"Cigarettes and chocolate milk
these are just a couple of my cravings
everything it seems i like's a little bit stronger
a little bit thicker
a little bit harmful for me
if i should buy jellybeans
have to eat them all in just one sitting
everything it seems i like's a little bit sweeter
a little bit fatter
a little bit harmful for me
and then there's those other things
which for several reasons we won't mention
everything about them is a little bit stranger
a little bit harder
a little bit deadly
it isn't very smart
tends to make one part so broken-hearted
[Más Letras en es.mp3lyrics.org/HYVJ]
sitting here remembering me
always been a shoe made for the city
go ahead, accuse me of just singing about places
with scrappy boys faces
have general run of the town
playing with prodigal songs
takes a lot of sentimental valiums
can't expect the world to be your raggedy andy
while running on empty
you little old doll with a frown
you got to keep in the game
maintaining mystique while facing forward
I suggest a reading of 'a lesson in tightropes'
or 'surfing your high hopes' or 'adios kansas'
it isn't very smart
tends to make one part so broken-hearted
still there's not a show on my back
holes or a friendly intervention
i'm just a little bit heiress, a little bit irish
a little bit tower of pisa whenever i see you
so please be kind if i'm a mess
cigarettes and chocolate milk"
Rufus Wainwright, "Cigarettes and chocolate"
Hoy me he despertado caótica: corazón y cabeza han perdido el compás. Mi dislexia ha pasado del teclado del ordenador al modo en que camino. Observo mi reflejo en los escaparates y me sorprendo en mitad de una sonrisa. Debo haber roto todos los días grises del calendario, porque ni siquiera el sueño me pesa. Y sin embargo sé que necesito tiempo, espacio, peñíscola, música, libros y mar de fondo para consolidar la alegría de este verano y convertirla en un estado de ánimo.
Chocolate milk. Cedo los cigarettes.
Mi padre me traía folios y lápices bicolores del despacho.Yo aún no sabía escribir pero pintaba filas de hormigas y las salpicaba de puntos. Así empezó todo. Desde entonces no he dejado de rayar cualquier cosa: desde los folios del juzgado hasta el cartón de las medias. Esto no se cura, así que lo mejor es vivir rodeada de letras.
jueves, 30 de julio de 2009
So please be kind if I'm in a mess
miércoles, 29 de julio de 2009
El mapa en la guantera
domingo, 26 de julio de 2009
Las cartas bocarriba
- ¿Qué hubieras salvado si vivieras en Nueva Orleans?
-El comienzo de “Paris-Texas”.
Las canciones.
La piel tirante después de un día de playa.
Los besos con salsa de tomate de ese niño.
La mano.
Tu mano.
Los calcetines azules del uniforme del colegio.
Tu primera carta.
La luz de la mañana.
El olor a pino.
El primer sorbo de cerveza a mediodía, con una amiga.
La humedad de las noches de verano.
El silencio que no pesa.
Los viajes en coche.
El acerico de los chinos.
Un tucán que tengo en el recibidor.
El manuscrito de “Yesterday” en el British Museum.
La Gran Vía, a cualquier hora, la Gran Vía.
Una púa de tu guitarra.
La palabra constante.
La mirada perfecta.
Brigitte Bardot al despertar.
Las bolas de cristal que venden en las tiendas de souvenirs.
Rosebud.
Banderas rojas.
Tu camiseta favorita.
El vestido de novia de mi madre.
Mis zapatos de tacón.
Una casa en los Costwolds.
“Tal como éramos” en vhs.
Una botella de Vega Sicilia.
Tres jaulas abiertas.
La mirada báltica de Frida.
“Celia novelista”.
Una máquina de escribir, ni “Corona” ni “Underwood”.
La albahaca.
El pez payaso y la anémona, esa historia de amor.
Un atardecer en la Acrópolis.
El insomnio de luces en NY.
Diez naranjos.
La tortilla de patata.
Tu ensalada favorita.
Los post-its que utilizábamos en la universidad.
Enterradme con la toga puesta (ni de coña, vamos).
Los conjuntos de Euler-Venn.
Las piruletas de corazón.
Las fiestas en los pueblos.
La casita de Mickey Mouse.
Los dedos del conde Draco al contar
Betty Missiego en Eurovisión.
El primer reloj digital.
Tu casio en mi cintura.
Los poemas que escondemos de Benedetti.
Las dos últimas frases de “La Romana”.
Los ascensores con reja.
Las vacunas contra la rubeola.
El escenario verde en el FIB.
La tapicería de las butacas de los teatros.
La baraja española.
La bicicleta de cuatro ruedas.
Miguel Bosé cantando “Nena”: ese look chachachá.
El primer cubalibre.
Con un sorbito de champán.
Bogart en Casablanca.
Bogart en “El sueño eterno”.
Bogart en “La Reina de África”.
Pero siempre Gregory Peck.
El rojo de la salsa agridulce, zumo de piruleta.
Los sellos.
Los estancos.
Las adidas.
Los danones.
Berlín en invierno.
Japón en los sueños.
Formentera en Navidad.
El capítulo trece de “Heidi”.
La ingenuidad de “Cristal”.
La siesta.
Los suplementos de los periódicos.
La manteca colorá.
Los viajes a Andorra.
La República Independiente de Ikea.
Los autos de choque.
El vaquilla.
Azahar.
La mona de Pascua.
La isla de Pascua.
El verano en los Hamptons.
El documental sobre la narcolepsia.
El hombre y la tierra.
Justine, de Durrell.
Justine, de Sade.
Justine, de nadie.
Una gata sin collar ni etiquetas.
La cena que me has preparado.
Las sábanas.
Los bichos de bola.
Zahara de los Atunes.
El capazo de la playa.
Los pendientes de aro.
El ojo azul de Bowie.
La vespa primavera.
Los boquerones en vinagre.
La ribera del Ebro.
El tocadiscos.
La tinta roja.
Las cartas bocarriba.
viernes, 24 de julio de 2009
Ante la verja
"La masía se ha salvado. Los pinos no. Ánimo.Un beso!"
esemese recibido a la 1.44, Antonio.
"Anoche soñé que regresaba a Manderley,
me encontraba ante la verja
pero no podía entrar porque el camino
estaba cerrado
entonces,
[como todos los que sueñan]
me sentí poseída por
un poder sobrenatural
y atravesé como un espíritu la barrera
que se alzaba ante mí."
"Rebeca", Joan Fontaine. Extracto- con recortes y disculpas- del poemario de A.Fernández Mallo : "Joan Fontaine Odisea".
Amanece y aún siguen pasando aviones. Ayer cuando me acoste olía a quemado. No era fruto de mi imaginación ni que estuviera sugestionada por las últimas noticias. Es que se quemaba mi infancia. El paisaje de mis fantasías. El humo llegaba hasta mi terraza, impidiéndome dormir. Solo pensaba en mi madre, que pasó allí todos los veranos, que se aprovisionaba de libros de poesía y de novelones para pasar las tardes de agosto en la terraza y que anoche veía arder media vida. También imaginaba las lágrimas de mi abuela, por un edificio que tanto quiso y que era un símbolo de todo lo que había logrado su padre- mi bisabuelo- trabajando desde los doce años entre azulejos. Las partidas de la Galera, Abeller, Gaeta y parte de los términos de Onda y Alcora ardían desde primera hora de la tarde.
miércoles, 22 de julio de 2009
Saint-Tropez 2.9
"...te prometo que te grabo la cinta
con canciones que pensé para tí
en el dorso voy a escribir:
el día de san valentín.
Y los hay que prefieren la playa
en verano, primavera o abril..."
"San Valentín", Linda Mirada.
lunes, 20 de julio de 2009
viernes, 17 de julio de 2009
Qué pena que no sea inglesa, inglesa señor.
martes, 14 de julio de 2009
El veraneo: Daily Peñíscola
El sábado comenzó mi operación traslado a Peñíscola. Hasta ese día se puede decir que había estado "picoteando": yendo a ratillos, observando a los vecinos, buscando la ruta más corta para llegar a casa, cronometrando cuántos minutos me separan de Benicàssim y de Castellón... pero el viernes decidí que debía dar ya el salto. Lo cierto es que cada movimiento, por pequeño y agradable que sea, a mí me da vértigo. Luego se me pasa, me olvido, disfruto y me vuelve a dar vértigo regresar a la rutina, pero debe ser que mi naturaleza tiende a estar disecada, porque en general me cuesta mucho arrancar. Así que el viernes pasé por las rebajas de Zara Home y de Casa y cogí cuatro cosas que me hicieran sentir cómoda en la casita.la motivación a través del consumismo compulsivo. Encontré algunos chollos que pensé, le darían un aire de "hogar". No os imaginéis que me he llevado el torito, la folclórica y el mantelito de ganchillo. Todo era muy azul, muy mediterráneo... y útil. No he despilfarrado mis ahorros, solo he comparado objetos que sean reciclables, para que cuando se acaben las vacaciones pueda quedarme algo del verano cerca. Mientras hacía cola en la última caja me dí cuenta de que había vuelto a repetir un gesto de mi madre: el de habitar los espacios prestados. Mi madre siempre ha tratado de convertir en un satélite de nuestra casa cualquier rincón al que nos desplazáramos: si viajábamos a una ciudad y nos quedábamos en un hotel equis días nos compraba flores y nos organizaba el armario como si no hubiéramos salido de nuestro pasillo de Castellón, lo más abrigado a la izquierda, lo más ligero a la derecha; si nos hemos ido de crucero (experiencia que a mí me marcó, por surrealista, pero q repetiría con ellos y con un cargamento de optalidón) se guardaba la fruta del postre y nos colocaba un pequeño bodegón al lado del ojo de buey. Toda la vida me he reído y burlado de esa costumbre de mi madre y ahora yo compro un marco de fotos de saldo y coloco a mis amigos en las esquinas de la casa. Freudiano. Aunque las dos lo neguemos en muchas cosas somos un calco, un enunciado teórico de las leyes genéticas. O de nature +culture.
Así que a la mañana siguiente, tras marujear por mi casa me despedí de Frida y de Justine que no se separaban de las bolsas de mi equipaje. Frida abría los ojos hasta llegar al polo Norte (en la mirada de Frida si te asomas se puede ver un glaciar derretido) y Justine movía la cabeza, como si negara la evidencia: "No es posible que me te vayas dejándonos solas. No. ¿Tú también, eva?" parecía decirme. Les expliqué que volvía en veinticuatro horas, que el cambio de residencia es meramente accidental- soy una veraneante accidental- y que quería someterlas al suplicio de acompañarme para que no se asustaran con el transportín, el nuevo territorio y los millones de tejados por los que se perderían en el pueblo. No resulté nada convincente, así que cerré la puerta antes de montar una escena abrazándome a ellas llorando, como Meryl Streep al despedirse de su hijo y de la habitación pintada con nubes en "Kramer contra Kramer". En el ascensor aún escuchaba los maullidos de Justine. Cerré los ojos e intenté cantarme por dentro.
De camino hacia la sierra de Irta- y con el maletero hasta los topes: ¿he cogido el sombrero?yo que nunca llevo sombreros;¿he cogido la lejía, el fairy, las latas de cerveza y cocacola? como si en Peñíscola no hubiera supermercados; ¿he ..?- escuché una cinta monográfica de mis canciones de "El niño gusano". Me detuve en algunas para elegir mi verso favorito de Sergio Algora, pero no sé ni supe quedarme con uno solo.Se solapaban frases con los besos redondos, que ruedan y ruedan de la Costa Brava y fragmentos deshilvanados de casi todos sus cuentos. Me ha resultado imposible elegir uno por encima de los demás, lo siento por la iniciativa de "tipos infames" - en el blog de Francisco Nixon aparecen todas las explicaciones- pero no he podido participar por indecisa. Aún así dudé mucho con "Pondré mi mente al sol", tanto que la repetí cuatro o cinco veces- rewind, play, rewind, play, rewind...- y mientras bramaba la letra como si fuera un himno me dí cuenta de que había empezado el verano. Un verano extraño en el que descubrí un nuevo fragmento de la población : el de la gente que hay en los arcenes de la autopista. Un goteo contínuo de grupos crepusculares: familias enteras detenidas en torno a un melón, mientras un chaleco amarillo camina hacia el puesto de aviso.s más cercano;furgonetas que regresarán de Marruecos, digo yo, por las cabezas cubiertas de ellas y la baca hasta los topes;abuelos sentados en sillas plegables; mujeres solitarias que se apoyan en el .......como si fuera un balcón. Parece que haya un tercer carril, situado más a la derecha, en el que la vida se haya detenido, donde no hay hipotecas y caben más de tres mil viviendas. Una ciudad lineal flanqueada por la velocidad de los coches que adelantamos, frenamos cuando avistamos signos de radar y volvemos a aumentar en las rectas prolongadas. Todo se detiene en el arcén: es la no-autopista. La rebelión contra el sentido de este tipo de vías. Pronto comenzarán a verse pequeñas tiendas, supermercados. Habitamos las grietas del sistema.Veranearemos aquí, entre Torreblanca y Alcocebre.
Aparqué en el puerto, frente a La Golondrina. Anunciaban viajes alrededor del castillo- visita del Bufador, escaleras del Papa Luna...- con banderines de colores colgados en la cubierta del barco. La Golondrina es una fiesta, me repetí yo, Paris ya no. Apenas había turistas, por lo que surgió la duda necesaria: quién hará los viajes, cuántas vueltas a la roca harán diariamente...Cada vez que iba al coche a por bolsas encontraba a la Golondrina en su sitio. Debía de ser un eterno desembarco. Imaginé que descendían por la plataforma el Corto Maltés y sra. con una maleta, que nosotros estábamos en el puerto esperándoles para recibirlos como si llegaran a Stromboli. No sé por qué relacioné esa imagen con un trozo de "Caro diario" de Moretti. Pero continué con mi traslado y dejé atrás la voz en off de auto de choque, cargada como los burros de Santorini, convirtiendo mis caderas en alforjas y sufriendo por el fantasma de Josep Plá. En los callejones del castillo apenas había gente: parecía un lugar distinto al que nos recibe de cara a la noche, que es una plaza alargada, convertida en un laberinto de verbenas. Durante el día los peñiscolanos sacan la silla de enea, la báscula romana (dos tinajas, un cordel, el precio anotado sobre un cartón) y los tomates o las patatas de su huerta. Esta es una costumbre de aquí, así cada dos o tres puertas te tropiezas con una abuelita de Heidi, sentada con las piernas en alto y con el delantal donde guarda el pañuelo al lado de los tomates. No atiende ella, porque apenas puede moverse, pero si le preguntas sale de detrás de la cortina (algunas son preciosas, basta con tener una red de pescador tupida para arreglar la entrada a la casa y protegerte de las moscas) una hija, nuera o sobrina, quién sabe, que es la que regenta el negocio. Los tomates parecen sacados de la última aventura de "Los cinco".
...........Interrumpimos la emisión porque he vuelto a Peñíscola cargada de trastos y ya busco en el armario ropa para un FIB feliz.No he podido cumplir mi propósito de escribir cada día un post desde allí, con las novedades y descubrimientos en mi vida de veraneante, pero volveré a intentarlo. Os cuento pronto.
............En la foto : panorámica de la terraza.
jueves, 9 de julio de 2009
Hamburguesas y fuegos artificiales
Un destino
Recibí un mail que decía: "la vida es más fácil si escuchas a Burt Bacharach". Le hice caso.Quien escribía sabe de música y de la vida. Ahora siempre llevo en el coche alguna canción de Burt Bacharach, por si acaso el futuro está esperándome en la próxima rotonda.
martes, 7 de julio de 2009
Blogspot D.F
lunes, 6 de julio de 2009
Playa Berlín
Producciones Towearin
No he podido viajar este año a mi isla, pero hoy Antonio me la ha traído con el primer video que ha editado y subido a youtube.
Bajad las persianas de la oficina, encended el ventilador para que sople flojito, cerrad los ojos y dadle al play.Cuando escuchéis la musica es que habéis llegado a la Savina.Disfrutad del viaje. Es una delicia.
sábado, 4 de julio de 2009
jueves, 2 de julio de 2009
Los ingredientes del gazpacho
miércoles, 1 de julio de 2009
Vagones, electricidad, cartas y el columpio
Breve ensayo sobre lo difícil y lo fácil.
Borrador de un clásico de Álvaro Fernández- Armero, "Todo es mentira".
Escucho "Something changed".