Es un hecho que la cocina holandesa no es la más elaborada ni exquisita del mundo, e incluso los propios holandeses reniegan de ella. Pero si algo bueno tiene, sin duda alguna, son los platos de invierno. Platos contundentes, como sopas, purés y potajes, para combatir las temperaturas bajo cero y la nieve. Son los platos más tradicionales que tienen y la mayoría están hechos a base de patatas y verduras de invierno como la berza, la coliflor, la zanahoria y otras que para nosotros son desconocidas. Sin grandes complicaciones, ingredientes baratos, reconfortantes y muy sabrosos. ¿Qué más se puede pedir para los días de más frío?
Entre todos estos platos, el más popular es sin duda el stamppot, hecho a base de puré de patata al que se añaden diferentes verduras. Según los ingredientes recibe un nombre distinto y puede ser tanto un plato principal como un acompañante para estofados.
A mí personalmente nunca me había atraído este plato porque pensaba que el ingrediente principal era la berza, que no me gusta demasiado. Pero después de enterarme bien y ver esta receta con setas y queso en la revista Delicious, no me pude resistir.