Brasil 2017, final: el viaje no ornitológico que fue ornitológico.
24 de agosto de 2017. Es mi cumpleaños. Nos despertamos en el hotel de Porto Alegre. Sílvia me canta en varios idiomas: Anys i anys... per molts anys... Cumpleaños feliz... cumpleaños feliz... Feliz, feliz en tu día... Parabens pra vocé... parabens pra vocé... Happy birthday to you... Su repertorio parecía interminable. Hasta el "Cumpleaños feliz" de Parchís me cantó. Así de querido me desperté por la mañana y, claro está, no pude evitar comenzar la jornada con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro. Tal vez fuera porque estábamos nerviosos por ser el penúltimo día en Brasil, tal vez fuera por las prisas por bajar a desayunar... el caso es que Sílvia perdió su móvil. Lo buscamos y rebuscamos por toda la habitación. Y cuando ya estábamos a punto de denunciar el robo al personal del hotel finalmente apareció en una de las maletas. Pasado el minisusto, yo activé el modo Mr. Bean y pensé que era buena idea meter la pata un poco más. Así que cerré mi maleta una décima de segun...