El chismorreo.
Parece ser, es posible, se cuenta, se dice, se comenta, que el rey, Juanca para los amiguetes, está muy enfadado porqué alguien ha filtrado a la prensa una conversación que mantuvo con la Espe, en la que ésta le pedía que se tuviera compasión del pobre Fedeguico, (ese mal nacido que despotrica contra todos los que no pensamos como él, desde la radio de la secta de las cucarachas).
Cuando lo he oido, a mi me ha dado la risa tonta.
¿Compasión?
¿La misma que tiene él hacia nosotros?
¿La misma que le hace soltar sapos y culebras por esa boca de alcantarilla que adorna su cara de besugo? (Y que me perdonen los besugos, los sapos y las culebras).
¿La misma que ha hecho que la mitad de este país odie a la otra mitad?
¿La misma que ha demostrado hablando de, o insultando a, personas que, aunque no piensen como tu, merecen todos los respetos, si más no, por lo que representan y a quienes representan?
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No se sabe, o al menos nadie ha contado, o yo no lo he oido, qué le respondió Juanca a la Espe, pero esta tarde he oido que Marianico I, el cortico, ha saltado a la palestra para decir eso de:
"Yo no he sido el chivato"
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¡PAIS!
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Las cosas serias
En vista de los muchos socavones que se están abriendo en las líneas de Cercanías de Renfe, a causa de las obras de la dichosa AVE, (que más parece pájaro de mal agüero), y que han afectado, incluso, a una línea de los Ferrocarriles de la Generalitat, (los únicos que iban bien hasta ahora), Renfe ha montado un operativo a base de flotas de autobuses, para transportar al personal que habitualmente sufre las cercanías.
Y, como es habitual en Renfe, ha estado montado con el culo.
Conductores llegados de otras comunidades, que no han circulado nunca por esta tierra, y sin GPS, que se han perdido; embotellamientos superiores a los habituales en las carreteras, desde mucho antes de lo que es normal; personas que no sabían si los autobuses salían de la estación de Sans o del coño de la Bernarda; desinformación a través de sms que no funcionaban; y así un larguísimo etcétera de despropósitos que han convertido la jornada de hoy, para muchos trabajadores, en una especie de Port Aventura/Casa de los horrores.
Y la ministra soltando paridas por ahí, el Morlán, o Forlán, o como coño se llame su segundo, calladito como un puta, y el Remacha diciendo que tengamos paciencia.
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¡PAIS!