran casi calcadas.
Hoy, ya más despierta, voy a replicar desde aquí.
Y, al igual que hice hace tiempo, le escribo una carta a ésta y a otras muchas personas que piensan así.
---
Muy Sr. suyo (ya que mío nunca lo será).
Permítame que empiece haciéndole una pregunta: ¿Está Vd. casado?.
En caso de que su respuesta sea afirmativa, permítame que le haga otra: El dia que conoció a la que es su esposa ¿pensó Vd. "Que buena madre para mis futuros hijos" o pensó "Que buena está, vaya polvo tiene" o algo similar?.
Porque, anónimo Sr., cuando un hombre normal conoce a una mujer normal y ésta le gusta, lo primero que piensa es en llevársela a la cama.
Y según las normas de su secta, por lo que yo se, esto es simple y llanamente Lujuria.
Si este encuentro deriva en amor, quizás piense en casarse con ella para "compartir su vida, tener hijos, etc", aunque en el fondo el deseo implícito en ello es éste: Tenerla a su disposición para siempre y poder follársela, a poder ser, cada día.
Esto también es Lujuria.
Si después de casarse, decidió que los hijos vendrían cuando su economía lo permitiera, pero se folló Vd. a su señora cada vez que ella consentía, eso es Lujuria.
Y si tuvo Vd. hijos, (bueno, su señora), pero entre ellos media un cierto tiempo prudencial, o si ya hace años que tuvo el último y ya no desea más, pero sigue Vd. follándose a su esposa, cada vez que a ella le apetece, eso, Sr. suyo, es LUJURIA
Por otro lado, como Vd. sabrá, no es nada raro que los hombres, una vez casados, echen lo que eufemísticamente llaman "una canita al aire" y que traducido es "le pongan los cuernos a la parienta con cualquier cosa con faldas que se cruce en su camino y acceda a echar un polvo", con una asiduidad inversamente proporcional al grado de afecto hacia la esposa y aunque no puedan llevar a cabo el hecho en sí, la inmensa mayoría lo efectuan de pensamiento.
Dígame: ¿también lo hacen para procrear, o es simple lujuria.?
A mi entender, en ambos casos, es Lujuria.
Así que no se las de Vd. de moralista y piense que, si hay amor, dos personas tienen todo el derecho a amarse y compartir sus vidas, independientemente del sexo de cada uno de ellos y si la constitución y la declaración de los derechos humanos dicen que todas las personas tenemos los mismos derechos, sin que se tenga en cuenta raza, sexo, o religión, o cualesquiera otras causas y la ley permite a estas personas formalizar su unión, ni Vd., ni yo, ni nadie puede oponerse a ello y mucho menos criticarles.
Atentamente.
P.S.
Personalmente, por si es de su interés, soy heterosexual, (me gustan los hombres más que a un tonto los palotes), he estado casada y tengo hijos a los que he intentado educar, lo mejor que he sabido, en el respeto y la tolerancia a sus semejantes. (Espero haberlo conseguido).