Análisis: 'Bioshock Infinite'
Hace menos de 24 horas que he terminado mi periplo por Columbia, una ciudad flotante a 4500 metros de altura que ha sido el terreno de una dura acción, de alguna que otra toma de decisiones, de un espectáculo visual casi sin precedentes y de una historia que me ha cautivado. 'Bioshock Infinite' me ha dejado sin palabras.
Os aseguro que antes de su lanzamiento había sido muy reticente con el lanzamiento de este juego, pero han hecho lo mejor que se podía hacer con una franquicia como 'Bioshock', borrón y cuenta nueva. Otra ciudad, nada que ver con lo visto anteriormente y toda la esencia de sobretodo el primer 'Bioshock'. Así que una vez jugado y disfrutado vengo dispuesto a contaros todo lo relacionado con este auténtico juegazo.
Todavía recuerdo lo que sentí la primera vez que me introduje en Rapture, ese sentimiento de desconocimiento a la par que curiosidad. Sus escenarios algo macabros, pero que a la vez estaban repletos de detalles que hacían pensar en que tiempo atrás esta había sido una gran ciudad para vivir le daban un aire muy particular. 'Bioshock' marcó un antes y un después y nunca pensé que podrían volver a hacerlo.
De hecho 'Bioshock Infinite' tiene un comienzo que recuerda inevitablemente a su primera entrega. Parece una calcomanía, pero al contrario de lo que pueda parecer en un principio no resulta molesto, es un enorme homenaje al que ha sido desde mi punto de vista uno de los mejores inicios de un videojuego en la historia. Antes de empezar te deleitarás con una panorámica de Columbia que hará que se te caiga la baba durante horas. Pensé: "Primeros 10 minutos de juego y ya estoy así... EPIC WIN".
No es una forma de hablar, Columbia tiene vida propia
Es lo primero que podremos comprobar, Columbia está repleta de gente comprando en las tiendas, disfrutando en mitad de una feria, parejas escuchando música en directo delante de un quinteto a capela, ellos están ahí, te saludan y te hablan. Te dan ganas de quedarte a disfrutar durante minutos todo lo que puedes contemplar de la ciudad, vale la pena pararse y deleitarse con todos los detalles que tiene Columbia.
Pero no sólo es eso, viviremos una total transformación de la ciudad, todo lo vivido hasta ese momento cambiará radicalmente y os aseguro que dicha transformación es impresionante. En todo momento 'Bioshock Infinite' tiene un encanto y un nivel de calidad excelente. Carteles, anuncios, tiendas, una feria
Al igual que las anteriores entregas de la saga podremos visitar diferentes distritos o barrios (por llamarlo de alguna manera) y como en Rapture cada zona tiene un encanto especial y unas características únicas. En 'Bioshock Infinite' nada está dejado al azar o hecho porque sí, cada minuto que pasa te meterá más en la vida que puebla Columbia. Amarás esta ciudad y la culpa es del equipo de arte de Irrational Games por un trabajo que roza la perfección.
'Bioshock Infinite' reúne todo para ser una obra de arte
Lo primero y quizá más importante del juego son sus personajes protagonistas. Tanto Booker DeWitt (nuestro personaje) como Elizabeth tienen una personalidad muy fuerte. Llegará un momento en el que te sentirás muy identificado con él. Al contrario que en la mayoría de veces nuestro personaje hablará y muy a menudo, algo que hemos visto en juegos como 'Uncharted'.
Y que decir de Elizabeth, un personaje que nos acompañará en todo momento, nos dará munición, dinero, nos hablará, discutirá con nosotros... es como ir con una persona de verdad. Además su expresión facial, sus animaciones y su carácter hacen que en más de un momento nos olvidemos de que es un personaje virtual.
Este 'Bioshock' consigue algo muy importante y es meterte de lleno dentro de la historia, hacerte creer que eres tu el que está en Columbia. Te sientes identificado con todo lo que está pasando a tu alrededor y no que te diriges a los sitios porque hay un recuadro arriba que te dice "ves a tal sitio".
Una de las cosas que más ilusión me ha hecho es ver la caracterización que le han hecho a Booker DeWitt porque parece el John Mclane (Bruce Willis en Die Hard) de 1912, que es cuando transcurre todo en Columbia. Grita, insulta, es cafre y un matón de los buenos. Nada puede con nuestro héroe, nada.
Vale, todo es muy bonito, pero ¿que tal su jugabilidad?
¿Acaso no os gustaba la jugabilidad de las anteriores entregas? Como podéis imaginar no encontraréis grandes diferencias con los anteriores 'Bioshock'. La dificultad es la justa, a veces estaremos en apuros pero no es nada imposible. Hace que cada situación no suponga una cuestión de vida o muerte pero tampoco te deja relajarte.
Aquí no tenemos plásmidos sino vigorizantes, aunque a decir verdad vienen siendo lo mismo. Aquí sí que tengo que reconocer que ha perdido un poco, el tipo de vigorizantes que hay no los encuentro del todo acertados pero tampoco es nada grave, reconozco que esto es una cuestión puramente subjetiva. El resto chapeau y las armas que tendremos disponibles son variadas, contarán con mejoras y seguro que cada uno encuentra la que le viene más a medida.
La banda sonora no podía ser menos que el resto
Está claro, el sonido es tan importante o más que el resto del juego y tal y como ha hecho en juegos anteriores el sonido está a la altura. Su banda sonora es de lujo, la cual te ayuda a meterte aún más en todo el mundo que te rodea. Cada tema está escogido con mimo, pensado para cada tipo de situación. Temas conocidos de la época, orquestas que tocan durante una feria y como no también encontraremos infinidad de radios con diferentes emisoras sintonizadas con anuncios, canciones o incluso partes meteorológicos.
El doblaje al castellano es de muy buena factura, de todos los personajes, no vayáis a pensar que sólo es bueno el del prota vamos. Sin duda viviréis un película.
Conclusión
Si tenéis oportunidad no lo dejéis escapar. Está a la altura sin ninguna duda del primer 'Bioshock' en todos los sentidos. No os decepcionará y además tengo que deciros que para aquellos que busquen retos tenéis disponible una vez os lo paséis un modo llamado 1999 que literalmente se hace imposible.
Ah! y que no se me olvide, tenéis objetos, grabaciones y mejoras escondidas por toda Columbia, no vayáis a pensar que esto ha cambiado. Este juego roza la perfección.
Análisis
A mi me ha parecido un Duck Hunt de lujo. El juego artisticamente es precioso pero a nivel jugable lo unico que haces es matar masillas de los power rangers. Mucha belleza para solo matar hordas de bichos impersonales. Todo ese trabajo se merecía una aventura mas compleja. el Bioshock original era algo mas variado en su desarrollo.Demasiado lineal.
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