Abandonware: 'The Incredible Machine'

¿Qué tal andáis de física?

A más de uno la pregunta le habrá intimidado un poco, pero nada más lejos de las preocupaciones de un examen de conocimientos.

Esta semana en Abandonware, repasaremos una genial obra de arte titulada 'The Incredible Machine'.

 

La idea original y desarrollo del videojuego partió de Kevin Ryan, que junto con la producción de Jeff Tunnel Productions llevaron a nuestros ordenadores uno de los juegos más originales y entretenidos que hemos tenido la oportunidad de disfrutar.

'The Incredible Machine' fue publicado en 1993 por Dynamix, una compañía subsidiaria de Sierra Entertainment.

La base fundamental sobre la que se asienta 'The Incredible Machine' es algo muy habitual y conocido: la reacción en cadena. Con una modesta puesta en escena, no vamos a encontrar ni gráficos espectaculares ni sonido para alucinar. Eso sí, diversión, risas y buenos ratos vamos a tener a montones ... que es de lo que trata principalmente esto de los videjuegos, ¿o es que me equivoco?.

 

'The Incredible Machine' bajo la lupa

 

 

Buscar el argumento de 'The Incredible Machine' es perder el tiempo, porque no tiene. El juego consiste en una serie de puzzles de dificultad creciente, no en vano estamos hablando de más de 80 retos listos para desafiar la imaginación, inventiva y creatividad del jugador.

En cada nivel se nos planteará un objetivo diferente, poner una bola en la caja, encender una velas o romper una pecera son algunos de ellos.

Para conseguir cada objetivo se nos suministrarán una serie de objetos y artilugios de todo tipo. Encontraremos ratones, boliches, cohetes, generadores eléctricos, cañones, lupas ... y una lista variada y extensa de elementos que a primera vista, no muestran una aparente utilidad. Sin embargo, combinando estos objetos de forma precisa, desencadenaremos efectos asombrosos y desternillantes.

Para los puristas de la física y la ingeniería, las máquinas construidas para superar los puzzles están basadas en las máquinas de Heath Robinson o los dispositivos de Rube Goldberg. Ambos caricaturistas utilizaban su ingenio para solucionar problemas cotidianos de la vida.

 

 

La simulación física entre objetos es perfecta, ya que no hay eventos aleatorios de climatología ni sucesos imprevistos. El motor no usa un generador de números aleatorio en la simulación física. Esto asegura que los resultados para cualquier máquina se pueden reproducir las veces que se deseen.

El juego posee también simulación de la presión del aire y de la gravedad, pero podemos alterar estos factores permitiendo por ejemplo aplicar la gravedad lunar o la de Saturno.

Además del juego original, el jugador dispone de un modo libre para diseñar sus puzzles a su antojo.

 

Un desafío al alcance de todos

 

 

Como habéis podido suponer, no hay un único modo de superar cada nivel. Uno de los puntos fuertes de 'The Incredible Machine' consiste en ofrecer al jugador la oportunidad de poner a prueba su creatividad explorando las diferentes combinaciones de artilugios, algunas con comportamiento predecible y evidente, pero otras muchas de forma sorprendente e inesperada.

A partir del éxito cosechado por la versión original de 'The Incredible Machine', aparecieron en el mercado varias entregas posteriores que nos dieron la ocasión de seguir resolviendo puzzles y estrujando nuestros perezosos cerebros. 'The Even More Incredible Machine' es una versión extendida que incluía cerca de 160 niveles y bastantes novedades.

A día de hoy podemos seguir enganchados a este genial juego gracias a los emuladores, pues 'The Incredible Machine' era un juego para MS-DOS y Macintosh para microprocesadores de 16 bits. Con DOSBox no hay excusa para poner el juego en marcha las veces que queramos.

 

• The Incredible Machine
• Emulador

 

Venga, estamos tardando en jugar.